Gran resumen de Las Provincias
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Jesús Serna tenía cierto respeto a la concentración previa al partido anunciada por los aficionados para mostrar su disgusto por la esperpéntica situación que se ha creado en torno al famoso y misterioso inversor. Pues bien, fue más el miedo que la realidad. Cierto es que en el parking se dieron cita más personas de lo habitual (más del centenar) pero ni hubo cánticos ni ánimos encendidos. La gente está harta. El presidente granota llegó 20 minutos antes del encuentro. Iba en su automóvil, con su mujer y su cuñado. Se bajó del coche escoltado por un miembro de la seguridad privada del Levante y sólo se escuchó a un conocido peñista. "¿Traes los millones?" le espetó. Serna se giró, le miró y calló. Se dirigió rápido a la puerta pero escuchó con nitidez otro mensaje: ¡Vende los melones y trae los millones!".
Hoy, nuevo capítulo. Después del partido, el semblante de Serna era otro. Mucho más relajado, el presidente reconocía que hoy se despejarán muchas dudas. Por un lado se quieren ver las caras con los auditores -la semana pasada López Lara mandó a un abogado del club- y por otro se conocerá la identidad de Míster X, el famoso inversor al que todos desean poner nombre y apellidos.
Los auditores, receptivos. El consejo habló ayer con los auditores. Vicente Andreu admitía que hay buena predisposición. Al fin y al cabo, se puede solicitar al juez que no haga caso a la petición de apartar de las funciones al consejo. Eso sí, no las tienen todas consigo. Y es lógico. Quieren hechos. Todos están cansado de las buenas palabras de los dos últimos consejos.
Andreu, a la tercera fila. En los últimos encuentros, Vicente Andreu ocupó asiento en la primera fila del palco. Ayer, quizás por cómo está el ambiente se le vio en la tercera, junto a Sancho, ex futbolista del Levante y agente.
¡Que vuelva José Luis López! Fue una tarde de sensaciones extrañas. Por un lado el homenaje a Ramón Victoria, por otro los tres puntos, por otro lo del consejo y los auditores… Se vieron varias pancartas. La más llamativa y costosa (estaba perfectamente serigrafiada) fue una del fondo de Orriols reclamando el regreso del ex presidente granota: "José Luis López ¡vuelve! Por los 100 años de historia". A López -próximo al SAM- se le esperaba en el palco pero no acudió. Hay quien dice lo sitúa como líder de un grupo de rescate. Las otras pancartas hacían referencia al fallecimiento de Ramón Victoria: "Ramón, el cielo es ahora más azul y grana".
Camiseta, ramo y paloma. En el palco, sin compañía y en segunda fila, estaban Teresa y Enrique, hermana y sobrino de Ramón Victoria. Ambos comprobaron el cariño de la afición por el ex presidente. Antes del partido unos niños depositaron en el asiento reservado para Victoria -él prefería últimamente sentarse en tribuna- una camiseta y un ramo de flores. Se guardó también un minuto de silencio y sobre el césped, el sobrino de Victoria -acompañado por Raimon y Pirri- lanzó una paloma mientras todos los jugadores estaban abrazados en señal de duelo.
Un consejo chapucero. Lo lamentable fue comprobar la falta de tacto de los consejeros. Cuando empezó el homenaje, anunciado por megafonía, con el público aplaudiendo y con los equipos en el césped, ni un solo directivo estaba en su asiento. Más bien ni estaban. A Víctor Santamaría y a Jorge Lucas les pilló en la escalera. El resto, ni se sabe dónde se encontraba. Serna apareció con los niños saliendo del palco. Vaya imagen. Una directiva que se precie no puede ser tan chapucera y tras el encuentro algunos reconocieron el gravísimo error. Cuatro mil personas sí supieron comportarse. Ellos no.
Serna y los Victoria. Eso sí, nada más pitar el final del partido, el presidente se dirigió a los familiares de Victoria para mostrar su afecto. Lo uno no quita lo otro.
Un puñado de ojeadores. No era un partido atractivo pero al palco asistieron un buen grupo de técnicos de diversos equipos: desde el Tenerife, próximo rival, hasta el Real Madrid y Celtic. Algunos de equipos de Primera (Espanyol, Getafe y Valladolid) aprovecharon el encuentro de Orriols como aperitivo ya que luego fueron a Mestalla.
Molina luce figura . El que también se dejó caer fue José Francisco Molina. El ex meta azulgrana, otro de los muchos que están pendientes de cobro, luce una espléndida figura. La culpa, además del gimnasio, la tienen los hervidos y ensaladitas que se come.