ARTICULO EN LEVANTE EMV CONTRA DESESTABILIZADORES
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Cantando con Jorge Drexler
SALVADOR REGÜES
El domingo pasado, ante el Mallorca, el Levante ofreció en el Ciudad de Valencia el mejor partido de la jornada en Primera División. Su extremo Ettien volvió a demostrar evidentes progresos realizando jugadas inigualables que facilitaron los goles de Manchev y Sergio García. Estos dos delanteros se desenvolvieron como un soberbio dúo, capaz de destrozar las defensas contrarias sin grandes esfuerzos.
La semana, con estos antecedentes, la esperábamos tranquilos y relamiéndonos con el recuerdo del buen fútbol presenciado. Recibiendo, de paso, nuevas felicitaciones de amigos y conocidos por el brillante inicio de liga levantinista.
Pero se hicieron pronto añicos estas amables sensaciones. Muy pronto, el mismo domingo por la noche, ¡plaff!, comenzamos a recibir bofetadas en nuestra sensibilidad. Las sentimos al escuchar las primeras entrevistas que le hicieron a Ettien. El denominador común de las mismas, ¡qué falta de imaginación, Dios mío!, fue más o menos la siguiente cuestión: «¿En qué equipo te ves en un futuro próximo si sigues jugando así?».
Después, a partir del lunes, la historia de esta pregunta única, con ligeras variantes, se repitió insistentemente. Incluso alguno, en una televisión local, fue más concreto: «¿Te gustaría fichar ya por el Valencia?», le preguntó sin despeinarse.
Etienn, harto de tanta preocupación de los medios informativos por su porvenir, acabó respondiendo que «está muy a gusto en el Levante, al que le debe todo lo que es». Una afirmación con la que intentó cerrar el acoso atroz que estaba viviendo. Practicado por algunos que clamarían al cielo si lo mismo que ellos preguntan a Etienn se lo preguntaran a las figuras más sobresalientes del equipo de Mestalla otros periodistas. Les llamarían enseguida intoxicadores, desestabilizadores y deseosos de romper la armonía existente en una envidiable plantilla.
Pero no funcionan así las cosas cuando se trata de temas levantinistas. Ya ocurrió hace tres años con Juanra, al que se mareó tanto con su posible cambio de club que acabó perdiendo la concentración.
«Yo soy un moro judío, que vive con los cristianos, no sé que Dios es el mío, ni quienes son mis hermanos», canta el uruguayo Jorge Drexler. En esta semana y en esta querida tierra nuestra, hacemos de inmediato coro con él.
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És una realitat.
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lo dices como si fuera una novedad….
yo creo que ya no sorprende a nadie esto.
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Salva Regües siempre acierta.
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es una realidad como un templo, lo malo es que no se den cuenta los medios locales que lo suyo ya huele, por lo menos que intenten disimularlo un poco.
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Fijaros lo que llegaron a decir del Barça por su interés en Mista que finaliza contrato esta temporada. Los pusieron a caldo por desestabilizar.