Hablar de un himno es hablar de sentimientos, de historia, de héroes, de gloria. Es la forma musical que tiene una nación para decir “aquí estamos nosotros”, para decirlo dispuesto a dar la vida por esa composición melódica que a muchos hace llorar de emoción. Dentro del colectivo encargado de defender ese himno podemos encontrar diversas formas de expresarlo. Los hay que lo cantan con la cabeza recta y el pecho en alto en síntoma de un orgullo inexpresable, los hay que lo cantan mirando al cielo, como si recordaran a través de esa gloriosa música a los que un día dieron la vida por ella, y también los hay que lo entonan mirando al suelo, con los ojos cerrados y soplando como si del propio Eolo se trataran. Es el cúmulo de emociones que hace temblar como niños a los hombres más fieros.
Pd: Recomiendo ver el segundo vídeo que hay en el artículo, simplemente maravilloso.