Leéros el siguiente artículo que habla de Efraín Pachón
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Podían haber convocado a Congo. xDD
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Bueno, ya sabemos… en manos de gente como él está el fútbol.
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Bueno, ya sabemos… en manos de gente como él está el fútbol.
Mas concretamente Pedro Villarroel/Levante U.D.
¡¡¡Macho Llevant!!!
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Bueno, ya sabemos… en manos de gente como él está el fútbol.
Mas concretamente Pedro Villarroel/Levante U.D.
¡¡¡Macho Llevant!!!
Y muchos otros. Ya has visto cómo están en manos de Pachón hasta las federaciones de los países (en este caso del suyo).
Lo mejor es que casi nadie conoce a este tipo personalmente (sólo unos pocos "privilegiados"). Trabaja mucho en la sombra. ¿Habrá una sociedad secreta en el fútbol?
¿O estoy dando ideas para una novela tipo "El Código Da Vinci"?
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Quina vergonya….
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Bueno, ya sabemos… en manos de gente como él está el fútbol.
Mas concretamente Pedro Villarroel/Levante U.D.
¡¡¡Macho Llevant!!!
Y muchos otros. Ya has visto cómo están en manos de Pachón hasta las federaciones de los países (en este caso del suyo).
Lo mejor es que casi nadie conoce a este tipo personalmente (sólo unos pocos "privilegiados"). Trabaja mucho en la sombra. ¿Habrá una sociedad secreta en el fútbol?
¿O estoy dando ideas para una novela tipo "El Código Da Vinci"?
Cuando digo mas concretamente, es por que Efrain Pachón actualmente ya no engaña a nadie y EN EL PRESENTE ES LA MANO DERECHA DE PEDRO VILLARROEL/LEVANTE.
¡¡¡Macho Llevant!!!
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@Ceszater:
Para los que no lo sepan Efraín Pachón es uno de los tres mosqueteros que le traen jugadores a Pedro Villarroel. Pues en dicho artículo reflejan como és éste señor que hace lo que todos ya intuíamos que es buscar llenarse el bolsillo con comisiones:
Artículo estraído del blog colombiano el "Bestiario del Balón":
@rcucg6co:
Javier Alvarez, DT de la selección fantasma.
Corría noviembre de 1996, la selección Colombia, entonces dirigida por “Bolillo” Gómez venía de lograr un heroico empate a dos goles ante la selección boliviana en la entonces aún respetada altura de La Paz, y cabalgaba cómoda al comando de las eliminatorias suramericanas para el mundial de Francia 98.
Menos de un mes después el calendario marcaba un nuevo enfrentamiento eliminatorio visitando a la selección venezolana, por lo que cualquier tipo de compromiso amistoso en aquel momento lucía innecesario, poco práctico y desgastante para los integrantes de la nómina.
Pese a ello, para mediados de mes, y en aquellos espacios perdidos de los periódicos a los que muy pocos excesivamente curiosos accesamos se filtró la noticia de que el inefable Efraín Pachón, por entonces bastante ligado a la Federación Colombiana de Fútbol, pensando mas en su bolsillo que en el beneficio deportivo, había comprometido al equipo para jugar un par de partidos amistosos los días 19 y 23, no en Ecuador, Perú o México, sino en Tailandia y Corea del Sur, ante las selecciones nacionales de dichos países.
Poco después, los que habíamos disparado nuestras alarmas, pudimos respirar tranquilos, ante la noticia de que los partidos habían sido cancelados por su evidente inconveniencia.
Vana resultó tanta tranquilidad, poco después el país se enteró (bueno, es un decir) que la selección finalmente se había desplazado al lejano oriente, seguramente gracias a las hábiles maniobras del señor Pachon, quien vio peligrar su comisión, y a presiones de las federaciones tailandesa y surcoreana, en exigencia del cumplimiento de un compromiso ya adquirido.
No obstante, la nómina no incluía a los habituales titulares de la selección, ni siquiera a sus suplentes, y mucho menos a jugadores de buen momento en el torneo local de la época, no, la nómina incluía una serie de nombres exóticos que en circunstancias normales jamás hubieran tenido oportunidad de ponerse la camiseta nacional, como Darío Aguirre, Rafael Vásquez, Robinsón Martínez, Diego Alzate, Hugo Gallo o Juan Guillermo Villa. Estos fueron reforzados por algunos otros jugadores que después de varios años en el ostracismo volvieron a tener su oportunidad como Eduardo Niño, el “Gato” Pérez o el “Misil” Restrepo. A ellos se sumaron, para completar la nómina algunas pocas habituales alternativas de selección como Oscar Pareja, Walter Escobar, Osman López y Jhon Mario Ramírez.
Para completar el panorama, la selección no sería conducida por el DT titular, sino por un entonces desconocido Javier Álvarez, quien jamás había dirigido un equipo profesional, y tenía como único palmares la dirección técnica de una oncena colombiana en el torneo de Toulón, con relativo éxito.
Después de atravesar medio mundo, esta “selección” rompió fuegos el 19 de noviembre de 1996 ante la selección tailandesa en Bangkok, ante la completa indiferencia de un país que no recibió transmisión alguna del encuentro, ni por radio, ni por televisión.
El resultado: 3-1 a favor de los siameses, gol de Jhon Mario Ramírez, producto de un penalti al minuto 34 del segundo tiempo. El culpable: como es habitual el arbitro del compromiso, quien fue señalado por nuestros “cracks” como el culpable de la derrota, y quien estuvo a punto de terminar agredido por mas de uno de los jugadores de la escuadra nacional.
El 23 de noviembre, la gira continuó en Seúl, ante una selección surcoreana sedienta de revancha por una derrota que meses antes, en partido de preparación para las olimpiadas de Atlanta’96, le había infligido un seleccionado colombiano sub-23. Los coreanos no tuvieron entonces piedad de la improvisada selección colombiana y la derrotaron sin piedad 4-1 en un partido en el que si hubieran podido hubieran metido diez.
La selección regresó al país después de este partido, cargada de goles en contra, pero aún prácticamente incógnita en la conciencia de un país que solo esperaba el choque eliminatorio en Venezuela, solo ahí empezó uno de los episodios mas cantinflescos en la historia del fútbol colombiano.
Acababa de salir el ranking FIFA de selecciones correspondiente al mes de diciembre de 1996, y Colombia ocupaba un inédito cuarto puesto, gracias a la brillante campaña adelantada en las eliminatorias mundialistas. Acá empezó un proceso de lobby “en defensa del orgullo nacional” a efectos de que los dos partidos de la aventurilla en el oriente fueran considerados como de selección B, y no perjudicaran la puntuación de Colombia en el mentiroso listado. Lo que el afán mercantil de nuestros brillantes directivos no previó, casi les pasa factura, de no ser por la alcahuetería de la FIFA, que después de varias arrodilladas de nuestros federativos, y seguramente aburrida de tanto lloriqueó, finalmente accedió a no incluir los partidos para calcular el puntaje correspondiente al mencionado ranking.
Como colofón de la gira, y al termino el último partido en Corea del Sur, Javier Álvarez manifestó al único corresponsal desplazado: “Que nos perdonen en Colombia”… Tranquilo Javier, nadie tiene que perdonarte, nadie sabía que andabas por alla…
Desde luego Ceszater o cuanto tiempo libre tienes o como te aburres no?
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Desde luego Ceszater o cuanto tiempo libre tienes o como te aburres no?
No me quiero erigir en defensor de nadie, pero…
a tí que te importa?
Sin acritud.
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Ceszater és un crack. Escolta tots els programes de ràdio on es parla del Llevant i busca molta informació per internet. Ens manté informats a tots i ens estalvia feina. De vegades se'l critica per les seves opinions, però crec que també té dret a opinar (como tots).
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ya conocía el artículo de marras. Lo que es extraño que aqui no recale ningún prospecto bueno de Colombia, que los hay. No será que a Pachon lo tienen calado.