Semblances alemanyes. Union Berlin
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Per curiositat he mirat la història de l'Union Berlín que va 1r a la Bundesliga (porta sols tres temporades de la seua història en ella) i he llegit que tots els equips alemanys que van jugar a la RDA no tenen reconeguts els títols que van aconseguir en aquesta.
Vos pareix correcte? D'alguna forma em sembla paregut al nostre cas amb la copa del 37.
També, llegint la info de la wikipedia:
https://es.m.wikipedia.org/wiki/F._C._Unión_Berlín
He vist un curiós equip el Dinamo Berlín. L'equip de l'Stasi -encara juga, a 4a- que era com el clàssic d'ells en aquells anys (ara ho és amb el Hertha).
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Ací teniu un video dels club de la antiga RDA
No sabía que no tenen reconeguts els titols dels clubs de la RDA a la Bundesliga. Compren que era una altra competició pero l'unificació realment va ser una absorció però aun eixina no es comprensible.
Per a curiositat, la selecció de la RDA es va a enfrontar a la de la RFA en el Mundial del 74.
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https://www.panenka.org/miradas/el-rapid-de-viena-que-triunfo-en-la-alemania-nazi/
El Rapid de Viena que triunfó en la Alemania nazi
Después de que los nazis anexionaran Austria en 1938, el Rapid se vio obligado a jugar en una liga que no era la suya. No le fue nada mal por AlemaniaEMILIO VALENZUELA25/01/2022
Ser el invitado ideal no es nada fácil. Llegar puntual es siempre un requisito indispensable. Si el primer día que apareces en casa de tus suegros la mesa ya está servida y no han empezado a comer por tu culpa, tu partido se pone 0-2 en contra a falta de diez minutos. O el vino que llevas es muy bueno o estás perdido. “Ah, ¿pero que tampoco has traído nada?”. Pitido final y se acaba el encuentro. Y es que hay multitud de parámetros que miden el grado de incomodidad que puede generar alguien que aparece por primera vez en una casa ajena. Hay algo que se debe tener grabado a fuego, por encima incluso de llegar a la hora exacta o de aparecer con algún detalle bajo el brazo, y es no coger nunca la última croqueta del plato que han puesto para compartir. Es como un cebo que sirve para medir el nivel de respeto que tienes por los demás comensales.
En el Campeonato Alemán de Fútbol de 1941, hubo un huésped que decidió tirar por tierra todos estos actos protocolarios, el Rapid de Viena. Se comportó como aquel primo segundo al que solo habías visto dos veces en tu vida, que llegaba a la cena familiar, se tiraba en el sillón del abuelo y no dudaba a la hora de comerse esa última croqueta. Ni siquiera le importó que el palco estuviera lleno de militares nazis el día de la final. La realidad es que al conjunto austriaco no lo invitó nadie. Más bien se vio obligado a jugar en la liga alemana tras la anexión de Austria que hicieron las tropas nazis el 12 de marzo de 1938. Desde ese momento, el país centroeuropeo pasó a ser una provincia más del III Reich. Perdió su autonomía y también su fútbol. La selección austriaca, una de las mejores del mundo en aquella época, no pudo disputar el Mundial de Francia de ese mismo año porque muchos de sus jugadores fueron obligados a formar parte del combinado germano. La liga nacional también se vio afectada, ya que algunos de sus equipos tuvieron que integrarse en el Campeonato Alemán de Fútbol.
Por aquel entonces todavía no existía la Bundesliga. Había unos campeonatos llamados Gauligas que comenzaron a funcionar en 1933 después de que los nazis se hicieran con el control de la Delegación de Deportes de Alemania. Inicialmente se dividían en 16 Gauligas repartidas geográficamente por todo el territorio, pero después de la expansión alemana en 1938, equipos de la región francesa de Lorena, de Luxemburgo, de Austria y más tarde de Polonia, se unieron a estos campeonatos que pasaron a estar formados por cuatro grupos con un total de 20 equipos. Si el fútbol fue capaz de detener por un momento la Primera Guerra Mundial y que los soldados alemanes y británicos cambiaran las armas por la pelota, en Alemania se iba a seguir jugando aunque Hitler estuviera exterminando a cientos de miles de personas.
El Rapid acabó primero en un grupo formado por el Múnich 1860, que ahora juega en tercera, el Stuttgarter Kickers, hoy perdido por la quinta división germana, y el VfL Neckarau, que está disputando campeonatos prácticamente amateurs. Pasó a semifinales donde le esperaba el Dresdner SC, hoy en la séptima categoría del fútbol alemán. Venció por 2-1 y se clasificó para la final ante el Schalke 04, considerado entonces el mejor equipo del país. Se dijo también que el conjunto de Gelsenkirchen era el equipo favorito de Adolf Hitler. Aunque al Führer no le gustaba el fútbol, este lo usaba para exaltar el nacionalsocialismo y transmitir una imagen de poder y dominio en todos los ámbitos de la vida cotidiana. Incluso la directiva del club ‘minero’ tuvo que salir al paso hace poco para desmentir la información que relacionaba al Schalke con el dictador.
El mismo día de la final, el 22 de junio de 1941, Hitler inició la llamada Operación Barbarroja. Considerada la mayor invasión militar de la historia. Un hecho que los historiadores siguen calificando como un error clave que supuso el principio del fin del dominio nazi. Mientras que más de tres millones de soldados alemanes iban camino de Rusia, el Rapid solo pensaba en salir airoso ante un rival que había ganado cinco de las últimas siete ligas de Alemania. Cerca de 100.000 espectadores abarrotaban el graderío del Estadio Olímpico de Berlín para presenciar la final del campeonato nacional. El mejor equipo alemán del momento, contra un conjunto de un país anexionado que no debía crear demasiados problemas, en un estadio lleno hasta la bandera y el mismo día en el que los nazis invadían Rusia. Parecía imposible tintar el partido de una forma más grandilocuente. El encuentro ya reunía todo lo necesario para ser épico, pero al Rapid se le ocurrió transformarlo en epopeya.El marcador del Estadio Olímpico todavía no llegaba a la hora de partido y el Schalke 04 ya había mostrado todo su potencial imponiéndose por un claro 0-3. Pero ya dijimos que el Rapid de Viena no estaba dispuesto a cumplir con ningún acto protocolario. No le importaba estar en territorio enemigo ni tener en el palco la atenta mirada de los militares nazis que tres años antes habían acabado con la autonomía de su país. En apenas cinco minutos consiguieron empatar el partido y en el minuto 71 le pusieron el broche de oro con el 4-3 definitivo. Todavía hoy sigue siendo una de las remontadas más rocambolescas de la historia del fútbol. Y es que ha habido varios equipos que han jugado en ligas que no eran las suyas, pero solo el Rapid de Viena puede decir que salió campeón de otro país. Esa victoria supuso una humillación para el régimen nazi. Aunque todavía no se ha podido contrastar de forma rigurosa, se dice que, a modo de represalia, los futbolistas austriacos sufrieron el castigo de ser enviados con el ejército alemán a la primera línea del frente de batalla. En cualquier caso, lo que sí está claro es que cuando en casa entra algún invitado, siempre corres el riesgo de que te acabe quitando el sitio en el sofá. Eso es lo que hizo el Rapid aquel día.
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LA GAULIGA NAZI, FÚTBOL EN EL TERCER REICH
La Gauliga fue la denominación de la máxima categoría de fútbol de Alemania durante el Tercer Reich, en el periodo que abarca de 1933 a 1945. El sistema de competición entró en funcionamiento después de que el gobierno nazi tomara el control de la Delegación de Deportes (NSRL / DRL), de la que pasó a depender la Deutscher Fußball-Bund (DFB). Los nazis dividieron la competición inicialmente en 16 Gauligen, que fueron evolucionando conforme iban ocupando nuevos territorios.
La palabra alemana «Gauliga» se compone por Gau, división administrativa de aquella época equivalente a una comarca. El plural es «Gauligen». Hoy en día ha dejado de usarse ese término debido a la relación con el nazismo, aunque en algunos deportes del país se sigue usando esa palabra como en gimnasia y faustball. Las Gauligen comenzaron en 1933 para remplazar a las Bezirkligen de la República de Weimar. Al principio, los nazis introdujeron 16 Gauligen regionales, algunas subdivididas en grupos. La introducción del torneo fue parte del proceso de transición, donde los nazis cambiaron la administración doméstica. Las ligas fueron creadas por todos los nuevos gaue, designadas para remplazar los antiguos estados alemanes, como Prusia y Baviera, y así tener un mejor control sobre el país.
Antes de 1933, Alemania contaba con una serie de ligas regionales en las que los dos mejores se clasificaban para el torneo nacional. Con la llegada del nazismo al poder se planificó hacer una liga nacional al estilo italiano, pero von Tschammen und Osten, Reichssportführer (responsable de deportes en el gobierno nazi), tuvo en mente la creación de la Gauliga. Esta integró a los 16 campeones regionales en cuatro grupos de cuatro equipos cada uno que se enfrentaban a partidos de ida y vuelta. Los ganadores de cada grupo pasaban de ronda, enfrentándose en eliminatorias. Desde 1938 se amplió la cantidad de equipos participantes y los enfrentamientos finales eran a partido único. En 1933 se jugó la primera y única Copa de Adolf Hitler.
Los nazis prohibieron participar en estos campeonatos a clubs de obreros o judíos, aunque a estos últimos se les permitió tener una liga propia hasta 1938. Con estas medidas clubs con años de tradición cayeron en desgracia, como el Bayer de Múnich (último campeón antes del nazismo), Eintrach, Kaiserlaunten o Austria de Viena, hasta que no apartaron a los judíos de su organigrama. A su vez aparecieron nuevos clubs con ideología nazi, como el Luftwaffen de Hamburgo y Danzig o el SS de Estrasburgo.
Con las agresivas políticas de expansión, y posteriormente, hasta la Segunda Guerra Mundial, el territorio teutón aumentó considerablemente de tamaño. Nuevos u otros territorios ocupados fueron incorporados al III Reich. En aquellas regiones se fundaron nuevas Gauligen. Tras el inicio de la guerra, el fútbol continuó, pero las competiciones fueron reduciéndose debido a que la mayoría de jugadores fueron llamados a la Wehrmacht. Muchas Gauligen se unieron en subgrupos para reducir gastos de viaje, puesto que cada vez era más complicado viajar a medida que avanzaba la contienda. Muchos clubes tuvieron que fusionarse o formar asociaciones de guerra debido a la falta de jugadores. La competición empezó a decaer al igual que la lista de jugadores de cada equipo, ya que tenían que depender de donde se encontraba cada jugador.
El SK Rapid de Viena puede presumir de haber ganado no solamente la liga de Austria, sino también la alemana. En 1941, mientras competía en la Alemania nazi, el Rapid levantó la Gauliga contra el Schalke 04. La final se jugó el 22 de junio, el mismo día que comenzó la «Operación Barbarroja».
La última temporada 1944-45, la undécima, jamás llegó a finalizarse, y se fueron cancelando las competiciones a medida que cada región caía bajo el control de los aliados hasta que finalmente sucedió la capitulación del ejército alemán el 8 de mayo de 1945. El último partido oficial, antes de la suspensión, debía haberse disputado el 23 de abril.
El mejor club de aquella oscura etapa
El club más laureado de la Gauliga con 6 títulos conseguidos entre 1934 y 1942, fue el FC Gelsenkirchen-Schalke, actualmente Fußball-Club Gelsenkirchen-Schalke 04 e.V., equipo muy popular durante la década de los años 30 al permanecer invicto, entre 1935 y 1939. Su racha le llevó a mantenerse sin perder como local durante once largos años, llegando a ser apodado “la nueva Alemania” por su carácter implacablemente ganador usado para loar a la pujante raza aria, aunque obviando el hecho de que la mayoría de sus jugadores eran de origen polaco, aunque el líder natural sí era de Gelsenkirchen: el goleador Ernst Kuzorra.Era costumbre acudir a su estadio de entonces, el Glückauf–Kampfbahn, construido en 1928 y con capacidad para 70.000 espectadores, para asistir en persona a las bondades del juego de ‘Die Königsblauen’ (los azules de la realeza) que personajes populares de la época pre bélica en Alemania se declararon hinchas del equipo, como el Führer, aunque el club actualmente lo niega.
Otro equipo que triunfó en la época fue el Dresdner SC, que venció la competición en 1943 y 1944 cuando la guerra ya estaba muy avanzada. Sorprende que se juntaran más de 70.000 personas en Berlín en ambas ocasiones para la final.
Equipos de la Gauliga de territorios anexados
Tres de las Gauligas contaban con clubes de territorios ocupados y anexados a Alemania antes de que iniciara la Segunda Guerra Mundial en 1939. La Gauliga Elsaß estaba compuesta en su totalidad por equipos de origen francés de Alsacia, los cuales tuvieron que «germanizar» sus nombres, como el RC Strasbourg, que en ese tiempo se llamaba Rasen SC Straßburg.En la Gauliga Westmark había tres equipos de la región francesa de Lorena que tuvieron que jugar bajo nombres alemanes
FV Metz era el actual FC Metz
TSG Saargemünd, de Sarreguemines
TSG Merlenbach, de MerlebachEn la Gauliga Moselland participaron equipos de Luxemburgo como:
FV Stadt Düdelingen, anteriormente Stade Dudelange
FK Niederkorn, anteriormente Progrès Niedercorn
Moselland Luxemburg, anteriormente Spora Luxembourg
SV Düdelingen, anteriormente US Dudelange
SV Schwarz-Weiß Esch, anteriormente Jeunesse d’Esch
Schwarz-Weiß Wasserbillig, anteriormente Jeunesse WasserbilligEn la Gauliga Schlesien, más tarde llamada Gauliga Oberschlesien, algunos equipos de Polonia jugaron con nombres alemanes:
TuS Schwientochlowitz, era el Śląsk Świętochłowice
TuS Lipine, era el Naprzód Lipiny
Germania Königshütte, era el AKS Chorzów- FC Kattowitz conservó el nombre
Bismarckhütter SV 99, era el Ruch Chorzów
RSG Myslowitz, de Mysłowice
Sportfreunde Knurow, de Knurów
Adler Tarnowitz, de Tarnowskie Góry
Reichsbahn SG Kattowitz, de Katowice
14 de mayo de 1938, el equipo de fútbol británico hace el saludo nazi antes de un partido en Berlín. El Ministerio de Asuntos Exteriores les exigió que lo hicieran como muestra de buena voluntad hacia Hitler, ya que el Reino Unido estaba negociando lo que se convertiría en el acuerdo de Múnich que le permitiría anexionar Checoslovaquia.
Fin de la guerra, un nuevo comienzo político y deportivo para el territorio alemán
Una vez finalizada la guerra en ambos lados de la frontera, surgieron competiciones deportivas independientes en sustitución de la Gauliga. La primera de ellas empieza la actividad el junio de 1945 en el sur de Alemania, la Oberliga Sued. Posteriormente en Alemania Oriental se inaugura en 1949 la DS-Oberliga (Deutscher Sportausschuss Oberliga), que posteriormente en 1958 cambia su nombre por DDR-Oberliga.El campeón conseguía una plaza para la Copa de Campeones de Europa, mientras que el segundo, tercer y cuarto lugares, conducían a la Copa UEFA, y el campeón de la Copa (Freier Deutscher Gewerkschaftbund Pokal) iba a la Recopa. Los dos últimos equipos de la DDR-Oberliga descendían a la DDR-Liga, la segunda división de Alemania Oriental.
Os recomendamos la lectura de nuestro artículo dedicado a los clubes más destacados de la DDR Oberliga de Alemania Oriental. https://www.kodromagazine.com/clubes-destacados-ddroberliga-alemania-oriental
- FC Kattowitz conservó el nombre