El orgullo de los rechazados ELPAIS
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De lo mejor q he leido estos dias,q tanto se habla de nosotros…Entre los motores del Levante, el líder, hay uno que no debería ser menospreciado: el orgullo de los rechazados. La mayoría de los fichajes en los tres últimos años han sido jugadores malqueridos por sus exequipos, descartados aquí y allá, pero unidos ahora en un ambiente familiar en el que el entrenador, Juan Ignacio Martínez, JIM, les tocó la fibra sensible al dirigirse a ellos: "Sois muy buenos y tenéis mucho talento".
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Munúa. Portero uruguayo de 33 años. Tras seis en el Deportivo, se le recuerda por el puñetazo que asestó a su colega Aouate por una rivalidad mal entendida. En el Málaga se salvó del descenso en la última jornada. Hoy es el menos goleado de Primera con solo tres tantos.
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Javi Venta. Defensa derecho de 36 años. El Villarreal le buscó sustituto durante ocho cursos y cuando terminó su contrato, en junio de 2010, no le ofreció la renovación. Unas de sus eternas carreras acabó en el gol de Koné que tumbó al Madrid en su última visita al estadio Ciutat de València.
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Ballesteros. Central de 36 años. Apartado del grupo en el Mallorca de Gregorio Manzano, llegó al Levante, del que había salido siendo juvenil, en agosto de 2008, ya avanzada la pretemporada, a los 32 años y con el objetivo de devolver al equipo a Primera. Hoy es el capitán del líder y el ídolo de la hinchada.
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Nano. Central zurdo de 31 años. En la campaña 2008-2009 solo jugó un partido en el Betis. En la pasada, ya como granota, disputó 31 y marcó tres goles. Sobrio, sin alardes, pero muy efectivo después de muchas horas de vuelo con Ballesteros.
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Juanfran. Defensa izquierdo de 35 años. Marginado en el AEK de Atenas, se ofreció para volver al Levante, su club de origen, en enero de 2009. Trece años después de una fructífera carrera en el Valencia, Celta, Besiktas, Ajax y Zaragoza. Fue 11 veces internacional y sigue exhibiendo oficio y zancada en el carril izquierdo. En su tiempo libre ejercía de peluquero.
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Del Horno. Defensa izquierdo de 30 años. Cuando el 11 de julio de 2011 rescindió su contrato con el Valencia, que le consideraba una carga económica, llamó al Levante para que le diera una nueva oportunidad. Estuvo cedido el pasado curso con un rendimiento muy apreciable.
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Juanlu. Interior izquierdo de 31 años. "Me pasé una temporada en el Betis comiendo pipas en la grada", recuerda el ahora máximo goleador del conjunto con seis tantos. No disputó ni un solo partido con el cuadro bético en la campaña 2008-2009. Previamente, fue cedido al Córdoba e incluso descendido al filial bético. Es chispeante y ambidiestro, un punto de imaginación en el ataque.
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Barkero. Mediapunta de 32 años. Reputado en Segunda, tanto en el Numancia como en el Albacete, no llegó, sin embargo, a triunfar hasta ahora en Primera a pesar de las expectativas tras debutar con la Real Sociedad y ser campeón mundial juvenil en Nigeria 1999 junto a Casillas y Xavi. Sus pases y disparos desde fuera del área dan al cuadro un salto de calidad.
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Farinós. Mediocentro de 33 años. Descendido a Segunda, el Hércules se despidió del veterano Farinós, que acababa su contrato. Como tantos otros rechazados, a Farinós se le abrieron las puertas del Levante, el único gran equipo valenciano en el que no había jugado tras hacerlo en el Valencia, el Villarreal y el Hércules. Ante el Málaga, frente a Cazorla e Isco en el centro del campo, dio un recital de pases e intensidad defensiva.
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Xavi Torres. Mediocentro de 25 años. Procedente de la cantera del Villarreal, actuó dos temporadas en el Barcelona B, una de ellas dirigido por Pep Guardiola. Le costó arrancar en la élite, pues el Málaga apenas le dio 15 partidos en dos años. Cedido los dos últimos cursos al Levante, es clave en el juego por su solidaridad y rigor táctico.
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Iborra. Mediocentro de 23 años. Excepción a la regla, es una perla de la cantera granota que aprovechó las grietas de la crisis en el primer equipo para debutar a los 20 años y asentarse la pasada campaña a las órdenes de Luis García Plaza. De físico poderoso (1,90 metros) y flexible, aspira a convertirse en una especie de Busquets.
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Valdo. Interior derecho de 30 años. En junio de 2010, el Málaga no ejerció la opción de compra sobre él, procedente del Espanyol, al que llegó desde Osasuna tras salir de la cantera madridista. Como casi todos los demás, llegó el año pasado gratis al Ciutat de València, donde su rendimiento ha ido subiendo hasta el partidazo del pasado sábado en El Madrigal. Su zancada de gacela le permite encontrarse con Koné en todas las contras. Leonés de nacimiento, fue internacional sub 21 con España y absoluto con Cabo Verde.
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Rubén Suárez. Mediapunta de 32 años. Otro campeón juvenil en Nigeria 1999 que hubo de esperar hasta los 31 para debutar en Primera, ante el Sevilla, en la pasada campaña. Fogueado en Segunda B (en el filial del Sporting) y en Segunda (Elche, Sporting y Levante), ha sido uno de los artífices del renacimiento granota. Zurdo muy habilidoso en la corona del área, ahora es suplente de Barkero.
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Koné. Delantero de 27 años. En tres años en el Sevilla solo anotó un gol. En ocho partidos en el Levante lleva tres. Por su potencia y velocidad, el marfileño es idóneo para el juego de contragolpe, tan afilado en el conjunto granota. Cedido por el club hispalense, no quiere volver a él por haberse sentido maltratado. El Sevilla se ha reservado una opción para repescarlo al final de esta campaña.
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Juan Ignacio Martínez. Entrenador de 47 años. Recibido con escepticismo por la crítica levantinista al considerarlo un don nadie para cubrir el hueco de Luis García Plaza, el mérito de JIM ha sido dar todo el protagonismo a los futbolistas. Compaginó durante años el trabajo de agente comercial con el de entrenador de todas las categorías, tanto de niños como de aficionados. Dejó un buen sabor en el Salamanca y el Cartagena y, en su condición de "autodidacta total", aceptó la oferta del Levante encantado y agradecido de codearse con los mourinhos y guardiolas. Y de preparar a este orgulloso grupo de rechazados.
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