Daniel Paredero Oliveira / Sin Tregua - 97.7
Puede ser la pregunta que Luis García Plaza lance a sus futbolistas durante esta semana ¿De dónde venimos? ¿Dónde estamos? ¿Dónde queremos ir? Son varias cuestiones que me hago en relación al Levante Unión Deportiva, un equipo que ha pasado de tener una cara más que bonita, a que se le vean todos esos defectos que tratan de esconder más de uno y una.
Si hacemos un símil con la noche, podríamos decir que una noche con este equipo que nos encontramos últimamente, es como pasar una noche en la que no ves guapo o guapa a la otra persona hasta eso de las cuatro de la mañana, momento en el que has ingerido más copas de las bebidas. Noche divertida ¿Y qué pasa al día siguiente? Que te gana el Albacete.
¿Dónde se ha dejado la chispa este grupo? Quiero pensar que simplemente estamos en una mala racha, antes no éramos tan buenos, pero ahora tampoco podemos ser tan malos, eso le oía decir a Héctor Rodas en los aledaños del Carlos Belmonte, y la verdad es que tenemos toda la razón. El sábado no fuimos capaces de hacerle ni una ocasión a un equipo que no me extrañaría absolutamente nada, porque el Albacete puede ser el peor equipo al que nos hemos enfrentado esta temporada.
Hace cuestión de un par de meses, cuando las cosas iban bastante bien, le pedí a Luis García Plaza que se creyera por favor que este equipo tenía posibilidades de hacer algo grande en la categoría de plata. La semana pasada fue el técnico levantinista el que dijo que no quería hablar de ascenso. Vamos, que no quería comentar nada sobre grandes cotas. Posible error que ahora nos deja metidos en la zona medio-baja de la clasificación, tan cerca del ascenso como del descenso.
Sufro últimamente en los campos cuando veo la cara que se le queda a Carlos Ayats, o cuando escucho desde el estudio a Jorge Benavent, pero se me cae el alma a los pies cuando veo a los 'valientes levantinistas' que se animan a ir a todos y cada uno de los campos a seguir al equipo, fundametalmente cuando vemos que no sumamos ni una victoria a domicilio. Curiosamente la única vez que hemos sumado tres puntos fuera del Ciudad de Valencia fue en un desplazamiento poco accesible: Las Palmas de Gran Canaria.
Un poquito de amor propio, de optimismo y de ganas de mirar a grandes cumbres, que la gente ha sufrido bastante como para sufrir otra vez un esguince en sus partes blandas, tanto las masculinas como las femeninas.
Un abrazo 'anfibios'.