Villarroel coge la oferta
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@9ig7xpes:
El giro en el discurso de Julio Romero, mucho más amable, sobre la candidatura de Antonio Blasco no es casualidad. Detrás se esconde un principio de acuerdo para salvar el que se perfilaba como gran escollo para el traspaso de poderes: el paquete accionarial que Pedro Villarroel conserva en la empresa Santiago Cucart SL. R. MARÍN Como SUPER informó ayer, la sintonía es total, hasta el punto de que el aterrizaje del grupo de Blasco en el Levante puede precipitarse en cuestión de días. Al menos, ese es el convencimiento común que existe en las partes.
La negociación, encabezada por Blasco, está cifrada en torno a los seis millones y medio de euros por el 20 por ciento de los títulos de la entidad. Cuatro corresponden a la cantidad que Villarroel reclama tras haber adelantado seis de su bolsillo -el Consejo le devolvió dos con el crédito de Ruralcaja-. Los otros dos y medio son por las acciones, de las que son titulares el propio Villarroel y Romero al 75 y el 25 por ciento, respectivamente.
En resumen, comprar un club con una deuda de 60 kilos va a costarle al grupo de Blasco seis y medio. Eso sí, con un futuro esperanzador que pasa por la futura edificabilidad de los terrenos del estadio y la inyección de unos 30-40 millones para sanear las cuentas en la operación-acordeón (reducción y ampliación simultánea de capital para enjugar el pasivo), que será la primera medida de los nuevos gestores si al final cogen el mando.
La luz verde para el trasvase de este paquete accionarial -hay que recordar que el 51 por ciento restante de Romero cuesta un euro, siempre y cuando el Ayuntamiento dé su OK- ha desbloqueado la transición. Blasco estaba dispuesto a retirarse si Villarroel seguía en el accionariado, mientras que Romero se negó a darle documentación económica si no se concretaba la oferta. Desde el pasado lunes, los ´papeles´ para revisar las cuentas del Levante ya fluyen.
Ahora bien, solucionado lo de Villarroel, con quien hay que limar aristas es con el Consistorio. Según fuentes cercanas a la negociación, el grupo de Blasco está respaldado por un inversor inmobiliario que viene de la mano de IMG y que exige unas garantías y compensaciones relacionadas con la futura edificabilidad del suelo del Ciutat de Valencia. Sin embargo, para el ´cap i casal´ las condiciones son exageradas y ahora mismo no está por la labor de acceder a ellas. La operación, por tanto, está atrancada.
A pesar de todo, las diferencias en este apartado no son insalvables y las conversaciones para dar con una solución intermedia que satisfaga a las dos partes continúan. El telón de fondo es el desplome inmobiliario. No en vano, Gesfesa, la empresa de los Ferrando, se ha borrado del proyecto por la incertidumbre en el sector, pese a que el pasado verano, cuando esta misma candidatura le trasladó a Villarroel una oferta que rechazó, sí estaba por la labor. El precio del metro cuadrado ha caído y Orriols no es tampoco uno de los barrios más cotizados de la ciudad, de ahí que los inversores recelen sobre si compensa hacerse cargo de la deuda del club teniendo, además, que construir un nuevo estadio. El margen de beneficio ha ido reduciéndose.
Por otro lado, Blasco tiene casi completo el puzle de los que serían grandes accionistas. En este sentido, tanto por su parte como por la del resto de candidaturas, la búsqueda de inversores ha sido ardua. Según ´El Confidencial.com´, Alejandro Agag rechazó entrar en el club. Blasco, por cierto, tendría un 5 por ciento de títulos y conservaría su paquete del Castellón.
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Me jode que den por hecho algo que aún no lo está.
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TANTO SI ESTO ES VERDAD COMO MENTIRA QUE SALGAN LOS INTERFECTOS Y QUE PUBLICAMENTE LO RATIFIQUEN O LO DESMIENTAN PERO ¡ YA! PUES DE SER VERDAD LAS COSAS CAMBIARIAN DE UNA FORMA RADICAL Y SE PODRIA VISLUMBRAR UNA LUZ AL FINAL DEL TUNEL
MAXO LLEVANT