PRENSA DEL MARTES
-
JORNADA DE TERAPIA PARA SCHUSTER Y LOS FUTBOLISTAS (as.com)
El alemán repasó lo que el equipo hizo bien y mal en Zaragoza
DIÁLOGO. El entrenador levantinista habló media hora con sus jugadores, que también intervinieron, ayer por la mañana en Buñol.
No hubo ni un grito. Todo lo contrario. Bernd Schuster diálogo junto a sus hombres por espacio de media hora en el inicio de la sesión matinal de ayer y fue un diálogo porque varios jugadores levantinistas intervinieron en una conversación que todas las partes consideran muy positiva y que, sobre todo, deja bien a las claras el fenomenal ambiente que se respira en el vestuario azulgrana y el convencimiento de que el equipo marcha por el buen camino, pese a la derrota.
De entrada, el alemán resumió lo que los suyos hicieron bien y mal en La Romareda, destacando los fallos de concentración que le costaron encajar dos goles recién salidos del vestuario. Para el técnico, lo grave fue que se desaprovechara por dos veces una ventaja en campo contrario, al igual que sucedió en Anoeta: Cuando te adelantas en el marcador no se puede desperdiciar. Hay que saber manejar las ventajas, se escuchó decir a Schuster siempre en un tono aleccionador y no recriminándole a los suyos.
No sólo eso, a nadie le gustó volver a encajar cuatro goles, pero el germano mostró su satisfacción por la imagen dada y el buen juego desplegado (hubo una gran mejoría respecto a Sevilla, se dijo). No es fácil hacer tres goles como visitantes y crear, hasta con facilidad, varias situaciones más de peligro no está al alcance de todos los recién ascendidos y por eso el entrenador quiso destacar ese aspecto positivo. Llegados a ese punto, el alemán mostró su talante y cedió la palabra a aquellos jugadores que quisieran hablar.
Uno de los que intervino, al igual que el capitán Rivera y Pinillos, fue Ángel Cuéllar, que también habló para el grupo en términos positivos. El atacante, que no viajó al estar lesionado, explicó que siguió el partido por televisión y que la impresión que se dejó fue muy buena, lo que ayudó a subir el ánimo de sus compañeros. Todos coincidieron en que el grupo está en la buena línea, aunque es evidente que se deben corregir cosas, especialmente en lo que se refiere a la concentración a la hora de defender, pues recibir siete tantos en dos salidas es desorbitado.
Sin excusas.
Otro de los puntos destacados es que, a la hora de analizar el choque, nadie hizo referencia a la perjudicial actuación arbitral de Megía Dávila. Pese a que el penalti que señaló, a la hora de hablar del encuentro no se mencionó al colegiado, pues técnico y jugadores prefirieron centrarse en lo que ellos pueden mejorar. Un aspecto más que destacó Schuster es la capacidad de reacción del equipo, que si bien en el lado negativo vio como le igualaban dos veces el partido, en el positivo está que no se vino abajo con el 1-1, por injusto que fuera, ni con el 4-2. Los granotas se rehicieron del golpe moral y recortaron distancias con una actitud que gustó mucho al alemán.Moral muy fortalecida
Otro aspecto positivo que se destacó fue el de la capacidad de reacción del Levante, que no se hundió cuando el Zaragoza le remontó. Esa moral tan fuerte gustó al técnico y así lo reconoció.Goles y ocasiones
También se incidió en la facilidad con la que el Levante es capaz de crear peligro y conseguir goles. Se dijo que no todos los equipos son capaces de hacer tres tantos fuera de casa.Hubo mejoría
Pese a perder, la imagen dada y el juego desplegado fue mucho mejor que en Sevilla. Schuster destacó esto en cuanto a lo positivo e insistió en que el equipo va por el buen camino.Manejar el marcador
El entrenador quiere que sus hombres muestren más veteranía y sean capaces de manejar las ventajas que adquieren. Eso va unido a saber cortar el ritmo del rival cuando te está superando.Atención en defensa
Todos coincidieron en que el partido lo perdió el Levante al dar excesivas facilidades en defensa. Por eso, el técnico pidió más concentración a sus jugadores para disminuir los errores.
-
YA SE HA PAGADO EL PEAJE (as.com)
Entre los múltiples cambios que el Levante tiene que asumir tras su ascenso se encuentra el de la mentalidad. Acostumbrado a ser el gallito de la categoría en Segunda y Segunda B, ahora se encuentra en el furgón de cola en algunos aspectos, como es el del respeto de los colegiados. Hay leyes no escritas en el fútbol que dicen que en caso de duda (incluso cuando no la hay como en el penalti de Culebras a Villa) el árbitro barre para el equipo más grande de los dos que están sobre el campo. Si encima el tema te pilla como visitante, entonces sí que estás muerto irremisiblemente. Eso le está sucediendo a los de Schuster en este arranque liguero, una situación que, por esperada, no deja de indignar al vestuario y, en general, a toda la parroquia granota. Es el peaje que hay que pagar por pasar a ser cola de león y no la antigua cabeza de ratón en Segunda.
Ahora bien, como gracia ya hemos tenido bastante, el mensaje ha quedado claro, va siendo hora de cebarse con otra víctima. Quejarse amargamente en público no sirve de nada y es cuando la entidad debe sacar a jugar su mano izquierda. Lamentablemente, el colectivo arbitral reacciona cebándose más en aquel que despotrica (aunque sea con razón) contra él, por lo que lo mejor es no dar la nota y, como en la mili, no destacar ni por ser el más listillo, ni el más tonto del batallón. Ayer la plantilla hizo examen de conciencia y no quisieron excusarse en los árbitros. Muy buena señal. Los futbolistas y más aún Schuster, que también ha sido víctima de un árbitro que buscaba su minuto de gloria, conocen de sobra los entresijos de Primera y prefieren corregir sus fallos y trabajar confiando en haber pagado ya un peaje suficiente por el pecado de ser novatos.
-
"LOS ÁRBITROS NOS ESTÁN FALTANDO AL RESPETO" (as.com)
Jesule cree que los colegiados se aprovechan de su inexperiencia
DESCONTENTOS. El arbitraje de Megía Dávila en La Romareda ha sido uno de los más polémicos.
Los árbitros han perjudicado al Levante en los tres encuentros que el equipo granota ha disputado lejos de su estadio: en Anoeta, el Sánchez Pizjuán y en La Romareda.
Los continuos errores de los colegiados no sirven de excusa para justificar las derrotas del equipo granota a domicilio pero son causa de queja entre la plantilla levantinista. El defensa central, Jesule reconoció que puede que tengamos errores de inexperiencia, pero los penaltis o las faltas que no se pitan son más una falta de respeto. Nos están faltando al respeto. El defensa central achaca los arbitrajes en contra a que los colegiados nos ven como un equipo recién ascendido y en caso de duda es más fácil pitarnos en contra y más en campo contrario. No sé si es intencionado o no, pero eso es lo que ha sucedido en los últimos desplazamientos.
Autocrítica.
Jesule reconoció que el equipo tiene gran parte de la responsabilidad en las derrotas. Y es que, para el defensa el equipo está siendo poco agresivo en defensa: En los partidos se cometen errores puntuales pero eso es cuestión del bloque. A veces dejamos a jugadores demasiado sueltos y convendría que metiésemos más la pierna para pararlos y que no nos creen tantos problemas.las errores
más notorios
El Levante debutó en Liga ante la Real Sociedad. En Anoeta también se vio el primer error arbitral: Cuéllar envió el balón a la portería tras un pase desde la derecha de Ettien, un defensa sacó el balón con la mano. Penalti claro que Carmona Méndez no señaló.
El segundo desplazamiento del Levante fue al Sánchez Pizjuán, donde Rubinos Pérez no señaló una falta clara que cometió el delantero del Sevilla, Darío Silva, sobre Jesule. El colegiado dejó seguir la jugada y Renato hizo subir al marcador el primero de los tres goles que marcó el conjunto andaluz a los de Schuster.
El tercer y último partido lejos del Ciutat de València fue el La Romareda el pasado domingo. Megía Dávila pitó un penalti inexistente de Culebras a David Villa que supuso el empate del conjunto maño. Además, el delantero del Real Zaragoza tocó con la mano el balón justo antes de que Javi Moreno marcase el cuarto y definitivo tanto de los de Víctor Muñoz.
Culebras y Pinillos también creen que han perjudicado al equipo
Tanto Pablo Pinillos como José Antonio Culebras creen que el equipo se ha visto perjudicado por las decisiones arbitrales. Ambos jugadores se refirieron en concreto al arbitraje de Megía Dávila el pasado domingo en La Romareda. El árbitro dijo que yo agarré a Villa y que me diga alguien si ha visto eso por la televisión. No es penalti, para nada. Además, no sólo fue el penalti, en otras muchas jugadas aisladas fue en nuestra contra, afirmó Culebras. No obstante, el lateral derecho, Pinillos, añadió que ante el Zaragoza el colegiado no estuvo acertado, pero si perdimos no fue por culpa de Megía Dávila, fue por nuestros propios errores.
-
NO ACABA DE ARRANCAR LEJOS DE VALENCIA (marca.com)
El Levante paga la novatada en PrimeraEl levantinismo amaneció con una sensación ciertamente agridulce. Por una parte estaba el enfado lógico por haber perdido en La Romareda un encuentro que se podía haber ganado; por otro, la confirmación de que este Levante se está cogiendo a marchas forzadas al tren de la Primera División. Había muchísimas dudas en la pretemporada, pero las cinco primeras jornadas han servido, al menos, para que haya otros equipos con más opciones en las apuestas para el descenso. La derrota ante el Zaragoza fue la confirmación de que el Levante está pagando la novatada cuando juega lejos del Ciudad de Valencia. Los errores infantiles que se cometieron en La Romareda y la falta de concentración que mostró el equipo en algunas fases del encuentro apuntan directamente a la falta de rodaje.
Además, esta situación no es nueva: se repitió en la visita al Sánchez Pizjuán hace dos jornadas. El guión fue muy parecido: el Levante completa una primera parte de escándalo, se ve arrollado por un ciclón tras pasar por los vestuarios y se queda sin capacidad de reacción. Al menos hay un dato ilusionante: mientras ante el Sevilla, el tres a cero fue un marcador clarísimo, ante el Zaragoza el cuatro a tres demuestra que ya no están tan lejos de la machada.
La metamorfosis que suele experimentar el Levante en el tiempo de descanso llevó incluso a la ironía del técnico Bernd Schuster: “Habrá que cambiar el zumo, que dejen de tomarlo”, dijo tras el partido. Pese a todo, en el Ciudad de Valencia les pasa lo contrario, y el encuentro ante el Racing fue una buena muestra: después de una primera parte patética, el equipo se rehizo al pasar por los vestuarios y logró una victoria contundente.
En la plantilla hay ambiente de superación. Uno de los protagonistas del encuentro ante el Zaragoza fue José Antonio Culebras. El central no tuvo una tarde muy afortunada, pero eso no quita que el penalti que le pitó el colegiado Megía Dávila fuese totalmente injusto, tal y como mantenía ayer. “Me sorprendió muchísimo que lo pitase porque no fue ni falta. El árbitro dice que fue agarrón, pero nada más lejos de la realidad. En este partido nos ha perjudicado rotundamente”, indicó. Culebras tiene muy claras las razones por las que el equipo ha encajado siete goles en sus dos últimos desplazamientos. “Lo estamos hablando en el vestuario, es que esto es Primera División y cada oportunidad que tiene un delantero te la enchufa, no perdonan”, explica.
Culebras cree que al equipo puede faltarle algo de comunicación en el campo, aunque no lo ve muy grave. “En el segundo gol pudo haber algo más de comunicación, pero no es nada grave porque no somos un equipo de mudos”, concluyó.
-
"Un problema de concentración" (superdeporte.com)
Dos de los protagonistas del encuentro en Zaragoza, Culebras y Pinillos, analizaron el día después de la derrota los problemas defensivos que ha sufrido el equipo, sobre todo fuera de casa, y las “pájaras” vividas tras los descansos en sus desplazamientos. Tanto Pinillos como Culebras destacaron una palabra: “concentración”. Ésa es la gran asignatura pendiente de un Levante que está sellando un notable inicio liguero… de juegos y resultados.
El lateral derecho reconoció que todo el equipo “nos preguntamos por qué nos ha pasado eso al salir del descanso en varios partidos. Quizás tengamos que salir más concentrados. Es extraño. Lo hablamos en el vestuario de Zaragoza y se volvió a repetir la película. Quizás también haga falta más diálogo, comunicación… Somos conscientes de que tenemos que estar más despiertos y ayudarnos”, señaló Pinillos.
Minutos después del partido, el propio técnico se lamentó de los errores tras la reanudación y le echó sarcásticamente la culpa al zumo. Para el ex del Compostela, “tras el partido todos estábamos jodidos, porque nadie esperaba perder un partido así. Pero somos conscientes de que debemos tener un plus más de concentración”.
Por su parte, Culebras también hizo hincapié en la falta de concentración para explicar la derrota en La Romareda. “Debemos trabajar más ese aspecto, sobre todo en los primeros minutos de las segundas mitades. Uno se siente mal porque se escapó como mínimo un punto. Nos quedamos con la buena imagen de la primera parte, y la segunda, para la reflexión”.
Para el de Puertollano, el problema del equipo no es tanto de comunicación, como comentó su compañero Pinillos. “A lo mejor en el segundo sí pudo haber más comunicación, pero en general éste no es un equipo de mudos. De todos modos, habrá que hablarse más y erradicar fallos, pero ante todo debemos mejorar la concentración”.
Los dos defensas restaron alarmismo a la situación. “Son cosas del fútbol. Ni por ganar al Atlético hay que hablar de estar arriba ni por perder, y más cuando fue injustamente y con buena imagen, que parezca una debacle. El equipo irá creciendo. Hay que darle confianza, sin nerviosismos”, aseveró Culebras, mientras que para Pinillos “metimos 3 goles fuera, con una buena primera mitad y dimos la talla con el marcador en contra hasta encerrarlos. La gente vio que daremos más de una alegría fuera, pero debemos corregir esto para no pasarlo mal”.