Hoy se cumplen 67años de una de las mayores tragedias que ha sufrido el mundo del fútbol. El 4 de Mayo de 1949, el avión que transportaba al Torino de vuelta a casa tras disputar un amistoso en Lisboa, se estrelló a causa del mal tiempo contra el muro trasero de la Basílica de Superga, situada en una colina cercana a la localidad de Turín. Como consecuencia del fatídico accidente murieron 31 personas, entre las cuales se encontraban 18 jugadores del Grande Torino, que era como se conocía a la escuadra italiana por el excelente fútbol que desplegaba. Un equipo recordado como uno de los mejores de la historia del fútbol italiano y del fútbol mundial, con una excelente plantilla encabezada por el mítico Valentino Mazzola y que dominó la escena durante un lustro, gracias a un fútbol que mezclaba calidad, potencia y una enorme pegada.
En aquellos años el Torino fue un equipo admirado en todo el mundo, había ganado cinco ligas consecutivas y si no había ganado más fue porque se interpuso la II Guerra Mundial. Sus jugadores eran ampliamente reconocidos y siempre que se podía eran reclamados para jugar amistosos contra otros equipos. Y fue precisamente en uno de estos amistosos donde cambió el destino del Grande Torino, del fútbol italiano y del fútbol mundial.
El Benfica, otro de los clubes del momento, homenajeaba a uno de sus jugadores más emblemáticos, Xico Ferreira, y eligió com rival de lujo al Torino para jugar el 3 de mayo de 1949. Tras el partido y tras descansar aquella noche en Lisboa, la expedición italiana regresa a Turín , previa escala en Barcelona. Una intensa niebla recibió al avión en las inmediaciones de Turín y el aparato se estrelló contra el muro trasero de la Basílica de Superga, en la colina del mismo nombre. No hubo supervivientes.
La noticia corrió como un reguero de pólvora por todo Turín, por toda Italia. Nadie lo podia creer pero la realidad era que toda la plantilla del Grande Torino había fallecido en el accidente. El propio seleccionador italiano, Vittorio Pozzo, fue el encargado de reconocer los cadáveres, ya que 10 de los 11 jugadores de la selección italiana pertenecían al Toro. Más de medio millón de personas despidieron a sus héroes en un funeral de estado y como reconocimiento póstumo se declaró al equipo campeón de aquel Scudetto, que lideraba ampliamente antes del accidente. Algún tiempo después la FIFA, en honor a la tragedia del Torino, declaró el día 4 de Mayo como el Día Mundial del Fútbol
Los 31 fallecidos fueron los siguientes:
Futbolistas: Valerio Bacigalupo, Aldo Ballarin, Dino Ballarin, Emile Bongiorni, Eusebio Castigliano, Rubens Fadini, Guglielmo Gabetto, Ruggero Grava, Giuseppe Grezar, Ezio Loik, Virgilio Maroso, Danilo Martelli, Valentino Mazzola, Romeo Menti, Piero Operto, Franco Ossola, Mario Rigamonti, Giulio Schubert.
Cuerpo técnico: Egri Erbstein (Director Deportivo), Leslie Levesley (entrenador), Osvaldo Cortina (masajista).
Directivos: Arnaldo Agnisetta, Ippolito Civalleri, Andrea Bonaiuti.
Periodistas: Renato Casalbore, Renato Tosatti, Luigi Cavallero.
Tripulación: Pierluigi Meroni (piloto), Celeste D’Inca, Antonio Pangrazi, Cesare Biancardi