Un levantinista acérrimo agonizando en su lecho de muerte. De repente, en un ataque de lucidez, llama a sus hijos:
Antes de morir, me gustaría que hiciérais algo por mí.
¿El qué? - preguntaron los hijos
Quiero ser socio del Valencia y dejar de ser socio del Levante
Los hijos, estupefactos ante la petición de su padre, y ya pensando en sortear a los chinos el que iba a ir a infectarse a la chotera, le preguntan a su padre.
Padre, tú siempre has sido un hombre levantinista, por tanto, hombre de bien, ¿por qué este cambio ahora?, ¿tan gran grado de demencia has alcanzado?
A lo que responde el padre
Todo lo contrario, sólo que PARA QUE SE MUERA UN SOCIO DEL LEVANTE QUE SE MUERA UNO DEL VALENCIA, COÑO!!!