Lo que no hay que hacer
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Salvo algún error más o menos grave, en las últimas temporadas el Levante ha fichado jugadores que no están mal en términos de precio y calidad. Es cierto que algunos equipos de los llamados "modestos" fichan mejor, pero hay que reconocer que también hay otros que lo hacen peor. Sin embargo, el secretario técnico, Pedro Villarroel, no acaba de acertar con los entrenadores. Lo digo básicamente porque nos suele traer dos o tres por temporada para deleite de la prensa, siempre dispuesta a echarnos una mano … al cuello.
Y no es que los entrenadores sean malos. Contrariamente a lo que se dice, yo creo que hemos tenido buenos entrenadores. En mi opinión, el problema está en que nunca se escoge al entrenador en función de la plantilla que se le puede dar. Básicamente porque hasta que el secretario técnico, Pedro Villarroel, no vuelve de vacaciones, la plantilla no se cierra. Esta manera de proceder impide que el Levante tenga una filosofía de juego propia.
De hecho, vamos cambiando de estrategia permanentemente. Con Schuster jugábamos al ataque. Con Mané todo lo contrario. Con López Caro nos poníamos a defender en nuestra área. Con Abel todo lo contrario. Ahora, en una vuelta de tuerca más, Abel nos dice que, como tenemos más calidad, podemos tocar más la pelota y por eso no es necesario practicar un fútbol tan vertical como el del año pasado. Dado que llevamos seis golitos en contra en cuatro partidos y que el equipo es un auténtico desastre, me imagino que Abel cambiará otra vez y dejaremos de tocarla tanto.
Y vuelta a empezar. Ya estamos como siempre inventándonos el Levante de la temporada 2007-2008, ahora que por desgracia ya se han disputado cuatro partidos. En mi modesta opinión, tan sujeta a la crítica como cualquier otra, la secuencia no debería ser
- el secretario técnico, Pedro Villarroel, ficha al entrenador
- el secretario técnico, Pedro Villarroel, ficha a los jugadores
- el entrenador trata de adivinar a qué podemos jugar
sino,
- El máximo accionista Pedro Villarroel elige a un presidente
- El presidente ficha a un secretario técnico
- El secretario técnico decide cómo ha de jugar el Levante, dado el presupuesto disponible
- El secretario técnico ficha al entrenador apropiado para ello
- El secretario técnico trata de consensuar con el entrenador los fichajes
Mientras no abandonemos nuestro modus operandi, seguiremos en inferioridad de condiciones con respecto a los equipos que trabajan bien. Y continuaremos siendo un ejemplo de lo que no hay que hacer.
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Si no se "descentraliza" el área deportiva, se racionaliza y se deja en manos de profesionales competentes de verdad, seguiremos dando bandazos. Estoy de acuerdo en que nunca hemos estado tan alto como en estos últimos años, pero estamos desaprovechando una oportunidad de oro para quedarnos entre los grandes para siempre. El problema está en que la Primera exige mucha competencia profesional y no vale con ser un simple aficionado.
Si seguimos así, estaremos teniendo pan para hoy y hambre para mañana, porque sólo con las recalificaciones no nos podremos mantener ni económica ni deportivamente.
El problema no es Villarroel sí o Villarroel no: el problema es profesionalización real sí o amateurismo sí.