´Hacedlo por el escudo´
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Con la salvación sin atar, JIM pidió que se aparquen diferencias e individualismos por el bien del grupo
DAVID RODRÍGUEZ En pleno chaparrón, Juan Ignacio tuvo que recurrir a los 103 años de vida del club como paraguas. Cualquier parecido entre el Euro Levante y el equipo de estas últimas jornadas es mera coincidencia, y, por eso, el entrenador apeló a la historia y al sentimiento granota para intentar sacar adelante la peliaguda situación actual. Para amarrar de una vez por todas la maldita permanencia matemática, que se está resistiendo más de la cuenta, y también para limpiar la imagen ofrecida en partidos como los perdidos ante Depor y Celta.
Con cinco jornadas todavía por disputar, hace falta solo un triunfo para amarrar la salvación. Y es que con 43 puntos, esta será definitiva. Sin embargo, alcanzar esa cifra se está complicando más de la cuenta: ya van cuatro derrotas consecutivas de los azulgranas en Liga. «Hacedlo por el escudo», reclamó el de Rabasa, durante la charla con el grupo antes del entrenamiento.
Fueron poco más de cinco minutos de alocución, pero intensos: el mensaje de JIM fue alto y claro, con el objetivo de contener la fractura existente y aparcar los individualismos por el bien común. De picar el orgullo del vestuario, que se encuentra dividido como hasta hace bien poco parecía imposible. «Somos conscientes que la situación no es la que todos queremos. En los momentos difíciles hay que poner el pecho, estar más unidos que nunca y resolver los problemas», reconocería después Keylor Navas en rueda de prensa.
Era la primera sesión después del 0-1 ante los celestes, por lo que hubo también tiempo para hablar de los déficits de rendimiento detectados en ese duelo. No sin la aparición de voces discordantes, JIM apuntó cierta falta de tensión de futbolistas concretos. Lo hizo, eso sí, sin dar nombres propios, a pesar de que alguno de los presentes así se lo requirió. El técnico, fiel a su metodología de trabajo, prefirió guardarse los detalles para las reuniones privadas con los afectados por sus críticas. En ese sentido, el ´tico´ argumentaría que «en el segundo tiempo sí que salimos como tenemos que salir en un partido», exponiendo indirectamente que las cosas no se habían hecho como tocaba sobre todo en la primera.
El nerviosismo y la crispación reinantes en el vestuario no son ajenas al de Rabasa, quien se encuentra también en una situación delicada. Entre otras cosas, porque su gestión del grupo está siendo objeto de estudio por parte del club, justo en el momento en el que ha perdido el favor de varios pesos pesados. Aún así, como ya demostró con la revolución del Camp Nou, no está dispuesto a dejarse arrastrar en lo que resta de curso. La permanencia aparece aún en primer lugar en su lista de preferencias, por delante de su hipotética renovación.
La charla, curiosamente, tuvo lugar en el Pabellón Municipal de Buñol, que es donde ayer se ejercitó la plantilla azulgrana. La pertinaz lluvia de los últimos días llevó al técnico a cambiar de escenario, para no correr riesgos innecesarios y, de paso, «refrescar el estado anímico de los jugadores». En palabras de Keylor, una victoria serviría para la consecución de ese fin; a expensas del ansiado triunfo, y una vez expuestas sus inquietudes, el de Rabasa preparó una sesión a base de partidos de baloncesto y fútbol sala para aliviar la tensión. Hasta el próximo domingo, ante el Mallorca, no se podrá comprobar si ha calado o no el mensaje.
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Este slogan es un buen discurso incluso por la afición.
Gracia JIM
#JIMquedate