El Levante hipoteca el Ciudad de Valencia por 15 millones €
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Aparece en Superdeporte.
RAFA MARÍN Igual que quienes solicitan préstamos porque no llegan a final de mes o avalan a los hijos con la casa, el Levante hipotecará el Ciutat de Valencia para obtener dos créditos que en total ascienden a casi 15 millones. Una inyección de liquidez a cambio de deuda que cuenta con luz verde desde el 16 de septiembre, cuando el juez Fernando Presencia resolvió mediante un auto gravar el estadio granota con sendas hipotecas por un montante de 14.620.054 euros a favor de los bancos Ruralcaja y La Caixa, según revela la documentación del proceso a la que ha accedido SUPER.
Esta operación financiera, que según la administración concursal (AC) se firmará y escriturará en los próximos días, ya que pese a la autorización concedida se está a la espera de «unos trámites procesales», comenzó a gestarse el 17 de junio con el objetivo de lograr «la entrada inmediata de caja que permita pagar los créditos contra la masa y la continuidad de la actividad».
Para ello, la AC presentó ante el juez una solicitud para gravar el estadio consistente en un acuerdo con dos de los acreedores mayoritarios del club, Ruralcaja y La Caixa, a favor de los cuales se constituirían sendas hipotecas inmobiliarias con las que pagar sus créditos privilegiados a cambio de liberar los ingresos corrientes que tenían bloqueados o pignorados, básicamente por derechos de TV, y que estaban asfixiando al Levante.
Unos derechos que, no obstante, ya se habían empezado a ingresar gracias a las medidas cautelares de Presencia, pero sobre los que existía «la contingencia de un posible pronunciamiento desfavorable en los pronunciamientos e incidentes concursales». Es decir, un conflicto procesal abierto a cara o cruz que aumentaba la inseguridad jurídica, ya que en el peor de los casos una instancia superior podría haber ordenado el reembolso de los importes pignorados, según los AC, quienes valoran positivamente el acuerdo para acreedores e incluso futuros inversores.
De hecho, los AC defienden que de este acuerdo «sólo cabe concluir que se produce una mejora en la situación y condiciones del resto de acreedores, así como de la propia capacidad (del Levante) —una vez inyectados los fondos provenientes de las operaciones— para mejorar las expectativas de repago a sus acreedores, dado que los fondos percibidos ayudan y soportan la continuidad del club».
Se presentó una impugnación
Sin embargo, se trata de una decisión no exenta de puntos de vista discordantes que ha traído cola en el mismo juzgado, ya que el letrado Santiago Nebot, que representa los intereses de un grupo mayoritario de acreedores, la impugnó mediante un escrito de reposición —que a su vez replicaron los AC, el Levante y los bancos— en el que, entre otras cosas, denuncia un trato preferencial hacia estas entidades bancarias y cuestiona el importe al que ascienden los créditos.
Técnicamente se trata de una permuta de garantías con la que el Levante hipoteca su casa para obtener liquidez y servicio a su deuda de casi 90 millones: los bancos renuncian a cobrar los derechos de Canal 9 que figuraban como aval en tres préstamos y dos cuentas de crédito, pero a cambio se garantizan el pago de la deuda privilegiada con el nuevo plan hipotecario.
Ruralcaja y La Caixa deberían haber empezado a cobrar su deuda privilegiada el pasado 8 de julio, un año después de la declaración del concurso. El mayor acreedor es Ruralcaja, con quien hay pendiente una póliza de crédito de 2.450.000 euros y un préstamo de 850.000. Por su parte, con La Caixa colean dos préstamos por valor de 8.500.000 y 1.000.000, respectivamente, y una póliza de cuenta corriente de crédito de 2.450.000. En el caso de esta última, por cierto, la garantía no son los derechos de TV, sino los abonos y parte de la publicidad de la pasada temporada, dos conceptos por los que el Levante ingresó apenas 840.590 y 300.000 euros, respectivamente.
A cambio de renunciar a sus derechos reales de cobro, ambas entidades propusieron sendas hipotecas. La oferta de La Caixa era de cuatro años y medio (54 meses) por un importe total de 5.570.195 euros más 712.702 de intereses, de los cuales los primeros tres años corresponden a una carencia de capital, aunque curiosamente en el informe concursal se le reconoce un crédito menor. La de Ruralcaja es también por 54 meses por valor de 8.337.156 y el mismo periodo de carencia. Según la AC, son «condiciones financieras diferentes y mejores a las obtenidas en su día».
Hay disparidad de opiniones
¿Podrá pagarlo el Levante? Hay voces discordantes que piensan que es posible que no y que habría que vender el estadio. Además, los hay que consideran que esta operación puede dificultar más todavía el aterrizaje de un posible nuevo dueño, pese a la seguridad jurídica sobre las pignoraciones, y también la firma de un convenio de acreedores.
Sin embargo, según los AC, es «la decisión económica más conveniente», dado que se sustituyen unos gravámenes que tienen por objeto cantidades líquidas, es decir, «activo fácilmente disponible para atender las necesidades periódicas de continuidad de la actividad empresarial del Levante sobre otros que recaen sobre el inmueble y se disipa el eventual riesgo de que los incidentes concursales de acciones de reintegración pendientes de resolución sean desestimados». Valoran, además, que se difiera «hasta un máximo de cuatro años y medio el pago de la deuda privilegiada» y apuntan que el problema no está en si se puede pagar dentro de tres años, sino en evitar la liquidación en tres meses.
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Sin embargo, según los AC, es «la decisión económica más conveniente», dado que se sustituyen unos gravámenes que tienen por objeto cantidades líquidas, es decir, «activo fácilmente disponible para atender las necesidades periódicas de continuidad de la actividad empresarial del Levante sobre otros que recaen sobre el inmueble y se disipa el eventual riesgo de que los incidentes concursales de acciones de reintegración pendientes de resolución sean desestimados». Valoran, además, que se difiera «hasta un máximo de cuatro años y medio el pago de la deuda privilegiada» y apuntan que el problema no está en si se puede pagar dentro de tres años, sino en evitar la liquidación en tres meses.
Para entender bien estas noticias al final tendremos que estudiar la carrera de economía,pero yo lo que saco en claro es que puede permitirnos evitar la liquidación, al menos a CORTO PLAZO.Tened en cuenta que si se llega a la liquidación igualmente implica quedarnos sin estadio, así que si se hipoteca ahora y sirve además para evitar que los que se nos debe, que son varios millones de euros, vaya directamente a los acreedores, me parece excelente.
Creo que los administradores se han ganado sobradamente nuestra confianza y saben mejor que nadie lo que hay que hacer en esta situación tan delicada.
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Todo esto pasa porque ningún empresario se digna meter la nariz en el Levante, y eso que se da por hecho que ya no huele a podrido (Villarroel). Al final se quedaran con el estadio por cuatro duros y nos iremos a jugar a la Peineta en Primera Regional.
También hay que destacar "la importancia" del aporte de los abonos, que dista mucho de ser el deseable. Luego queremos que hagan un gran equipo y con aspiraciones, cuando no somos capaces de apoyar al club en estos momentos tan críticos, ni siquiera en el año del Centenario. En ese artículo se reconoce que el ingreso por abonos la campaña anterior fue inferior a un millón, y a poco más si se le une la publicidad, y a buen seguro que este año con tanto pase con descuento, y con 1.000 abonos sin renovar del año pasado no llegamos tampoco a esa minúscula cifra. Desde luego es para hacérselo mirar.
@superdeporte:
Por su parte, con La Caixa colean dos préstamos por valor de 8.500.000 y 1.000.000, respectivamente, y una póliza de cuenta corriente de crédito de 2.450.000. En el caso de esta última, por cierto, la garantía no son los derechos de TV, sino los abonos y parte de la publicidad de la pasada temporada, dos conceptos por los que el Levante ingresó apenas 840.590 y 300.000 euros, respectivamente.
Toni Granota.
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Toni cuando reconocereas de una vez por todas que no pasamos de los 5,000. Los mil que no han renovado son en gran parte de esos que acuden al futbol porque les gusta y la crisis ha mermado su bolsillo.
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Los AC,sabén lo que se hacen,además en este último año el club está sacando beneficios
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barato…
