Si se lanza el esférico desde el banquillo, se pretende sancionar al entrenador con tres partidos · Los dirigentes quieren aprobar la nueva reglamentación el 6 de julio
El famoso asunto de los balones lanzados al campo para perder tiempo, y que tan mala imagen dio de la Liga española la pasada temporada, ha dejado huella entre los presidentes de clubes. Tanto es así que están dispuestos a cambiar la reglamentación para castigar esas triquiñuelas y, si es necesario, cerrar algún estadio por este motivo.
Ése fue uno de los puntos que trataron los mandatarios del fútbol español en la reunión ordinaria de la Junta Directiva de la Federación que se celebró ayer, jueves.
Según lo tratado, se contemplan tres posibilidades. La primera, que el balón sea lanzado al campo por el público. En ese caso, se puede castigar al club local con una multa y el apercibimiento de cierre del campo. La segunda, que lo lance un empleado del club -un recogepelotas, por ejemplo-, lo que conllevaría, además de lo descrito anteriormente, una sanción para el delegado de campo.
Pero la opción más grave que se contempla es que el esférico salga del banquillo, como pasó en el Zaragoza-Getafe. En ese caso, además de multa y apercibimiento de cierre, se puede sancionar al entrenador con tres partidos de castigo. Todo este asunto se tendrá que tratar y aprobar en la Asamblea General, que tendrá lugar el 6 de julio en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas.
Ése día también se sorteará el calendario de la temporada 11-12, que debe ratificar las fechas propuestas por la Liga. Esto es, que la competición se dispute en Primera del 21 de agosto al 13 de mayo, con cuatro jornadas en miércoles, y en Segunda empiece igualmente para acabar el 3 de junio -dos jornadas en miércoles-. Los playoff serán del 6 al 17 de junio.