Femenino: Un poco de historia.
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FUTBOL FEMENINO - EL GRAN OLVIDADO
Como ocurre con otros muchos aspectos y materias de la historia y la vida, cuando uno se adentra en la investigación de un tema determinado, se percata de la ignorancia supina que presenta al respecto. Esta es sin duda la clara valoración que podemos sacar al repasar un poco la historia del fútbol femenino, el hermano pobre del fútbol masculino:
Son muchos los vestigios que apuntan a que algunas tribus amazónicas y en concreto sus mujeres ya practicaban un deporte semejante al fútbol actual. Aunque el primer dato objetivo de la práctica de ancestros del fútbol practicado por chicas datan de los juegos Mob en el siglo XII. Incluso en el el siglo XVIII en Escocia se organizaba una competición en la que se jugaba un partido entre mujeres casadas y solteras que al parecer captaba enormemente la atracción del público.
Posteriormente y con la creación del fútbol moderno a finales del siglo XIX, la mujer consiguió practicar y adquirir cierta popularidad, llegando incluso a formar equipos en Inglaterra, Francia y Canada.
Se tiene constancia gráfica que al igual que diversos puntos de Europa, las mujeres ya jugaban al fútbol en Barcelona en 1914. Desgraciadamente la sociedad no permitió la consolidación y la introducción sin prejuicios de la mujer en el deporte y en especial en el fútbol. Sin duda y como en otras tantas materias, la mujer tuvo que luchar contra una sociedad sexista y contra una larga lista de tabues para abrirse camino. Al respecto, sin duda el año de 1921 representó el freno y un duro golpe para el fútbol femenino, y es que la Asociacion Inglesa de Futbol hizo desaparecer los equipos femeninos de sus campos de fútbol.
Casi treinta años tuvieron que pasar para que la mujer volviera a tener su oportunidad, Inglaterra abría nuevamente sus canchas a las chicas y poco después con la llegada del fútbol a norteamérica y en concreto con la introducción masiva del fútbol base, la mujer norteamericana supo que esa era su oportunidad.
Los años cincuenta sin duda sirvieron para que la mujer consiguiera al menos hacer valer su voz, las chicas consigueron formar parte del movimiento juvenil y así dar un primer paso que se vio refrendado casi veinte años después, cuando en EEUU en 1972 la ley Titulo IX , fue aprobada. Dicha ley decía así: ninguna escuela recibirá ayuda economica del estado si la escuela discrimina a la mujer. Este representaba un segundo escalón en la lucha femenina y abría las puertas a la universidad y por extensión al deporte a la mujer.Paralelamente en Europa hay que destacar que en Alemania en 1957 ya se disputó un Campeonato no oficial femenino. Importante fue también la labor de los países comunistas del este en los años sesenta, que apostaron claramente por la mujer en el deporte.
En 1969 por fin la injusta decisión de la Federación inglesa de fútbol de prohibir el fútbol femenino, fue anulada. Una vez salvados todos los escollos y con la progresiva evolución socio-cultural de los pueblos, el deporte y la mujer fueron términos compatibles.
El fútbol femenino se fue extendiendo por todo el mundo, aunque en algunos puntos del planeta tuvo más aceptación que en otros y uno de ellos fue sin duda EEUU.
El primer encuentro disputado entre mujeres universitarias fue en la universidad Brown en el año 1977. En 1980 se disputa el primer campeonato nacional. En 1981, la AIAW (Asociacion de deportes universitarios para las mujeres) organiza el campeonato nacional. Y en 1982 se disputa el NCAA, el primer campeonato de futbol de mujeres.
Desde entonces y a partir de 1981, una docena de equipos femeninos asi como la nueva Division I se añadieron junto a las divisiones II y III, la NAIA, y las escuelas universitarias junior.
LAS PIONERAS NÓRDICAS Y LOS MUNDIALES.
Si bien en Europa el fútbol femenino como hemos citado anteriormente, era practicado desde mucho antes, el pistoletazo de salida del fútbol femenino fue dado por las noruegas en el Congreso de FIFA en 1986, en México, cuando se disputó el campeonato mundial. Las mujeres nórdicas reclamaron atención para la rama femenina del fútbol y el presidente del organismo, el brasileño João Havelange, accedió a la realización de un torneo experimental que tuvo lugar en 1990, en China. El éxito fue tal que al año siguiente, también en China, el fútbol femenino quedaba oficializado por FIFA el primer mundial femenino de la historia que se disputó en 1991. Por entonces 65 paises ya disponian de selecciones nacionales femeninas. En ese primer mundial se consagró campeona a la selección de Estados Unidos, que se impuso por 2 a 1 a Noruega en la final disputada el 30 de noviembre en el Tianhe Stadium de Guangzhou.
Una vez comprobada por la FIFA la rentabilidad económica del evento, la FIFA se encargó de apoyar y organizar el segundo mundial. Noruega obtuvo la segunda copa mundial jugada en Suecia en 1995 -siguiendo con el régimen de disputa cada cuatro años-. La final se disputó el 18 de junio de 1995 en el estadio de Rasunda, en Estocolmo entre Alemania y Noruega. Las jugadoras nórdicas se impusieron 2 a 0 a Alemania.
Posteriormente el responsable del Comité Femenino de FIFA, el danés Poul Hyldgaard, comunicó el aumento de 12 a 16 los países participantes en el tercer mundial de 1999 que se jugó en Estados Unidos. La final se disputó el 10 de julio de 1999 en el estadio de Rose Bowl de Los Angeles, donde EEUU se impuso 5 a 4 a China en la tanda de penaltis.
ATLANTA 96 Y LA EXPLOSIÓN DEL FÚTBOL FEMENINO
El otro paso fundamental que terminó de incorporar el fútbol femenino a la superestructura del deporte universal fue dado en Atlanta 96: 88 años después, el Comité Olímpico Internacional (COI) daba el visto bueno a las mujeres que por fin pudieron jugar al fútbol en unos Juegos Olímpicos.
La final entre los Estados Unidos de America y China congregó a 80.000 almas, el mayor numero de personas que ha presenciado un evento deportivo en el cual solo compiten mujeres.
Las chicas tuvieron un éxito sin precedentes y el “soccer” femenino como es llamado en EEUU, recibió el definitivo empujón, especialmente en Japón, Europa, Estados Unidos y China.
Desgraciadamente en otras zonas del planeta, el fútbol femenino avanza aún lentamente, en el caso de latinoamérica parece que las distancias se van acortando y como ejemplo tenemos a Brasil, Perú y Chile, pero en Africa y los países islámicos, en los que las realidades socioculturales, asignan a la mujer un papel secundario y discriminatorio, las actividades deportivas están en su mayoría vetadas al sexo femenino.
Sin duda las grandes potencias del fútbol femenino son Estados Unidos, China, Suecia, Noruega y Brasil, a la que sigue muy de cerca Alemania. Como podemos observar de las citadas, tan solo dos corresponden con las más potentes del fútbol masculino, circunstancia que se corresponde con el arraigo y la promoción del fútbol femenino desde la base y en las escuelas en dichos países.Las ligas italiana, japonesa, nórdica, china, alemana y la WUSA de EEUU entre otras están consideradas como las más potentes. La FIFA tiene registradas 40 millones de futbolistas mujeres organizadas por los 120 millones de fichas masculinas y Joseph Blatter ya se ha apresurado a vaticinar que para el año 2010 habrá tantas mujeres como hombres jugando al fútbol.
En cualquier caso parece difícil que el fútbol femenino llegue al nivel de popularidad conseguido por el fútbol masculino, pero no debemos olvidar los avances y éxitos que ha conseguido la mujer en un deporte en el que ha estado vetada durante muchos años.
La última gran cita internacional de fútbol femenino ha tenido lugar en EEUU, donde se ha celebrado el Mundial en 2003. En la gran final se enfrentaron Alemania y Suecia, el 12 de octubre en Los Ángeles. Una final que se recordará como una de las finales de la FIFA más emocionantes de todos los tiempos.
Las alemanas se repusieron de un 0-1 adverso e izaron la primera Copa Mundial del Fútbol Femenino de la FIFA de su historia. Los goles fueron anotados por Ljunberg por parte sueca y Meinert y Nia Kunzer que se convirtió en la heroína de la prórroga al marcar el gol de oro con el que batió a la extraordinaria guardameta sueca Caroline Joensson y con el que le dio el título a Alemania.
El siguiente mundial se disputará en China 2007.
FUTBOLISTAS DESTACADAS
En la actualidad son varias las jugadoras con madera de crack, entre ellas podemos destacar a:
BIRGIT PRINZ: Jugadora alemana que fue la segunda mejor futbolista del 2002. Tras ganar todos los títulos con el FFC Frankfurt (Liga alemana, Copa alemana y Copa de la UEFA) emigró a la WUSA (liga estadounidense de fútbol femenino). Balón de oro, bota de oro y campeona del mundo en el campeonato FIFA WORLCUP de 2003.
VICTORIA SVENSSON: Balón de plata en el Mundial de EEUU 2003, donde fue una de las grandes destacadas y subcampeonad del Mundo.
LJUNBERG: Pequeña y chispeante jugadora sueca que marcó en la final del Campeonato del Mundo de EEUU 2003, en la que cayó 2 a 1 ante Alemania.
SUN WEN: Considerada una de la mejores jugadoras de todos los tiempos y acreedora del premio FIFA a la mejor jugadora del siglo, en un premio compartido con Michelle Akers. Máxima goleadora del Mundial de 1999, en el que recibió el balón y la bota de oro y tercera mejor futbolista de 2002.
MIA HAMM: Una de las mejoras jugadoras de fútbol de todos los tiempos. Todo un icono en EEUU, donde muchas niñas quieren ser Mia Hamm. La futbolista norteamericana ha contribuido sin duda a la espectacular aceptación del soccer entre las chicas norteamericanas.
MARTA: Estrella de la selección femenina de Brasil que junto a Katia y Pretinha forman un tridente de lujo, equiparable al formado en la masculina con Ronaldo, Rivaldo y Ronaldinho.
BETTINA WIEGMAN: Capitana de la Selección alemana y una de las destacadas en la final de la Copa del Mundo de 2003.
Tampoco podemos pasar por alto a las estadounidenses Shannon MacMillan, Tiffeny Milbrett, la argentina Marisol Medina, la ghanesa Alberta Sackey, la francesa Marinette Pichon, las brasileñas Sissi, Katia, Roseli y Pretinha; la nórdica Ann Kristin Aarones, la japonesa Homare Sawa y la china Fan Yunjie.
Pero las tres grandes e indiscutibles reinas del fútbol femenino, equiparables a lo que han sido Pelé, Maradona y Di Stéfano en el fútbol masculino, son: Michelle Akers, Sun Wen y Mia Hamm.