En As hoy:
Al Levante le entró ayer la prisa y, por eso, en el día de hoy se esperaba cerrar la incorporación de Albert Luque y, posiblemente, la llegada de otro delantero que remate la plantilla. En ello se estuvo trabajando hasta última hora, pues Pedro Villarroel quiere dejarlo todo atado y bien atado antes de irse de vacaciones mañana. Como en el club no se mueve una silla sin el consentimiento del máximo accionista, los acontecimientos se están precipitando y hoy deben cerrarse varios frentes.
De entrada, Julio Romero citó para esta jornada al padre y agente de Luque para zanjar su llegada. Tras lograr la carta de libertad del Newcastle, el jugador llegaría en propiedad al club granota, aunque ese aspecto es el que deben pulir para que la operación fructifique. El Levante está dispuesto a hacer un gran esfuerzo económico por el atacante, pero nunca llegará a la elevada ficha que percibe en Inglaterra, por eso hay que ver qué parte abonará cada club y cuánto está dispuesto a dejar de ganar el internacional.
Pese a estas diferencias, ayer se daba por segura su incorporación a las filas azulgranas y ya se preparaban los documentos para que con la presencia de su agente todo se firme hoy y Luque se desplace a Valencia lo antes posible.
Otro delantero.
Además del ex del Deportivo, el deseo de Villarroel es traer otro atacante, un ariete nato, para completar el plantel e irse de vacaciones con tranquilidad. Sobre la mesa contaba con una lluvia de ofrecimientos que no terminaban de encajar. Unos se excedían en el precio, como Adriano del Oporto, otros no terminaban de convencer, como Zurawski, al que el Celtic no deja salir hasta después de la previa de la Champions. Así, entraron en escena otros nombres como Helder Postiga, con el que se lleva negociando desde hace un mes y que vuelve a cobrar fuerza. Para algunos, el portugués es el elegido, pero también estaban sobre la mesa Christian Rigano, que con el Messina hizo 19 goles la pasada Liga, y los jugadores del Mónaco Kallon y el uruguayo Gonzalo Vargas.