Sr. Villarroel no caiga en el error
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de convertirse en un personaje tópico de los que pueblan el futbol. Estamos con usted, indignados, pero somos un equipo recien ascendido y no tenemos un poder trascendente dentro de la liga profesional. Haganos caso, algunas situaciones son perjudiciales para el equipo y se pueden solucionar con diplomacia. Mas vale morir con honor y las botas puestas y bajar a segunda que luego nos pasen factura por no ser precisamente eso: diplomatico.
Que conste que estamos con usted, pero no en las formas.