@1p0mm11a:
Llegó sin hacer ruido y con una empresa compleja por delante. Fue el primer remedio de urgencia de la administración Catalán y le costó cogerle el pulso a una plantilla que, a pesar de todo, sigue arrojando algunas dudas. Su discurso público, plano y frío, tampoco ayudó para enganchar al personal.
Pero ahora, cuando ha llegado la hora de la verdad, le ha dado la vuelta a la situación y su Levante acaricia la sexta permanencia consecutiva. Le ha costado, pero Lucas Alcaraz se ha ganado el respeto del levantinismo.
Getafe y Almería han sido dos ciudades que han marcado la historia de Lucas en Orriols. Dos visitas, seis puntos que han aclarado un panorama que, por momentos, ha pintado muy negro. La acciones del granadino han sufrido grandes fluctuaciones desde su llegada. Por momentos han cotizado muy a la baja, pero ha sabido revertir la situación y ahora está en máximos.
Tras la mala imagen mostrada en partidos como el de Mestalla o el último en casa ante el Espanyol -donde el Levante sumó un punto que por su juego no mereció- la grada exigía una reacción y Lucas tomó nota. La defensa está siendo el gran drama granota este curso y el técnico varió su dibujo. Está vez no se quedó con las polémicas rotaciones. El granadino apostó por blindar a Mariño con tres centrales (Ramis, Vyntra y Juanfran) y por fin el meta gallego cerró un partido sin encajar. 15 partidos después, el Levante dejó su portería a cero. Desde el pasado 9 de enero ante el Deportivo que no se echaba el cierre. Un paso vital para cualquier equipo que lucha por no descender. Si a esto se le une el oportunismo de sus dos delanteros -cuando no es David Barral, aparece Víctor Casadesús, y viceversa-, el éxito está encaminado, aunque aún no asegurado.
Números de salvación
Desde que Lucas llegó al Levante ha sumado 27 puntos. Cierto es que el juego no enamora a nadie y que llegó a enlazar rachas de hasta nueve partidos sin vencer, pero el técnico granadino ha hecho los deberes. Ha ganado los choques ante rivales directos y ha conseguido alguna machada como el empate en el Sánchez Pizjuán o la victoria en el derbi del Ciutat ante el Valencia. El agua ha llegado al cuello, pero Lucas ha sabido salir indemne y el equipo llega al sprint final muy bien posicionado.
En esta recta final, al Levante le quedan otros tres enfrentamientos directos, contra Córdoba (este martes), Elche y Deportivo. Su partido más difícil es contra el Atlético en el Ciutat. El viernes visita a la Real, sin ningún objetivo.