Volviendo al hilo de este post, lamentablemente usurpado por el ocultista, con peluca o sin ella, ayer supimos el nombre del nuevo secretario de estado de Economía. Se trata de José Manuel Campa, un académico de primer nivel. Es doctor por Harvard y ejercía hasta ayer como profesor del IESE.
¡Qué ganas tenía de oir una noticia así! Ver, por fin, a alguien preparado en un puesto relevante es un alivio tremendo. Una señal fundamental para el futuro.
Campa conoce la literatura y es partidario de introducir reformas en el mercado de trabajo. De hecho, suscribió un manifiesto al respecto, elaborado por investigadores del Banco de España. A corto plazo, promoverá recortes en los salarios y, a medio plazo, una reducción de la prestación por desempleo.
Sus puntos de vista en esta cuestión, que son compartidos por la práctica totalidad de los economistas académicos españoles, cuadran muy poco con las manifestaciones del presidente en defensa de los derechos sociales y en contra del abaratamiento del despido. ¿Dejarán trabajar a Campa? Esperemos que sí, aunque lo dudo mucho.