Pepe Besalduch
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Muy bueno el articulo de Regües.
http://www.levante-emv.com/deportes/201 ... 24799.html
@3ja7zle3:
Pepe Besalduch, ´todo un secundario de lujo´
Salvador RegüesSe dice que un «secundario de lujo» es aquel que no sale en portadas pero es reconocido por sus destacadas apariciones en las películas. Así lo era el actor español Luis Ciges, que ya nos dejó, y así lo es Joaquín Climent que sigue en activo. Al margen del cine también hay «secundarios de lujo» en el mundo real. En el Levante podríamos relacionar a varios dentro del club, como el utillero Pirri o el jardinero Raimon, y muy especialmente a otro fuera del club llamado Pepe Besalduch, un seguidor entregado en cuerpo y alma a su amado equipo. Por su constancia granota se ha convertido en cabeza visible de la afición y secundamos lo dicho por José Manuel Bort esta semana en este periódico respecto a que merecería un cargo honorífico en el Levante Unión Deportiva. Lo conocimos el sábado 28 de noviembre de 1970. Veníamos con un amigo de ver empatar a uno al Levante en el campo de Los Puentes de Paiporta. Pepe Besalduch trabajaba en la gasolinera de la Avenida Primado Reig y no había podido ir al partido por celebrarse durante su horario laboral. Lo saludamos, le contamos lo que había pasado y nos escuchó con atención. Sus compañeros de la gasolinera nos dijeron que era un apasionado levantinista. «¿Cómo pensáis que acabaremos la temporada?» nos preguntó inquieto. «Bien, hombre, bien, el Levante siempre tiene capacidad de remontar el vuelo», le dijimos. Lo cierto es que la inquietud de Pepe Besalduch no era gratuita ni propia de un hincha visceral. Estaba basada en el malvivir que padecía viendo deambular por Tercera División a un Levante sin hechuras con problemas para aguantar la categoría. Seguro que temió por su posible descenso a Regional hasta ver que lo evitaba en el último partido de liga con una trascendental victoria frente al Nastic por dos a uno.
Pepe Besalduch nunca ha sido un seguidor pasivo. En el Ciutat de Valencia, antes de los partidos, durante los mismos, y tras su finalización, se recorre muchos kilómetros repartiendo optimismo, estimulando la grada y abrazando a los jugadores hayan ganado o perdido. Su pequeña pero colosal figura granota aparece siempre en las presentaciones de los nuevos fichajes. Es un carismático anfitrión y los recién llegados reciben de él una primera muestra de sincero acogimiento y simpatía al saludarlo. Les dice a todos que mientras estén en el Levante, e incluso después, contarán con su apoyo incondicional. Los quiere y los venera. Por eso cuando le preguntan quienes son los mejores jugadores del mundo contesta que son los del Levante.
Votamos a favor de un reconocimiento oficial por parte del club a Pepe Besalduch. Lo merece este castellonense que se hizo granota a principios de los sesenta del siglo pasado y que desde entonces ha sido un apóstol de la causa levantinista comparable a San Pedro en la fe cristiana. Un hombre fervoroso, indomable, auténtico, un número uno indiscutible en la hinchada del Levante. Con una imagen personal, menuda y de abundante pelo cano, que nos recuerda la del entrañable Carl Fredricksen, el intrépido protagonista de la estupenda película «UP» quien, al igual que Pepe Besalduch, tampoco se rinde nunca y reacciona con brío ante las amenazas del destino..Yo cuando oigo su nombre la primera imagen que me viene a la cabeza es de verlo encaramado a las antiguas vallas tanto en la celebración de los goles, como en las protestas al linier. Que grande!
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Muy bueno el articulo de Regües.
http://www.levante-emv.com/deportes/201 ... 24799.html
@3m5v0ng9:
Pepe Besalduch, ´todo un secundario de lujo´
Salvador RegüesSe dice que un «secundario de lujo» es aquel que no sale en portadas pero es reconocido por sus destacadas apariciones en las películas. Así lo era el actor español Luis Ciges, que ya nos dejó, y así lo es Joaquín Climent que sigue en activo. Al margen del cine también hay «secundarios de lujo» en el mundo real. En el Levante podríamos relacionar a varios dentro del club, como el utillero Pirri o el jardinero Raimon, y muy especialmente a otro fuera del club llamado Pepe Besalduch, un seguidor entregado en cuerpo y alma a su amado equipo. Por su constancia granota se ha convertido en cabeza visible de la afición y secundamos lo dicho por José Manuel Bort esta semana en este periódico respecto a que merecería un cargo honorífico en el Levante Unión Deportiva. Lo conocimos el sábado 28 de noviembre de 1970. Veníamos con un amigo de ver empatar a uno al Levante en el campo de Los Puentes de Paiporta. Pepe Besalduch trabajaba en la gasolinera de la Avenida Primado Reig y no había podido ir al partido por celebrarse durante su horario laboral. Lo saludamos, le contamos lo que había pasado y nos escuchó con atención. Sus compañeros de la gasolinera nos dijeron que era un apasionado levantinista. «¿Cómo pensáis que acabaremos la temporada?» nos preguntó inquieto. «Bien, hombre, bien, el Levante siempre tiene capacidad de remontar el vuelo», le dijimos. Lo cierto es que la inquietud de Pepe Besalduch no era gratuita ni propia de un hincha visceral. Estaba basada en el malvivir que padecía viendo deambular por Tercera División a un Levante sin hechuras con problemas para aguantar la categoría. Seguro que temió por su posible descenso a Regional hasta ver que lo evitaba en el último partido de liga con una trascendental victoria frente al Nastic por dos a uno.
Pepe Besalduch nunca ha sido un seguidor pasivo. En el Ciutat de Valencia, antes de los partidos, durante los mismos, y tras su finalización, se recorre muchos kilómetros repartiendo optimismo, estimulando la grada y abrazando a los jugadores hayan ganado o perdido. Su pequeña pero colosal figura granota aparece siempre en las presentaciones de los nuevos fichajes. Es un carismático anfitrión y los recién llegados reciben de él una primera muestra de sincero acogimiento y simpatía al saludarlo. Les dice a todos que mientras estén en el Levante, e incluso después, contarán con su apoyo incondicional. Los quiere y los venera. Por eso cuando le preguntan quienes son los mejores jugadores del mundo contesta que son los del Levante.
Votamos a favor de un reconocimiento oficial por parte del club a Pepe Besalduch. Lo merece este castellonense que se hizo granota a principios de los sesenta del siglo pasado y que desde entonces ha sido un apóstol de la causa levantinista comparable a San Pedro en la fe cristiana. Un hombre fervoroso, indomable, auténtico, un número uno indiscutible en la hinchada del Levante. Con una imagen personal, menuda y de abundante pelo cano, que nos recuerda la del entrañable Carl Fredricksen, el intrépido protagonista de la estupenda película «UP» quien, al igual que Pepe Besalduch, tampoco se rinde nunca y reacciona con brío ante las amenazas del destino..Yo cuando oigo su nombre la primera imagen que me viene a la cabeza es de verlo encaramado a las antiguas vallas tanto en la celebración de los goles, como en las protestas al linier. Que grande!
El hombre al que expulsó Pino Zamorano, el día que este arbitrucho expulsó hasta a Raimon, cuando se calentó y saltó al campo a decirle al arbitro que lo estaba haciendo mal. Se cagó de miedo al ver a este curioso anciano ir hacia el. También lo recuerdo saltar a celebrar un gol con los jugadores del Levante, el día del 4-3 al Sporting, con 10 y con aguanieve. El "Gasolinero",todo un mítico
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Pocas veces se ha visto alguien tan activo animando a la afición granota. Bien por Besalduch
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Recuerdo la primera vez que vi a este hombre, estabamos en segunda b y remontamos al valencia b y 0-1 adverso…logicamente los abrazos iban que volaban, entre ellos a mi padre y a mi tio. Yo debia de tner 10 años, poco más. Y ahi está el tio cada vez más joven!!! que grande que es.
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Si, si, si GRANDE GASOLINERO.
El y su gabardina blanca recorriendo la tribuna pidiendo el apoyo de nuestra aficion para que animasemos e incluso enfrentandose el solo dialecticamente a la aficion rival.
Grande gasolinero grande.Xativa per sempre granota.
Pdt. El articulo de Regues muy conseguido.
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Que grande, es mi vecino y desde pequeño cuando me ve mantenemos conversaciones granotas jajaja
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Yo también he ido a Ripoll, y estaba él.
¡Que mayores nos hacemos!
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Pepe merece mas que muchos que se le han hecho honores que luego "no nos han salido ranas". Valga la contradiccion