El futbolista “gigoló”
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Otro nuevo escándalo vuelve a salpicar al fútbol italiano. Tras los casos que se dieron de dopaje en el 2001, el famoso “Moggigate”, y las relaciones existentes entre algunos jugadores de fútbol y el fascimo, llega ahora “la más sensacionalista todavía” desde tierras transalpinas: el “Gigolopoli”, el affaire de un ex-futbolista de la Serie C (equivalente a la Segunda División B en España) que cobraba por ofrecer sus servicios a otros futbolistas italianos.
Todo empieza con unas declaraciones de un ex-futbolista al diario italiano La Repubblica. En ellas, el “Misterioso señor X” habla de haberse prostituido por unos 1.500 euros. De entre sus clientes, afirma que 30 de ellos juegan en la Seria A (Primera División), y algunos son incluso internacionales.
De entre las “perlitas” que ha soltado el anónimo ex-jugador, se encuentran frases tan lapidarias como:
@30iq5nmm:
“Cobro sobre 1.500 euros por unas pocas horas. Los futbolistas me pagan sin problemas. Normalmente quedamos después de los partidos, es el único momento de tranquilidad que tienen”.
“Ellos me pedían relax y no tenían problemas en ser besados en la boca. En cambio, sí tenían un miedo terrorífico a ser descubiertos por otras personas”.
“Con uno de ellos me encontré en la oscuridad, a las afueras de Milán. No sé quién era. El trato era que todo lo que hiciéramos fuese con las luces apagadas. Todo se debía a que su novia no conocía nada acerca de su doble vida”.
“Hay algunos que forman parte del equipo nacional. En tres ocasiones me pidieron practicar sexo en grupo con más jugadores del mismo equipo, y también con amigos de escuadras rivales”.
No tardará mucho en aparecer este “gigoló” en las cadenas de televisión italianas, previo pago de un salario lo suficientemente amplio como para perder a sus clientes más ilustres. Tiembla el fútbol italiano así como las numerosas “fans” que los jugadores de la selección italiana tienen por todo el mundo.
Esperemos que no estén involucrados ninguno de los jugadores italianos que se vanagloriaban por ser fascistas. En los próximos días sabremos más.
Nota: Si has llegado leyendo hasta este punto, no te quejes del posible sensacionalismo que puedas haber visto en la noticia. ¿Qué surgió antes el morbo o el interés del lector en ver ese morbo?