El racó del Calcio
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@El País. 6/11/2006:
HISTORIAS DEL 'CALCIO' - ENRIC GONZÁLEZ
El ángel en el infiernoENRIC GONZÁLEZ
EL PAÍS - Deportes - 06-11-2006Hay equipos que, por razones variopintas, se visten con una bandera remota: el Boca va de sueco, el Barcelona va de suizo y el Lazio va de griego. Otros llevan los colores de su ciudad, como el Roma. O los de un club más antiguo, como el Juventus, que recibió camisetas del Notts County. Casi todos los colores del fútbol nacieron de la casualidad. Pero no los del Milan. El Milan eligió las rayas negras y rojas porque buscaba una combinación cromática infernal, capaz de infundir temor en los rivales. Es decir, el Milan tenía un plan. Desde el principio.
Al Milan se le llama, como es normal, El Diablo. Eso es lo que buscaba. Hablamos de una sociedad con un punto narcisista, reflejado incluso en el atuendo de los técnicos: Ancelotti y su ayudante, Tassotti, se sientan en el banquillo con traje oscuro y camisa y corbata burdeos. Se trata, se supone, de una elegancia diabólica que entona, se supone, con los ojos fríos de Maldini, los labios apretados de Pirlo y los rugidos de Gattuso.
Pero el Diablo renquea con una defensa anciana, un centro del campo al que le pesa todavía el Mundial y una delantera huérfana de Shevchenko. Ayer perdió de mala manera con el Atalanta, que no sólo es vecino (Bérgamo está a dos pasos), sino que luce los colores del Inter. Ancelotti se defendió culpando al árbitro, la excusa mefistofélica por excelencia. La verdad, sin embargo, aparece cruda y el primero en verla es el propio Berlusconi, que, sin perder de vista a Ronaldinho, ha enviado una expedición a Brasil para buscar un futbolista barato, desconocido y maravilloso.
¿Por qué no? El truco de la expedición ya funcionó una vez. Un tipo del Milan se fue a São Paulo y se trajo a un tal Ricardo, llamado Cacá como muchos Ricardos brasileños, pero con el rasgo de coquetería de firmar Kaká. El chaval costó seis millones de dólares. Nadie sabe cuánto costaría ahora. Tiene el primer paso de Platini, ese paso falsamente exagerado que deja atrás al contrario; tiene la velocidad de un extremo, la parsimonia de un mediocentro, el pie de un ángel y el disparo de un demonio.
Kaká es el tesoro del Diablo y su única esperanza en una temporada que comenzó mal, con una sanción de ocho puntos negativos, y prosigue mal. Sólo Kaká mantiene vivos los sueños milanistas. El scudetto queda muy lejos, pero en Europa, a veces, basta el talento de un genio para saltar una eliminatoria, y otra, y otra.
Kaká forma parte de una estirpe bastante rara, la del genio sin tormentos interiores. Muchos grandes del balón, como Garrincha, Best o Maradona, sufrieron por sus demonios personales. Quienes no pagaron ese peaje tenían, al menos, algún defectillo que ayudaba a los demás a soportar su talento: Cruyff era vago, fumador y mandón, Di Stefano era seco de carácter, Beckenbauer era arrogante. Entre los de hoy, Ronaldo es glotón y Ronaldinho no es Adonis. Pelé carecía de defectos y encima tocaba la guitarra, pero era inculto.
Kaká es guapo, alto, veloz, resistente a las lesiones. Es simpático y disciplinado. No fuma, no bebe, no trasnocha y reza con frecuencia. Por si todo eso fuera poco, lee ensayos. Y juega como los ángeles.
Tanta perfección tiene algo de diabólico.
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Reconozco que el futbol resulta imposible sin brasileños,pero si por mi fuera no jugaba ni uno a este lado del charco.Practicamente me ponen todos de los nervios.
Por una parte estan los negros salidos de la chavelas que vienen aqui no se sabe muy bien que.Por supuesto les importa una mierda todo y menos el equipo.Los pocos civilizados que llegan aqui son esos tipo donato que un dia vieron la luz viendo a un telepredicador de esos que ponen despues de la teletienda.Y son civilizados unicamente porque no suelen abrir la boca.¡gracias a dios!
Y luego estan los blancos.Los blancos en Brasil huelga decir que como minimo son de clase media alta,y eso en Brasil significa vivir como dios.Asi no es de extrañar que jueguen al futbol literalmente por amor al arte,tan solo hay que ver la mierda de celebraciones que se marcan despues de meter autenticos golazos.
Puestos a palmar palamaria mil veces con un romario antes que con un Kaka.¡Kaka, metete tu talento por donde te quepa!
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En el partido estrella de la serie B, Nápoles y Juventus han empatado 1-1. Adelantó Del Piero a la "vecchia signora", y Bogliacino marcó el gol del empate. Ambos equipos, sobre todo la Juve, están entre los favoritos para ascender a serie A.
Este partido es un ejemplo más de las pasiones que despierta el fútbol. Un partido de serie B, entre dos históricos, ha paralizado el país. La Italia industrilaizada y progresista del Norte (Juventus) contra la Italia rural y profunda (Nápoli).
A mí me ha recordado mucho a aquellos Napoles- Juventus donde Maradona solito era capaz de descquiciar a Tacconi, Cabrini y compañía.
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San Paolo hasta la bandera.
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El comentario sobre glorias del Inter creo que ya lo lei, y ya comente que habia cosas que no tenian sentido, podemos observar como Enric mas que ser de ser Interista, le tiene cierta simpatia porque le da pena, el problema, como ya dije, es que creo que no esta bien documentado en ciertos puntos.
Y sobre el ultimo, si es verdad, el Milan rojo por el infierno, y el Inter azul por el cielo, pero realmente a Kaka le sienta bien ese rojo? no se, un chico que ha llegado puro y casto al matrimonio y es mas religioso que cualquier chaval a su edad, quiza le pegaria mas el AZUL, AZUL y NEGRO, los colores de los dioses, una raza superior.
Por cierto el año que viene ya podremos ver a Juventus y Napoles en Serie A, la verdad es que es uun desperdicio que un equipo como el napoles milite en categorias inferiores, siendo uno de los equipos con mas aficionados del pais. Esperemos que esta vez, ni uno ni otro vuelvan a delinquir.
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Por otra parte Nápoles, la ciudad, está mejor que nunca. El otro día había una noticia del tío Enric que describía el asunto camorrista:
@m2t4c66o:
REPORTAJE
La Camorra se hace con NápolesENRIC GONZÁLEZ - Nápoles
EL PAÍS - Internacional - 03-11-2006Nápoles es la ciudad más violenta de la Unión Europea. Su criminalidad organizada, la Camorra, ha asesinado desde 1980 a más de 3.600 personas: más que la suma de IRA, ETA y Brigadas Rojas, y mucho más que la Cosa Nostra siciliana. Pero el rojo de la sangre es sólo un aspecto de la calamidad. La otra cara del problema es negra: una ciudad que vive de la economía sumergida se condena a vivir del otro lado de la ley. Los jefes de clan, los usureros y los mafiosos sustituyen gradualmente a los políticos, los bancos y los policías. El Gobierno italiano enviará a la ciudad más de mil agentes de policía.
Con la violencia fuera de control por enésima vez, Romano Prodi viajó a Nápoles para anunciar la llegada de los nuevos policías y para rogar a los napolitanos que dejaran de ser "escépticos" sobre su propio futuro.
Nápoles mostraba ayer un aspecto peor del habitual. La víspera hubo inundaciones (el asfalto y las alcantarillas, obra de empresas vinculadas a la Camorra, no soportan una lluvia fuerte), había grandes montones de desperdicios en las calles (la recogida de basuras es uno de los negocios "legales" de la Camorra) y el tiempo era gris. Había más policías que de costumbre, dada la visita del presidente del Gobierno, pero aún así se registró un nuevo episodio violento: Luigi Leonardi, de 34 años, con amplios antecedentes penales, fue apuñalado a las 5 de la madrugada en pleno centro.
En Scampia, uno de los barrios más degradados, escenario en 2004 y 2005 de la guerra entre el clan Di Lauro y un grupo disidente conocido como Los Españoles, porque sus jefes se refugiaban en Barcelona y la Costa del Sol, el ambiente era el habitual: camellos, clientes, mujeres que iban a la compra, avenidas anchas y semivacías. Los niños perseguían a los periodistas haciéndose pasar por palos (vigilantes callejeros de los clanes) y pedían 50 euros a cambio de "contarlo todo". La mayoría de las cámaras de televisión preferían, sin embargo, pulular por Sanitá, el barrio céntrico donde se desarrolla la guerra de este año.
Los ciclos de las guerras camorristas se han acelerado. La sustitución del contrabando de cigarrillos por el tráfico de drogas, a principios de los 80, disparó los ingresos de los clanes e hizo más tentadores los golpes internos y más habituales los asaltos a los mercados ajenos. Nápoles es ahora el principal mercado europeo de la droga, lo que reporta a un clan potente unos beneficios diarios cercanos a los 500.000 euros. Una parte de esa droga se derrama a precios de mayorista sobre la juventud local: la pastilla de éxtasis que cuesta 50 euros en Milán se paga en Scampia a sólo 15. Cada vez son más frecuentes los atracos improvisados y brutales: grupos de muchachos en estado más o menos eufórico apuñalan y apalizan por un reloj, un teléfono, un ciclomotor o unos cuantos billetes.
Algunas cifras dan idea de la situación. Entre enero y octubre, 50.000 empresas y 90.000 comercios de Campania, la región napolitana, han sufrido robos, atracos y extorsiones. Más de 10.000 han cerrado. Los datos son de SOS Impresa, una organización de empresarios locales. Mientras el número de asesinatos de la Camorra, casi todos relacionados con guerras internas, se mantiene relativamente estable desde hace dos décadas, la llamada microcriminalidad muestra en los últimos tiempos una intensidad inusual.
El desempleo es muy alto. En la región ronda el 20%. En el barrio de Scampia supera el 50%. La endémica crisis social de Nápoles suele explicarse por la combinación de Camorra, paro y droga. Esa, sin embargo, es sólo una parte de la realidad. Porque en Nápoles hay muchísima gente que trabaja. El escritor y periodista napolitano Roberto Saviano dedica gran parte de su libro Gomorra, que ha vendido 200.000 ejemplares en apenas cinco meses, a explicar el lado invisible de la ciudad: la extraordinaria actividad del puerto, base europea del comercio chino, con un movimiento del que las Aduanas registran una porción ínfima; o la ingente red de talleres clandestinos, con creciente participación china, que utilizan el talento artesanal acumulado durante generaciones para fabricar con calidad, a bajo coste y sin impuestos. En su libro, Saviano (que vive oculto y con protección policial desde septiembre) ofrece una anécdota esclarecedora: un espléndido vestido lucido por la actriz Angelina Jolie en una ceremonia de los Óscar, firmado por un gran modisto italiano y pagado a precio de alta costura, fue íntegramente realizado por un sastre de Nápoles que cobraba 600 euros al mes, en negro.
La economía sumergida es la válvula que impide que Nápoles estalle. También es su maldición. Sin un sueldo legal no se puede obtener una hipoteca y hay que pedir dinero a los usureros de la Camorra. Ese, el del crédito, suele ser el primer paso para integrarse en "el sistema", como llaman a la Camorra los propios camorristas. La cultura de la ley se ve sustituida por la realidad paralela de los clanes, que ofrece a los niños un futuro aparentemente brillante, divertido, heroico: coches de lujo, armas, placeres y un sueldo seguro incluso cuando se está en prisión. Cada año, 9.000 niños abandonan en la región el sistema educativo de forma prematura. Muchos de ellos quieren seguir desde el principio la vía alternativa, la que comienza con la condición de palo y en poco tiempo conduce a la categoría de soldado de la Camorra, con un mínimo de 2.000 euros mensuales y el respeto (o al menos el temor) del vecindario.
Romano Prodi se vio obligado a viajar con urgencia a Nápoles, donde en cuatro días se habían cometido siete asesinatos mafiosos. Se entrevistó con las autoridades locales y con el arzobispo, anunció un plan de emergencia (que hoy firmará en la ciudad el ministro del Interior, Giuliano Amato) con el envío de mil policías más y la instalación de videocámaras en las calles, y se declaró "angustiado". Dijo que el Ejército, por el momento, no sería desplegado, pese a la opinión favorable del ministro de Justicia, Clemente Mastella, y, según un sondeo de la RAI, del 87% de los italianos. "No bastan la vigilancia y la represión, lo primero es acabar con el escepticismo de los propios napolitanos ante su propio futuro", declaró.
Prodi defendió la acción de su Gobierno y aseguró que el indulto decretado poco después de su llegada al poder, para reducir las aglomeraciones en las cárceles, no había incidido en la situación napolitana. El indulto dejó en libertad a 2.713 presos de las cárceles de Nápoles y su región. Desde julio, los indultados de Nápoles han participado en seis homicidios (como víctimas o como agresores), en un intento de homicidio y en diez atracos. Franco Roberti, jefe del Grupo Anticamorra de la Fiscalía napolitana, declaró al diario La Repubblica que en prácticamente todos los homicidios cometidos en la región durante los últimos tres meses había participado, de forma directa o indirecta, un beneficiario del indulto.
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El milan me da un poco de pena.
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Fiorentina-Atalanta
Milan-Roma
Palermo-Toro
Parma-Inter
Lazio-Udinese
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@El País:
Francé
ENRIC GONZÁLEZ
EL PAÍS - Deportes - 13-11-2006El fútbol, como la vida, está lleno de tiempo-basura. Como la vida, el fútbol se descompone al final en un puñado de momentos brillantes. El resto es un vago malestar: fenómenos metabólicos, estadísticas, humo. Y, sin embargo, ni el fútbol ni la vida son mal negocio. Hay momentos que duran para siempre.
El sábado, poco después de las diez de la noche, uno de esos momentos iluminó el calcio.
El Milan y el Roma empataban a uno en un encuentro importante para ambos. El Milan, un viejo acorazado con la cubierta llena de cañones y un montón de vías de agua en la sentina, necesitaba demostrar que aún podía ganar una gran batalla. Ya había perdido en casa con el Inter y el Palermo, los dos jefes de la clasificación, y no podía permitirse otra derrota. El Roma, que no quería alejarse de los líderes, sentía menos urgencia porque pensaba en la historia: llevaba 20 años sin triunfar en casa del Diablo y le faltaba una victoria, que podía ser esa, para alcanzar las mil en la Serie A. El Milan se jugaba la vida. El Roma se jugaba la gloria.
El Milan había salido con rabia tras el descanso y los romanistas se refugiaban atrás, contra las cuerdas, confiando en sacar un golpe que noqueara al rival. Pero todos los golpes los daba el Milan. Hacia el minuto 15 del segundo tiempo, cualquier apostador sabía dónde poner su dinero. El míster del Roma, Spalletti, comprobó que era suicida exponerse a la potencia de fuego del acorazado milanista y retiró a Perrotta, la pieza central del tridente, para introducir a un chaval de 20 años llamado Aquilani. Delante, como falso ariete, siguió Francesco Totti, Francé (léase Franché), 30 años, cerebro rápido y trote lento, un genio con el peroné lleno de clavos y arandelas.
Francé ya había marcado el gol de su equipo. Con Aquilani, que salió dispuesto a hacer el partido de su vida, La Mágica se echó encima del Milan.
Faltaban siete minutos para el final cuando ocurrió lo que ocurrió. Seedorf perdió la pelota no muy lejos de su área. El balón se aproximó a Aquilani, quien, rodeado de dos contrarios, probó una cosa absurda: un centro de rabona dirigido a su espalda, hacia el extremo izquierdo, donde debía estar Mancini. La rabona salió perfecta, Mancini apareció por la banda y tocó hacia el área. A Totti, ariete inverosímil, le bastó poner la cabeza. Apenas cinco segundos para fabricar un gol maravilloso. Y una victoria histórica.
Un momento mágico es una puerta abierta al sueño. En cuanto terminó el partido, Totti y los suyos empezaron a pensar en el scudetto. ¿Por qué no? El portero, Domi, está en forma. Los dos centrales, Mexes y Chivu, son hoy los mejores del campeonato. La pareja de medios centro, De Rossi y Pizarro, no desmerece frente a cualquier cosa que puedan alinear el Inter, el Milan o el sorprendente Palermo. Los extremos brasileños, Taddei y Mancini, no pertenecen a la categoría del centrocampista reciclado: son de verdad. Y luego está Totti.
Lo normal es que este scudetto acabe cosido en la camiseta del Inter porque, con el ogro Juventus encerrado, por poco tiempo, en la Serie B y con el Milan achacoso, La Bienamada más potente del último decenio carece de excusas.
Pero la magia, ese material invisible que se pega a la memoria, está del lado de la banda de veinteañeros que dirige Totti. Como los adolescentes enamorados, hacen cosas imposibles.
Lo cual, en romano, se dice en dos palabras: Ahó, Francé. El resto se expresa con los ojos y las manos.
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El Milan se ha cargado a Gilardino, esperemos que salga pronto de ahi.
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@El País:
Liberación
ENRIC GONZÁLEZ 20/11/2006
La peor violencia no es la que rompe huesos y derrama sangre. La peor es la que quiebra la voluntad de la víctima, que, envilecida, acaba dando las gracias al agresor. El llamado síndrome de Estocolmo, por el que el secuestrado se identifica con el secuestrador, forma parte de ese tipo de violencia, muy abundante tanto en la variedad individual como en la colectiva: se da en las familias, en las empresas, en la política. Y en el deporte. Fue, durante años, el caso del Siena.
El actual Siena nació en 1904 con un nombre interesante, Sociedad de Estudio y Diversión, y una camiseta aún más interesante, a cuadros blancos y negros, como la bandera local. El Siena fue, por tanto, la formación blanquinegra original: el Juventus nació de color rosa. Lo de Estudio y Diversión duró poco y fue sustituido por una denominación aún más curiosa, la de Sociedad Deportiva Robur. Como Robur, en 1908, los sieneses empezaron a participar en competiciones futbolísticas más o menos serias.
Siguió casi un siglo sin grandes gestas. En 2000, tras 55 años en las categorías regionales, el Siena (con ese nombre desde 1934) volvió a la Serie B. Y en 2003, el éxtasis: la Serie A, la máxima categoría.
El Siena, sin embargo, disfrutó poco. En las tres temporadas siguientes se salvó por los pelos del descenso y fue incapaz de formar una plantilla competitiva. Las razones eran obvias: el Siena era un filial, una cantera, un campo de entrenamiento dirigido por fuerzas extrañas. Los más piadosos calificaban al Siena de filial del Juventus, pero no era cierto: era filial de una sola persona, llamada Luciano Moggi. A través de su sociedad de futbolistas, la GEA, Moggi controlaba el Siena y lo utilizaba para sus intereses: tomaba del Siena los jugadores que le interesaban, aparcaba allí a los pupilos que no podía colocar en otra parte…
Un caso particular fue el de Stefano Argilli, un defensa que llegó al Siena en 1996 y se convirtió en el protagonista del ascenso desde la Serie C a la A. En 2005, Argilli, el jugador más amado por la afición, fue traspasado al Módena por razones que nadie supo explicarse. Las explicó el propio Argilli: "Porque en el Siena manda Moggi". Y a Lucianone le convenía, para cuadrar las cuentas de GEA, que Argilli fuera al Módena.
El director general del Siena, Giorgio Perinetti, lo explicaba hace poco a la Gazzetta dello Sport: "Llevábamos grabada sobre la piel la etiqueta de moggidependientes, y no era agradable convivir con las risitas ajenas y con frasecitas referidas a que con nuestros contactos nunca volveríamos a bajar", dijo. Perinetti se declara aún amigo de Moggi y asegura que la dependencia favorecía a los sieneses, poniéndoles en condiciones de "pescar a manos llenas en el parque de futbolistas del Juventus".
¿Pescar? ¿A manos llenas? Lo único que pescó el Siena fueron disgustos, miseria y salvaciones de último minuto. La prueba de que Moggi era un yugo se dio en cuanto se derrumbó, este verano, el sistema de Lucianone. El Siena buscó jugadores por donde pudo y reunió a Frick, a Conco, a Gastaldello, a Bogdani, a Beretta. Inició la temporada con un punto de penalización, por no pagar impuestos, pero tiene ya 16. Sin la penalización, estaría a dos puntos de la Liga de Campeones. Aunque ayer perdió en Udine, el Siena, libre de la tiranía de Moggi, vive el mejor año de su historia.
Emilio Giannelli, un dibujante que publica cada día una viñeta-editorial en la portada del Corriere della Sera, el principal diario del país, es tifoso del Siena y hace un resumen de la situación con un tremendismo muy toscano: "Vivir como súbditos es contrario a la historia de Siena y de los sieneses; fuimos los últimos en ceder ante Carlos V, y eso por culpa de la traición de los florentinos. Finalmente, hemos reconquistado nuestra libertad también en el fútbol y no somos ya prisioneros de Moggi".
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La Roma ganó 7-0, el Inter 1-0 y gracias, pero se pone líder al palmar el Palermo. El Milan sacó un triste empate, ese equipo huele a liquidación por derribo.
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Yo siempre he visto al Siena como un 2ºequipo de la juve, lo que no sabia es el grado tan alto de implicacion que tenia la Gea y Moggi con el club…. es una lastima que un club historico haya aguantado eso.
Recuerdo que el año pasado (hace solo unos meses realmente) cuando la juventus estaba a punto de ganar el scudetto y el siena ya estaba salvado pactaron el resultado de 3-0 antes de comenzar el partido (segun un jugador de la fiorentina y mas prensa italiana) y asi fue, 3-0 para la juventus los 3 goles en los 10 primeros minutos.Este año el Siena no sufrira y lo veo entre los 12 primeros en la tabla.
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El emperador ha vuelto.
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¡enorme!
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el ultimo partido del milan q les enfrentaban contra el messina, paolo maldini marco el gol de la victoria. a pesar de sus 38 años y su inminente retirada, sigue demostrando la calidad q le ha exo ser una estrella del futbol y sobre todo de los mejores centrales de la historia.
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Qué pasó, qué pasó, esta semana con el Racó…laralala,larala, Suick súbelo ya.
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@Cullerot:
Qué pasó, qué pasó, esta semana con el Racó…laralala,larala, Suick súbelo ya.
Pues lo puse ayer, pero no podía escribir con mi cuenta y me cree una personalidad múltiple (mucho mejor que la habitual, cabe añadir).
Los lumbreras de los moderadores me la han borrado y se han perdido posts tan sublimes como el Racó de esta semana o el barracón que le marcó Totti a la Samp. El odio que destilo en estos instantes no se puede verbalizar. Que salga el responsable y dé la cara.
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@2l82sjvn:
Teoría del error ajeno
ENRIC GONZÁLEZ 27/11/2006
El fútbol no se practica igual en todas partes. Ni siquiera en Europa. El tráfico de futbolistas y la globalización de las competiciones no han conseguido homogeneizar del todo el deporte más universal. Si uno mira con atención un partido inglés, ve a unos cuantos tipos jugando: sigue habiendo algo de lúdico en torno a ese balón que se mueve rápido de un lado a otro. Si el partido es español, se percibe un punto de coquetería, quizá porque el público paga más a gusto por el espectáculo que por el marcador. En un partido italiano resulta fácil intuir que la gente sobre el césped no juega, sino que trabaja por ganar.
Fabio Capello, que sabe unas cuantas cosas sobre el calcio, cuenta que con los futbolistas italianos tiene la impresión de que no les apetece salir al campo. Parece como si prefirieran estar en cualquier otra parte. Sufren la pesadumbre del trabajador al inicio de la jornada, porque saben que no asumirán la iniciativa. Saben que no les conviene imaginar o crear, sino otra cosa.
El calcio es un gusto adquirido, como el tabaco o la cerveza negra. No suele gustar la primera vez. A muchos paladares selectos no llega a gustarles nunca. Desde un cierto punto de vista, podría haber algo de repelente en un fútbol cuyo resultado ideal es el 1-0. Olvidémonos de que el Roma ha marcado 10 goles en dos partidos: en Italia está muy interiorizada la teoría de que no hay gol sin fallo defensivo y, por tanto, el teórico partido perfecto debe concluir con empate a cero. Lo suyo, pues, es un marcador corto y sufrido.
Adentrémonos en un jardín altamente resbaladizo, casi colindante con el paraje onírico de las identidades nacionales: ¿por qué el calcio es como es?
Las generalizaciones y los tópicos funcionan poco. Empezando por lo del catenaccio o cerrojo, inventado en 1932 por un austríaco, Karl Rappan, entrenador del Servette suizo. Rappan presentó al mundo su invento en el Mundial de Francia 1938, como técnico de una selección suiza que venció a Alemania. El catenaccio, por entonces aún llamado verrou, en francés, consistía en atrasar hacia la defensa los dos centrocampistas de la disposición clásica 3-2-5, haciendo de uno un marcador y del otro, aún más retrasado, un hombre libre. Se considera que su edad de oro fueron los 60, aunque la interpretación más depurada, ya en el ocaso del invento, la ofreció Alemania en 1974.
El catenaccio tiene hoy nombre italiano por el entrenador Nereo Rocco, que en los 40 y 50 lo utilizó con éxito en varios equipos modestos hasta llegar al Milan. Se atribuye a Helenio Herrera y al gran Inter de los 60 la presunta simbiosis entre calcio y catenaccio, pero eso es inexacto. Herrera, en efecto, no sentía el menor escrúpulo por amontonar gente en defensa y colocar delante de ella a Luis Suárez, para que sirviera balones largos a un par de atacantes. Lo hacía, sin embargo, sólo a veces. Al principio de su reinado, para economizar las fuerzas de un equipo que jugando al ataque podía ganar a casi cualquiera. Al final, para maquillar los defectos de una formación envejecida. Se trataba de un recurso ocasional, basado en criterios puramente utilitarios.
La clave del calcio no tiene que ver con el catenaccio. Aventuremos una teoría, tan descabellada como cualquier otra. Los italianos fueron dominados por potencias extranjeras durante unos 1.300 años, hasta la segunda mitad del XIX. Se acostumbraron a que el Estado fuera extranjero y aún no se creen que sea suyo, lo que podría explicar algunos fenómenos relacionados con la evasión fiscal. También aprendieron a hacer lo mejor que se podía hacer en tal caso: aprovechar en beneficio propio los fallos del sistema dominante.
El italiano tiene un sentido innato para detectar la rendija o el punto frágil en cualquier sistema que se le ponga enfrente. Espera su ocasión y la aprovecha. La esencia del calcio es, probablemente, ese talento.
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@2xd2x32f:
Un cierto tipo de belleza
ENRIC GONZÁLEZ 04/12/2006
Ninguna victoria es tan bella como un buen fracaso. Eso es un axioma, una verdad tan evidente que no requiere demostración. Basta recordar la puerta que se cierra y condena a Ethan Edwards a seguir vagando (Centauros del desierto), a Anna cuando pasa frente a Holly Martins y no le mira (El tercer hombre), a Richard Blane cuando despide a Ilsa Lund y se queda en el aeropuerto con Renault (Casablanca). O algo más terrible: la multitud de sombras andantes con que se cierra Espoir, la película de André Malraux sobre la guerra civil española. La derrota, en ciertas circunstancias, convierte la dignidad humana en un cristal purísimo.
El Torino, ya lo hemos dicho otras veces, es el vencido más hermoso del calcio. Su historia resulta irreprochable. El momento fundacional del mito del Toro fue probablemente el partido Torino-Legnano de 1921, semifinal de una Liga que entonces se disputaba por un sistema mixto de eliminatorias y grupos. El Torino y el Legnano, empatados a puntos, disputaron un encuentro para decidir quién llegaba a la final, pero los 90 minutos acabaron en empate a uno. En la prórroga, de 60 minutos, no hubo goles. El árbitro ordenó entonces que se jugara otra media hora. A los ocho minutos de la segunda prórroga, agotados, ciegos, los jugadores de ambos equipos protagonizaron un célebre beau geste: dejaron el balón quieto en el césped, se dieron la mano y renunciaron a seguir en la competición.
Todo lo demás es bien conocido. El Torino tuvo en los años 40 el mejor equipo de Europa y quizá del mundo. Ese equipo, que ganó cinco títulos consecutivos de Liga, desapareció el 4 de mayo de 1949 en el accidente aéreo de Superga. El Torino tuvo en los años 60 a uno de los futbolistas más exquisitos, excéntricos y sentimentales de todos los tiempos: Gigi Meroni, la mariposa grana. Meroni murió el 15 de octubre de 1967, en la cima de su carrera, accidentalmente atropellado a la salida del estadio por un joven tifoso que le adoraba; el muchacho que conducía el coche, Attilio Romero, llegó a ser, muchos años después, presidente del Torino. ¿Pasan estas cosas en otros clubes?
En 1992, el Toro llegó a la final de la UEFA. El partido de ida, Ajax-Torino, terminó 2-2. En la vuelta, en Turín, el Torino perdió 0-1 después de lanzar el balón cinco veces al palo.
Los colores originales de la camiseta del Torino fueron el negro y el naranja, pero el naranja desteñía en amarillo y componía los colores de los Habsburgo austríacos, enemigos de los Saboya piamonteses, por lo que pareció apropiado cambiarlos. En 1906, en la cervecería Voigt de Turín, se refundó la sociedad con el ingreso de un grupo de juventinos disconformes con la profesionalización de la Juve, y se optó por una camiseta grana, en homenaje al pañuelo de color sangre que distinguía la Brigada Saboya del ejército piamontés.
Ayer, en el partido con que celebraba el centenario, el Torino venció 1-0 al Empoli. Al Empoli le anularon un gol legal. El gol del Toro, espectacular, llegó casi en el último minuto. Tratándose del Toro, fue extraño. Como si Richard Blaine, por una vez, embarcara con Ilsa en el avión de Lisboa y mandara a paseo Casablanca.
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Remuntada del mestre Enric en les darreres setmanes.
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@Cullerot:
Remuntada del mestre Enric en les darreres setmanes.
Definitivamente nos gustan los perdedores.
Hablando de perdedores, el Inter sigue ganando, el Palermo se hunde y la única alternativa medio seria parece la Roma, que ganó remontando con dos penaltis. La Juve empató, la muy pvta.
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Vamos Milan, ya está bien de dejar ventaja, a remontar ya!!!!
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@ludmiguel:
Vamos Milan, ya está bien de dejar ventaja, a remontar ya!!!!
Eso se me olvidaba, el Milan no gana ni en los entrenos. ¡A Serie B oeeee!
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@zsmx4jsq:
Fenómenos lombardos
ENRIC GONZÁLEZ 11/12/2006
Echemos un vistazo a la tabla y busquemos los tres clubes lombardos. El Inter, que durante años se distinguió por gastar mucho y ganar poco (cada gol venía a costar lo que el yate de Briatore con el depósito lleno), se destaca en cabeza de forma alarmante. De seguir así, allá por mayo tendrá que empezar a disputar contra sí mismo la temporada 2007-08. Sigamos. En el quinto puesto, el Atalanta de Bérgamo, tan modesto que se define a sí mismo como el rey de los clubes de provincias y cuya vitrina de trofeos, luminosa y despejada, guarda como un tesoro la Copa de Italia de 1963, único metal obtenido hasta ahora. El Atalanta juega como una furia. Bajando, bajando, aparece el Milan, con 13 puntos, a un partido de los puestos de descenso. El Milan inició la competición con ocho puntos negativos, es cierto, pero también lo es que sin la penalización andaría por detrás del Catania y hombro con hombro con el Atalanta. Corren tiempos oscuros para el milanismo.
Lo del Milan resulta hasta cierto punto explicable porque su enfermería, con diez lesionados, parece la del Valencia. Ayer, frente al Torino, Ancelotti sacó a jugar un montón de delanteros (Oliveira, Inzaghi, Borriello, Gilardino), pero no cambió nada: las puntas milanistas siguieron manteniendo con los postes una relación morbosa. El palo de Gilardino, de penalti, fue el número 15 de la temporada. Y aún hubo suerte porque el Torino se contagió de la querencia y, en una misma jugada, estrelló el balón contra el larguero y contra el poste. Dicen que la fijación con la madera es síntoma de fragilidad psicológica; puede ser, pero en este caso lo más frágil del asunto es Ancelotti. Silvio Berlusconi, el propietario de la sociedad, se declara dispuesto a "apretar los dientes". Por la cara con que lo dice, se deduce que quiere apretar los dientes sobre la yugular del entrenador.
El Inter parece sufrir una crisis de identidad: cree ser el Juventus. Gana siempre, juegue bien o juegue mal. Ayer, con un 0-3 sobre el Émpoli, logró su octava victoria consecutiva en la Liga, igualando las marcas históricas de 1940, 1965 y 1989. La Bienamada confirma así su personalidad ciclotímica. Cada cierto número de años rompe las costuras y arrasa. Luego pasa una o dos décadas recordando los viejos buenos tiempos.
El más llamativo de los fenómenos lombardos es, en cualquier caso, el de Bérgamo. El Atalanta es un equipo peculiar, empezando por el nombre. Atalanta era, en la mitología griega, la hija del rey de Arcadia. El padre la repudió y fue criada por osos. De joven, mató a dos centauros que intentaron violarla. Fue precursora del deporte profesional: Melanio la retó a una carrera y la venció dejando caer sobre la pista manzanas de oro que Atalanta se detenía a recoger. Atalanta y Melanio se casaron, pero hicieron algo que molestó a Afrodita y ésta los convirtió en leones con el fin de que no pudieran fornicar. Pues bien, hablamos de un club que decidió llamarse Atalanta. A partir de ahí, todo es posible.
El Atalanta juega un poco como el Sevilla: rápido, duro y a la cabeza. Tiene un entrenador formidable, Stefano Colantuono, discípulo y amigo del Spalletti romanista. Los dos entrenadores de moda en el calcio son tan buenos colegas que se intercambian información y comentarios después de cada jornada. Es algo bonito, sobre todo si se tiene en cuenta que aquí, hasta el curso pasado, mandaban los gruñidos de Capello. La vida del Atalanta se ha hecho tan, tan dulce, que Bombardini, con nombre de goleador nato, marcó ayer, a los 32 años, su primer tanto en la Serie A. Nunca es tarde.
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Como dice el tío Enric: el Inter parece la Juve. La Roma se llevó tres del Lazio en el derbi, Palermo gana y el Milán empata a cero con el Toro en casa. Este Scudetto ya lo pueden coser en la camiseta del Inter, siete puntos de ventaja y subiendo.
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Se me parece algo en la manera de jugar, aun jugando MAL, ayer la primera parte fue horrible, sacan adelante los partidos con un acertado y matador Crespo (como Trezeguet en la Juve), ademas han empezado a jugar con 2 centrocampistas defensivos en vez de 1 (como la Juve de Capello), en lo que no se parecen es en la manera de ganar, la Juve necesitaba ayudas arbitrales para hacerlo en algunos encuentros.
Lo de los lesionados y los palos es la tipica excusa….. de perdedores? a que me recuerda eso?
El que espero que salga pronto del pozo es la Fiorentina, ahora mismo estarian cuartos sin sancion, ver al Catania 4º es un desprestigio a la liga Italiana.
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@1g4twomo:
Un año negro para el Juventus
ENRIC GONZÁLEZ 18/12/2006
Resultará que sí, que es la temporada del Inter. Las señales se multiplican: un Inter brasileño gana la Intercontinental, el Estudiantes (dirigido por dos ilustres veteranos interistas, Simeone en el banquillo y Verón en el campo) gana el campeonato argentino. Y en el Inter que nos ocupa, el italiano, Marco Matterazzi marca goles de chilena: el de ayer podía anularse por juego peligroso porque un tipo de casi dos metros con los pies en alto es una amenaza, y más si los pies son de Matrix, pero valió. Son ya nueve victorias consecutivas, un liderato desahogado y la palabra scudetto pintada en la frente.
Como en el Apocalipsis bíblico, se abren uno a uno los siete sellos de las calamidades. Ya son seis. Debería bastar
La temporada será del Inter, parece claro. Pero el año es del Juventus. Ningún aficionado podrá olvidar las desgracias que se han abatido en 2007 sobre la institución turinesa.
Primer golpe, el descubrimiento de la manipulación arbitral. Segundo, el título retirado y concedido al Inter. Tercero, el descenso a la Serie B, con penalización incluida. Cuarto, la hemorragia de la plantilla: dicen adiós Vieira, Ibrahimovic, Cannavaro, Emerson, Thuram, Zambrotta. Hasta aquí, los golpes son deportivos. A partir del quinto, ya no: el quinto es la tragedia de Pessotto, recién transformado de jugador en delegado del equipo, que en plena depresión se lanzó desde la azotea de la sede social y durante días se debatió entre la vida y la muerte.
El sexto llegó el viernes, donde menos podía esperarse: en la categoría juvenil. El Berretti, uno de los equipos de la cantera blanquinegra, terminó de entrenarse a las 17.30 en el centro deportivo de Vinovo. Dos de los jugadores, Alessio Ferramosca, centrocampista zurdo, y Riccardo Neri, portero, ambos de 17 años, no fueron con los demás al vestuario. Se quedaron fuera para recoger los balones y nadie notó su ausencia hasta una hora después.
Ferramosca y Neri fueron hallados a las 20.30. Aparentemente, habían intentado repescar varios balones caídos en un pequeño estanque de las instalaciones, dedicado a la recogida de agua de lluvia. Ferramosca ya estaba ahogado. Neri había luchado durante horas y su corazón latía aún, pero sufría una hipotermia aguda (su cuerpo estaba a 22 grados, más allá del límite mortal) y los esfuerzos por reanimarle resultaron inútiles.
La Fiscalía de Turín abrió ayer una investigación bajo la hipótesis de homicidio involuntario. El estanque, de cuatro metros de profundidad, estaba revestido de materia plástica y tenía las paredes casi verticales: era imposible salir de él. No había señalización de peligro. Y ningún responsable del equipo se quedó con los dos muchachos: suele decirse que el trabajo de un entrenador de juveniles no concluye hasta que todos sus chicos vuelven al vestuario.
Maurizio Schincaglia, el desolado entrenador del Berretti, y los máximos dirigentes juventinos corren riesgo de procesamiento. La desgracia, en cualquier caso, ya había ocurrido. El equipo de los mayores suspendió su encuentro y la afición blanquinegra volvió a encogerse de dolor.
La temporada de la Juve avanza entre desgracias. Como en el Apocalipsis bíblico, se abren uno a uno los siete sellos de las calamidades. Ya son seis. Debería bastar.