Para el "enterao":
Levante FC, amo en los años 30
El propio devenir del fútbol, subido al carro del profesionalismo -fichajes, salarios, competencia estatal- dejará atrás modelos como el del Gimnástico hasta convertir aquel derbi en una parodia. Es en ese momento, en los años 30, cuando irrumpe con fuerza el Levante FC, un equipo de pueblo -de El Cabanyal y El Grau- que, sin embargo, plantó cara hasta superar al Valencia en multitud de ocasiones.
La etapa que va desde 1933 hasta el gran Valencia CF de la posguerra es el único momento de su historia en que los mestallistas han mordido el polvo de cruces hacia dentro. Fue el gran Levante de los Calpe (padre), Agustinet Dolz, Juanito Puig, Balaguer o Felipe el que sometió sobre el terreno de juego a un club que, institucionalmente, ya era la entidad deportiva más poderosa y miembro de la Primera División. Sin embargo, cada duelo con el Levante FC en los torneos autonómicos se convertía en un calvario, con su máxima expresión en la final de la Copa de España Libre de 1937, único torneo estatal del club en cuya final se impuso al Valencia CF. En estos derbis tampoco faltaba la cuota de furiosa pasión, hasta el punto de amenazarse con pistola los aficionados rivales durante los partidos celebrados en tiempos de guerra, pese a ser compañeros de partido o sindicato, como atestiguan crónicas de 1936.
Olvido frente a años de pasión
Ya tras la guerra, la desaparición de los campeonatos autonómicos, en los que todavía se enfrentaban merengues y levantinos - pese a militar en distintas divisiones estatales-, mató la raíz del nervio de este derbi. Un asunto menor desde entonces para un Valencia en busca del éxito y un Levante UD más preocupado por su superviviencia. Décadas de olvido que enterraron los años en los que la ciudad bullió de pasión ante jornadas como las del próximo 9 de enero.