QUE VIENE,QUE VIENE…
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pues el nastic aunque bajó, cambio mucho y no es mal entrenador
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Un tio con caracter… como lo fichen, no durará nada en cuanto vea que él es el último mono en el club.
Aadeeuusss
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o no….
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Articulo del AS del 20/03/2007
Los lunes del asador donostiarra | Paco Flores
"Hay que pagar la velocidad; no se entrena, es innata"
Paco Flores pasa revista. "En el fútbol hay que ser fanático, apasionado". Lo dice Paco Flores, que ha entrenado al equipo de su vida (Espanyol), al de su padre (Zaragoza) y al de su suegro (Almería). Ahora pelea el imposible de salvar al Nàstic.Si todo sale como lo ha previsto la Cofradía del Clavo Ardiendo, la suerte del Madrid quedará en manos de Francisco Flores Lajusticia (Barcelona, 1952), que nació zaragocista pero al que la vida le volvió perico, y su Nàstic. En Tarragona juega el Barça su último partido, el 17 de junio. "Quitarle la Liga al Barcelona sería la mayor satisfacción de mi vida. Y si nos tenemos que jugar la permanencia, prefiero que sea contra ellos. Es más, me gustaría que sólo viniera gente del Nàstic…", bromea Paco Flores, ex ariete de percusión, tres años con el Espanyol en Primera, una carrera más modesta después, repartida entre Jaén, Linares, Sabadell y Sant Andreu, y con dos yernos culés.
"Soy el mejor entrenador que conozco, porque he jugado y entrenado en todas las categorías del fútbol español", proclama con más guasa que vanidad. Flores estuvo once años en el juvenil del Espanyol y cuatro en el filial. "Me pasé quince años sacando jugadores y vendiendo cerdos. Incluso en mi primer año como técnico del Espanyol me levantaba a las cinco de la mañana para trabajar en la empresa alimentaria de la que era empleado. Luego dirigía el entrenamiento y después volvía para hacer pedidos". Eso fue en la temporada 96-97. El Espanyol había despedido a Carcelén y Miera. Era colista de Primera y le llamaron a él. Acabó duodécimo. Fue el último año de Sarriá. Regresó al filial y volvieron a reclamarle un año después. "El club apuntó al equipo a la Intertoto y Bielsa no quería jugarla, pero tampoco era posible borrarse sin pagar una multa. Así que decidieron que jugara el filial. Todo el mundo pensaba que caeríamos a la primera y resulta que llegamos a las semifinales. Nos eliminó el Valencia, pero llevamos 35.000 espectadores a Montjuïc". En aquella improvisada aventura estaba el futuro: Lopo, Capdevila, Morales, De Lucas, Sergio y Tamudo. Sobre todo, Tamudo: "Me hubiera encantado verle en un grande. Lo hubiera hecho bien. Es rápido, hábil, pillo". La cantera es su pasión. Ni siquiera de aquella Copa que ganó con el Espanyol al Atlético en 2000 habla con tanto entusiasmo: "Hacer jugadores. Eso es lo que de verdad me gusta. Pelear con ellos, hablar con sus padres. Estando en Segunda con el Zaragoza yo ponía a Generelo, Cani e Iban Espadas, jugándome la vida. Aquella Copa con el Espanyol fue inenarrable, pero mi verdadero patrimonio son mis jugadores. De aquella final me siento orgulloso de dos cosas: le ganamos a un Atlético que tenía en el banquillo a Solari, Valerón, Molina o Capdevila y, sobre todo, que los goles los metieron dos canteranos. No puedo pedir más. Aquí los técnicos se enfrentan a mucha presión y no todos tenemos las mismas narices de poner a los jóvenes".
La cantera.
Esa devoción por la cantera le lleva a hablar con cierto desencanto del Almería o del Nàstic, "que no tienen estructura para sacar partido de ella", y con fogosidad del vivero perico: "En Cataluña, los chavales prefieren el Espanyol al Barça porque se promocionan más, porque es mucho más fácil que lleguen al primer equipo blanquiazul o a otro de Primera. La mejor prueba es que el juvenil del Espanyol le saca 24 puntos al del Barça. Y eso que ellos tienen una joya: Bojan Krkic. Si trabajas en divisiones inferiores es fácil saber quién va a llegar lejos". Salen en la conversación Portillo y Soldado, "ambos buenos, pero diferentes. Al primero hay que pedirle que aparezca, que sorprenda desde atrás. Al segundo, que esté, porque tiene más gol. El Madrid tiene muy buena cantera. Estos dos, Arbeloa, Jurado y otros valen para el primer equipo. El once ideal del Madrid debería tener cuatro de la cantera, tres buenos fichajes nacionales y cuatro extranjeros de primer nivel". Se hace inevitable analizar el partido del domingo, marcado por la expulsión de César Navas, con la que Flores está de acuerdo ("tampoco hubiera sido injusta una amarilla"): "No quise meter un central porque el equipo se hubiera venido abajo anímicamente. Luego Rubén tuvo el empate. Si marca, entonces lo hubiéramos puesto todo atrás. A mí me entrenó Balmanya en el Sant Andreu y en un partido ante el Barça Atlético, en el último cuarto de hora, nos ordenó mandar los balones a la calle Dublín. Pagó a 500 pesetas cada pelota que echamos fuera del estadio".Flores no pudo alinear a Portillo porque una cláusula en su traspaso al Nàstic se lo impidió: "¿Y si le hubiera sacado? El árbitro no hubiese podido hacer nada, porque el jugador tiene ficha del Nàstic. Ahora, seguro que el chaval me hubiese dicho que no, porque su comportamiento siempre ha sido perfecto. No dudo de él, aunque sé que queda libre si bajamos. Yo no haría contratos así. En realidad, habría que implicar a los jugadores en los resultados y ponerles un sueldo en Primera y otro en caso de que bajen a Segunda. Con eso, además, los clubes se cubrirían las espaldas".
Flores no nació perico. Al Espanyol llegó porque su padre, aragonés, le llevaba a Sarriá en cada visita del Zaragoza. Aquello ocurrió a principios de los sesenta: "En el Espanyol estaban Vicente, Sastre, Argilés e Indio, un nueve que jugaba descalzo. Costó tres meses que se adaptara a las botas. Y luego fue un crack". Años después él acabaría en el Espanyol: "Me recomendó Pablo Porta y subí al primer equipo con Santamaría. Arriba jugaba con Marañón. Él metía los goles y yo curraba, porque si no lo hacía, sabía que me quitaban". De aquel fútbol queda poco: "Mi compañero de habitación siempre era un portero. Me gustaba que me contaran qué les fastidiaba a ellos para hacérselo a los metas rivales. Ahora los jugadores no hablan entre ellos de fútbol. El teléfono móvil ha sido un atraso en la convivencia. Tampoco salen futbolistas como antes porque hay otras diversiones. La Real tiene un portero chileno cuando en el pasado, y en sólo dos años, vendió a Zubiarrain, Esnaola, Urruti y Artola. También echo de menos falta de iniciativa. Un técnico coloca al equipo, defensivamente le instruye, pero cuando un jugador tiene la pelota, es él quien decide si dribla, pasa o dispara".
La rapidez.
El esfuerzo es fijo en las alineaciones de Flores: "Primero está correr y luego, la calidad. El fútbol, en realidad, es velocidad. En esto puedes trabajarlo todo, la técnica, el toque, la táctica, pero no la velocidad. Ésa no se mejora entrenando. Lo más que consigues es que no se pierda, pero la rapidez es innata y por esos futbolistas es por los que hay que pagar dinero. El mejor del momento es Cristiano Ronaldo, por su desparpajo. Yo le ficharía antes que un nueve, porque es más difícil encontrar a alguien que genere juego que alguien que haga goles". Ese gusto por la velocidad le lleva a Inglaterra: "Soy del Liverpool. Tengo la camiseta que llevó Riise en el Camp Nou. Los ingleses juegan rapidísimo y rastrean por todo el mundo a los futbolistas veloces. Ves un partido y no sabes cuál es el equipo de casa. También me gusta la Bundesliga, aunque el futuro yo creo que está en Francia".Tras salir del Espanyol, Flores fichó por el Zaragoza, que había descendido. Lo subió a Primera y le despidieron el curso siguiente, después de veinte jornadas: "Mi lema es: 'Si subes a un equipo, márchate'. Normalmente, en el club te verán como un técnico de Segunda, no creerán en ti y acabarán echándote. A mí no me trajeron fichajes y Villa estuvo diez partidos sin marcar". Luego llegó el Almería. Lo cogió en descenso y lo salvó. En la campaña posterior acabó sexto: "Era un proyecto a tres años y en el último, es decir, éste, estaba previsto luchar por el ascenso, como está ocurriendo. Esto no desmerece la labor de Emery, pero a mí no me dejaron intentarlo". En el Nàstic su futuro es incierto. Acaba en junio y en dos semanas el Consejo elegirá nuevo presidente. El Ayuntamiento es accionista mayoritario, con un 39% de los títulos: "Está difícil la salvación. Necesitamos seis victorias en once partidos y si ésa no ha sido nuestra línea hasta ahora, quizá tampoco lo sea en el futuro. Ahora, tampoco es imposible quedarnos en Primera. La Real también está lejos, el Athletic va a peor, el Celta recibe al Madrid... y nosotros tenemos que ganar al Recre".
Por arriba, la cosa pinta blaugrana: "Me gustaría creer lo contrario, pero Etoo y Messi están frescos y el calendario les favorece, aunque contra el Madrid lo de los tres defensas fue un invento. El Sevilla también tiene una gran plantilla. Sólo le falta experiencia. Además, es duro estar en tres competiciones". A quien no ve en la Liga el próximo curso es a Ronaldinho: "El Barça siempre lo ha vendido todo y de ahí nadie ha salido por la puerta grande...".
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Yo creo que es el candidato correcto:
-Ha salvado dos veces al Español de la "quema"
-Sabe lo que es entrenar a un segundo club de la ciudad(y lo que ello implica)
-Recuerdo aún un 5-0 y un 2-4 que no endosó con el Almería, y el equipo muy bien ordenado
-Tiene el caracter que le falta al equipo
-Sabe entrenar a gente joven y a gente veterana.
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Pues si no queda otra,a este equipo le hace falta un cambio y claro como ahora mismo no se pueden cambiar los jugadores hay que apostar por un cambio de entrenador,luego ya veremos…
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@pistolero:
Pues si no queda otra,a este equipo le hace falta un cambio y claro como ahora mismo no se pueden cambiar los jugadores hay que apostar por un cambio de entrenador,luego ya veremos…
A estas horas de la madrugada es una tontería hacer especulaciones. Lo que sea sonará, seguramente antes de que me levante mañana..o sea, hoy.
