Motociclismo | GP de Cataluña
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Sólo la magia deja líder a Lorenzo frente a Stoner
El campeón salvó los muebles con un segundo de ley, pero sin opciones de plantar cara hasta el final a Stoner, que se sitúa a sólo siete puntos de él con una Honda muy superior a su Yamaha. Simoncelli naufragóMenos mal que los grandes premios son un pack indivisible de tres categorías y que siempre sale alguna carrera buena. Que lo más emocionante de la vista ayer en MotoGP fuera la pelea por el noveno entre Capirossi y Abraham lo dice todo La de Montmeló fue un tostón que, eso sí, evidenció que a Lorenzo le debe ayudar más Yamaha, en forma de potencia para esa M1. Con su magia, como el mallorquín llama a lo que en realidad es raza y casta de campeón, no bastará para revalidar el título dado el poderío de la Honda oficial en manos de Stoner.
Volviendo a la insípida prueba, con todos sus protagonistas en plan pegavueltas al no reducir las distancias entre ellos marcadas en primeros instantes, decir que ver ganar al australiano con tanta solvencia hizo más dolorosa aún la ausencia por lesión de su compañero Pedrosa. Qué no hubiera hecho el tricampeón en su casa, con la mejor moto de la parrilla y con el gran momento que atravesaba antes del percance de Le Mans, fruto de la caída con Simoncelli.
Precisamente el italiano, partiendo desde la pole y por el morbo que generaba su figura, estaba llamado a ser la salsa de la carrera. Estar en el punto de mira de casi todos no le pudo en la calificación, pero sí en la salida, donde se hundió hasta la séptima plaza. Dijo que no le pasó factura el ambiente hostil ni lo vivido en los últimos días, pero se le vio más tierno que nunca en las primeras curvas y luego, como todos, no fue capaz de recuperar.
Lorenzo, en cambio, salió como un cohete y aguantó líder la primera vuelta pero, nada más arrancar la segunda, el australiano le quitó las pegatinas con la Honda en plena recta. Como es un casta, el campeón no dio su brazo a torcer a las primeras de cambio y aguantó hasta la cuarta vuelta pegado a la rueda de su rival, pero a partir de ahí el 27 comenzó a abrir el hueco suficiente como para regular al final.
La mayor emoción apareció cuando al llegar al ecuador los comisarios mostraron la bandera blanca que indica que el pit lane está abierto para cambiar de moto si fuera necesario por la aparición de la lluvia. Fueron unas insignificantes gotas y nos quedamos sin el entretenido baile de cambio de montura en boxes.
Stoner venció con dos segundos y pico sobre Lorenzo, que a su vez le metió la misma distancia a su compañero Spies, feliz por su primer podio del año y en ningún momento inquietado por Dovizioso, Rossi y Simoncelli, porque todos formaron un trenecito con esas pequeñas diferencias absolutamente insalvables esta vez. ¿Por qué? Por la electrónica que tanto condiciona estas motos y quizá también por la psicosis que generó el caso Simoncelli. Puede que en esta ocasión los pilotos optaran por ser menos guerreros Lo dijo bromeando Lorenzo, cuyos mensajes a Yamaha para que le traigan un motor que ponga su M1 al nivel de la RC212V siguen siendo, quizá, más educados de lo que merece en estos momentos su marca. De seguir así es sólo cuestión de tiempo que Stoner le quite el liderato. La magia no funciona todos los días por muy bueno que sea el mago