UNA HISTORIA DESEADA

Kahn

Esto sale hoy en Levante EMV. Me parece una historia bonita y espero que se cumpla el destino del Levante y si es posible que a ningún granota mayor de edad le de ningún achuchoncito. Aqui os lo copio por si alguien no lo ha leido en el diario.

**Domingo 29-5-2005: La primera comunión de Carlos, el
quinto nieto de Joan Sospedra, había discurrido según lo esperado. Una
fastuosa ceremonia celebrada en una iglesia engalanada seguida de un sabroso
ágape en un acreditado restaurante. El bueno de Joan, portuario jubilado y
viudo reciente, se había puesto las botas comiendo gambas y chuletillas de
lechal, acompañadas de buenos vinos. El exquisito avio le compensó del
desagradable griterío infantil presente durante la comida y de la honda
preocupación deportiva que llevaba a cuestas toda la semana. Cuando llegó
mas tarde a la confortable casa de su único hijo, el brillante ejecutivo
Ricard, se sintió somnoliento y cansado. Se sentó en un sillón del comedor a
dormitar pero antes escuchó como le decía: ?Hoy te quedas aquí a dormir
padre, porque en un día como éste no quiero que vuelvas a la residencia?.
Aceptó la propuesta sin responderle y pronto se quedó profundamente dormido.
Cerca de las nueve de la noche se despertó. Fue al
lavabo, se aseó, se despejó y se dirigió a la cocina. Allí estaba Carmen, su
nuera, preparando bocadillos. ?Son para los chicos, que no perdonan una
cena. ¿Usted quiere algo también??, le preguntó. Joan le contestó que
prefería tomar una cerveza y unas papas. Carmen se las dio. ?Estic nervios,
no podría fer-me un entrepá?, le explicó en valenciano, única lengua que
hablaba. Entonces entró Ricard en la cocina. Le vio dirigirse al salón donde
estaba la tele. ?Espera un momento padre. Sé de tus intenciones. Quieres ver
el partido. Y no te voy a dejar. Ya sabes lo que dijo el médico. Nada de
emociones fuertes. Si quieres te acompañaré, estaré contigo, pero veremos
una película?, le advirtió con seriedad.
En ese momento comprendió Joan porque le había
invitado a quedarse a dormir. Su nuera no lo tragaba, pero su hijo le quería
y velaba por su salud. Sabía que en la residencia le habrían dejado ver el
partido. Y Ricard no estaba dispuesto a consentirlo, aunque él se quedara
también sin verlo.
Se sentaron juntos en el sofá del salón. Pusieron la
tele y eligieron una película del oeste. Joan se recostó, apoyando la cabeza
en su mano derecha. ?¿Estás cómodo así??, le preguntó su hijo. ?Sí, estic
bé, no en preocupes?, le contestó. En la pantalla abundaban los tiros y las
cabalgadas. Una bella chica se enamoraba de un apuesto pistolero.
Aparentemente los dos seguían la trama con gran interés. Pero Joan, de vez
en cuando, cruzaba y descruzaba las piernas nerviosamente, cambiaba de
postura, aunque sin dejar de apoyar la cabeza en su mano derecha.
Estaba a punto de terminar la película cuando Ricard
miró el reloj. Eran las once menos diez. Se sintió algo culpable por no
haber dejado a su padre enterarse de lo que pasaba en el partido. Y en ese
mismo instante, impulsado por una fuerza insospechada, le escuchó gritar con
entusiasmo mal controlado: ?¡¡GOOOL!!¡¡GOOOL DEL LLEVANT!!?. Dejó de apoyar
la cabeza en la mano y un pequeño transistor que tenía en el oído cayó al
suelo y se hizo mil pedazos. Ricard se quedó atónito viendo a su padre
levantarse y saltar, repitiendo una y mil veces: ?¡¡S´AN SALVAT!! ¡¡EL
MALLORCA HA EMPATAT Y EL LLEVANT HA GUANYAT EN EL ULTIM MINUT!!¡¡MACHO,
LLEVANT!!¡¡MACHO, LLEVANT!!?. Su nuera apareció entonces, muy enfadada,
protestando por los gritos del suegro. Y éste, nada más verla, cayó
desplomado e inconsciente en el suelo del salón.
Al día siguiente Ricard, cuando le visitó en el hospital
donde se recuperaba bien del achuchón sufrido la noche anterior, le ofreció
una amorosa sonrisa y le regaló muy satisfecho el video del partido jugado
en El Madrigal.

SALVADOR REGÜES**

lliure

Me ganaste Kahn, venía a colgarla.
La verdad que es divina la historia, y lo bueno que te atrapa desde el comienzo y uno no puede levanatr la vista hasta llegar al punto final. Muy bien escrita.

y jodeeeeeeeeeeeeeeeeer como te pone los pelos de punta, como emocionaaaaaaaaa ;'(

vir

que se cumpla sin sustos tan grandes

Fins a l'última ungla, jo tb somniava que ens salvàvem