El Levante está más sano que el Valencia económicamente
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"El Levante está más sano que el Valencia económicamente"
Entrevista a Quico en el periódico AS. 21-9-2009.Quico Catalán aparece con su elegancia por la redacción de AS (siempre lleva algún detalle de color azulgrana, la corbata, la camisa con sus iniciales, los gemelos) y, tras el intercambio de saludos y regalos con su anfitrión, nuestro director Alfredo Relaño, la inevitable pregunta de los redactores. ¿Pero qué edad tiene? "34 años". Algo inusual para un presidente de Primera aunque los que lo conocen saben que, cuando no está dedicado al Levante (pocas veces porque emplea casi 24 horas al día al club de sus amores), con un 'look' más casual, sigue siendo el chaval de 25 años que ejercía de portavoz del Consejo con Villarroel. El actual máximo mandatario granota no quiere hablar de su predecesor (le está agradecido por meterle en la directiva) pero marca distancias. "Estamos haciendo un proyecto bonito. Yo entré en abril de 2009. El Levante estaba en manos de un grupo de Tomelloso que había adquirido la mayoría accionarial por un euro. No cumplieron con sus compromisos y el juez les suspendió de sus funciones y ahí llegué yo, cuando vinieron a buscarme, como director general", recuerda Catalán, que presume de sus raíces granotas. "Yo soy de una familia con cuatro generaciones de levantinistas. Mi abuelo, con 90 años, va al fútbol con mis hijos", señala.
En sólo unos meses, ha salvado el match-ball económico que acuciaba a la centenaria entidad valenciana: ha rebajado la deuda de 90 a 61 millones y ha llegado a un acuerdo con los acreedores, a los que se les pagará el grueso del montante cuando vendan los terrenos del estadio. "Yo no he hecho nada fuera de lo normal en año y medio, tan sólo lavar la imagen de un club que estaba totalmente deteriorada". Y no es poco.
Tras la introducción, en la que asegura que la gente le preguntaba "si estaba loco" por dejar su empresa y meterse en el berenjenal granota ("yo sólo quería aplicar los métodos de la empresa privada en un club de fútbol"), entra en materia. Una de las bases de su proyecto será la construcción de un nuevo estadio. Antes, lo ideal sería vender los terrenos donde se asienta el Ciutat de València, una operación para la que esperan ingresar un mínimo de 71 millones. "Un campo nuevo nos costaría 22 millones", señala Catalán, que explica el papel del Ayuntamiento cuando se le pregunta si Rita Barberá les va a echar un cable. "El Consistorio nos ha facilitado las cosas porque creen que Valencia necesita un estadio de las características que nosotros proyectamos, con 20.000 espectadores y para realizar diversas funciones". El papel de las instituciones ha sido fundamental para que la mayoría accionarial recaiga de nuevo en manos sensatas pero, para ello, ha hecho falta crear una Fundación que adquiriera ese paquete por 5'6 millones, con un aval del Instituto Valenciano de Finanzas, dependiente de la Generalitat.
Negativa.
Catalán se revuelve cuando se le insinúa que el Gobierno Valenciano es el dueño del club. "El Levante es de la Fundación, que la componen instituciones, levantinistas y gente que quiere colaborar en el proyecto. Si la Generalitat fuera la propietaria, yo no habría estado mes y medio pegándome con los bancos", sentencia. Lo que sí que tiene claro es que el conjunto del Ciutat tiene futuro. "Recalificaremos (ayer lo aprobó la comisión de urbanismo del Ayuntamiento), venderemos y construiremos un estadio".Con un Levante, por tanto, en expansión, es inevitable preguntarse cómo puede tener sitio el conjunto granota en la capital del Turia, con el 'imperialismo' (como define uno de los contertulios) que ejerce el Valencia CF. Para Catalán, que preside un club con 101 años de historia, está claro. "Valencia da para dos equipos por su importancia como capital. Nuestras relaciones con el equipo vecino las consideraría como buenas. Por ejemplo, llevábamos 16 años sin que nos cedieran a un futbolista y hasta en ese caso se ha avanzado porque este año han llegado dos, como Nacho González y Del Horno. Por eso, yo siempre diré que estoy agradecido al Valencia". Sobre Asier, una de las grandes joyas del fútbol español que fue perdiendo su brillo, el mandatario azulgrana alberga grandes esperanzas. "Del Horno va a ser un jugador muy importante para nosotros y va a rendir a un alto nivel. Estuvimos un mes peleando por su cesión y cambió todo el día en que le dijo al Valencia que quería quedarse pero que, si salía, era para ir sólo al Levante", revela el presidente que, sin embargo, no pudo convencer a Baraja de que se enrolara en la causa del Ciutat. "Rubén hubiera salido muy bien del Levante". Pero no pudo ser.
A Catalán le ha tocado vivir una de las etapas más brillantes y bonitas del club de su vida: ascenso a Primera en el año del Centenario. Tiene buena parte de culpa de ello pero también ha entrado en el momento más complicado de su historia, con el club al borde del abismo e intervenido judicialmente. No ha sido fácil sacar al club del Concurso de Acreedores pero lo ha logrado tan sólo aplicando dosis de cordura. "Nosotros ahora tenemos libertad para dirigir, lo único que no puedo es incumplir en mis pagos ni generar otra vez una deuda importante. En cuanto no pague a los acreedores, volverían los administradores concursales y entraríamos en la fase de liquidación del club", relata. Lo que sí que quiso reivindicar Quico Catalán es que las entidades intervenidas por un juez no son unas apestadas, al preguntársele si apoya la decisión de la UEFA de dejar fuera de sus competiciones a los equipos con problemas económicos. "Un Concurso no quiere decir que un club esté peor que otro que no está intervenido y eso está pasando. El Levante, por ejemplo, está muchísimo más sano económicamente que el Valencia", asegura.
Real Madrid.
El Levante, por cierto, será protagonista esta semana por algo más que por su deuda: el sábado se enfrentará al Real Madrid. Catalán, por cierto, no niega que la afición granota pueda tener cierta empatía con el equipo blanco. "Puede ser que una parte importante de los seguidores levantinistas tenga más simpatía por el Real Madrid. Lo que sí que son es antivalencianistas", asegura sin pudor pero sin aire reivindicativo. El club granota, por cierto, homenajeará a los campeones del Mundo antes del partido, como hiciera con el sevillista Jesús Navas y con los amarillos Carlos Marchena y Joan Capdevila. Ante las muestras de aprobación de la mesa, él lo ve como algo totalmente normal. "Cuando Rafa Nadal gana un torneo todo son homenajes merecidísimos. ¿Y a la Selección nunca se le hace nada? Lo de las celebraciones del Mundial es el mayor movimiento social que yo he visto en mi vida", sentencia el dirigente que, por cierto, recuerda una anécdota de un madridista ilustre. "Santillana, que era amigo de mi padre, lleva una pegatina en su coche que dice: yo también soy del Levante". Una caja de sorpresas.Francisco Javier Catalán, Quico como le llaman todos, ha cambiado la imagen del Levante y quiere que el fútbol también mejore a ojos del ciudadano que ve cómo los clubes se echan al monte con sus gastos astronómicos mientras el país sigue sin ver la luz al final del túnel. Para el mandatario azulgrana, algo está cambiando. "Yo me fui del Levante y a los cuatro años, he vuelto y me he encontrado con algo muy distinto. El fútbol va a mejor, hay más control. La sociedad española tiene que ver en este deporte algo mejor de lo que ve. No todo es despilfarro aunque también el fútbol no debe ser tan lejano, hay que buscar la normalidad", indica. "El fútbol tiene una cosa muy buena: se está convirtiendo en un sector de la economía y eso hay que explotarlo, genera mucho dinero. ¿Cuánta gente vive de este deporte? Los estadios son de los pocos sitios en que hay publicidad pero hay que cuadrar las economías y normalizar la imagen, como que un chaval de 34 años sea presidente de un club con 20 millones de presupuesto", continúa, poniéndose como ejemplo.
Uno de los caballos de batalla de los clubes, en este caso los modestos, para mejorar la imagen de la Liga es reducir las diferencias económicas con los grandes y eso sólo pasa por un reparto más equitativo del pastel televisivo (el Levante, por cierto, ingresa 12'5 kilos). "Tenemos que decidir si hacemos la venta de los derechos centralizada. El Real Madrid, hasta hace poco, era muy reacio a hablar de ello y ahora sí que lo hace. Luego, también nos falta cohesión. Los gobiernos viven muy cómodos porque no tenemos unidad", finaliza Catalán.
http://www.as.com/futbol/articulo/levan ... omentarios
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Empatia amb el Madrid?
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Interesante lo de del Horno y lo de Baraja y lo del estadio de 20.000 personas.
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Sobre todo esto último, ya que no es lo mismo 20.000 que sólo entre 12 y 15.000??
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En las noticias dijeron q eran 15.000 y la verdad me pareció muy pequeño, si queremos seguir creciendo tenemos q tener un estadio de 20.000 por lo menos, me ha gustado lo de antivalencianistas jejejjjejeje
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@Toni Granota:
Sobre todo esto último, ya que no es lo mismo 20.000 que sólo entre 12 y 15.000??
En la prensa citan directamente que el estadio tendrá capacidad para 15.000 espectadores, aunque imagino que como no se sabe ni dónde va ni cómo va a ser, será el proyecto final el que decida la capacidad definitiva del nuevo estadio. Yo desde luego apostaría por 20.000 localidades que creo que es una capacidad suficiente para cubrir nuestras necesidades actuales y de futuro, aunque lo ideal sería un proyecto que permitieses la ampliación del estadio en 5.000 o 10.000 localidades más a largo plazo.
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El estadio tendrá 20.000 y estará en Malilla. Esto ya se habló hace tiempo.
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Gran presidente hemos conseguido!
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Aunque el Nuevo Estadio tuviera 15000, no sería problema si se hace pensando con una ampliación "grande" para el futuro.
Actualmente con los 15.000 nos sobran asientos, así que yo no lo veo tan mal….......de momento.
¡¡¡Macho Llevant!!!
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¡No veáis lo mal que ha sentado esa frase entre los chotos! Han llenado la noticia de comentarios contra el Levante. La verdad es que muchos se ofenden porque quieren. Debe ser que también les molesta que estemos mejor económicamente que ellos, aunque que no se preocupen que las instituciones siempre estarán ahí para poner el dinerito que haga falta.