ARTÍCULO PIDIENDO DIMISION CONSEJO
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Publicado hoy en Levante EMV
PRESIDENTE Y CONSEJO: TODOS A CASA
Salvador Regües
Declaración personal: “No somos partidarios de subvencionar con dinero público el cine comercial y el fútbol profesional, nuestras dos pasiones favoritas. Estamos de acuerdo con Alfred Hitchcock que cuando rodaba una película lo hacía con el objetivo de llenar las salas de cine. Sólo aprobamos el apoyo institucional para gente que comienza y proyectos educativos”. Pensamos de esta manera pero no somos tontos y cuando se producen agravios comparativos los denunciamos. Si la sociedad consiente e incluso aplaude desmanes como las escandalosas recalificaciones urbanísticas o las ayudas puras y duras recibidas por el Barça, Real Madrid, Atleti y sobre todo el Valencia – un abrazo, Vicente Añó, por tu artículo del domingo pasado - , no nos callamos y demandamos un trato semejante con el Levante.
Una vez desahogados con esta declaración personal pasamos a la actualidad levantinista. Y en ella vemos al destino empeñado en talar de cuajo los escasos momentos de dicha que tenemos esta temporada. Al igual que sucedió cuando ganó el Levante en la Nueva Condomina, hemos vuelto a padecer una semana de pasión, digna de figurar en los anales de su casi centenaria historia, después de alcanzar el segundo triunfo a domicilio ante el Betis. Si tras el de Murcia llegó la confirmación de la grave lesión de Tommasi, el novelón del traspaso de Alvaro al fútbol inglés y el desconcierto campando a sus anchas en el club granota, esta vez ha tenido lugar la espantada de De Biasi y el anuncio de huelga de los jugadores. Un mensaje, antes de seguir, dedicado a De Biasi: “querido Gianni, cualquier persona con dos dedos de frente habría hecho lo mismo que tú, firmar el contrato de tu vida en tu amada Italia. Pero como te habías llenado la boca antes afirmando que aguantarías hasta el final no deberías haberte ido como lo has hecho, corriendo y dejando con cara de sorpresa a tus jugadores. Hasta el moderado y ejemplar capitán Descarga, que en 2002 ofreció rebajar su ficha contractual para seguir en el Levante, ha expresado su decepción”.
Nada, que apenas pudimos disfrutar de la victoria en el Ruiz de Lopera. Lo negativo se acumuló y destrozó la sonrisa que puso en nuestro rostro el golazo de Pedro León. El único que subió al marcador de los tres que marcó allí el Levante pero que un colegiado llamado Delgado Ferreiro – el mismo que reconoció la temporada pasada haberse equivocado en la anulación del gol de Descarga al Getafe – se encargó de invalidar. ¡Qué fácil es ensañarse con el colista, qué fácil!
De cualquier forma, tal y como están las cosas, estos “errores” arbitrales quedan aparcados en la pura anécdota. La preocupación de cualquier seguidor levantinista está centrada en el futuro más inmediato. Nadie sabe lo que va a suceder en los próximos quince días. La posible huelga de los futbolistas ahora dirigidos por el bueno de José Angel Moreno ha hecho temblar los cimientos del fútbol español. Los telediarios nacionales conceden minutos al estudio de lo que pasaría si echaran al Levante de la competición por no presentarse a jugar dos jornadas seguidas. Un descalabro de puntos en la clasificación que asumirían mal Villar y su corte. Aunque sería un justo castigo a la nefasta gestión de un Consejo granota que merece el descrédito general por no aportar los datos contables que le solicitan los auditores, el Ayuntamiento y los posibles compradores. Un desastroso Consejo presidido por un Julio Romero que sigue dependiendo demasiado de Pedro Villarroel y ha desaparecido del escenario durante toda la semana. Un Consejo que debería dimitir en pleno ya e irse todos a casa. Por ineficaces, por no clarificar las contabilidades, por no tener dinero y por mostrarse incapaces de conseguirlo.
Un aplauso a las chicas del Levante femenino que hoy pueden proclamarse campeonas de liga. Ellas sí que valen.