@Rana Baileys:
@Lorant:
No es así. Se alegran de corazón.
Otra cosa es que nos ocurra lo que al Villarreal con el paso del tiempo. Entonces sí que no se alegrarán tanto.
Incluso tengo algún amigo choto que va a ir al derby pero animándonos para que al menos empatemos.
Creo que a ellos también les interesa que estemos en primera y vivir. Lo que no les interesa es que crezcamos. Y estamos creciendo.
Estoy plenamente de acuerdo contigo. De toda la vida, de cuando estábamos en 3ª o 2ª B, y hablo de los últimos 35 años, por lo menos, muchos valencianistas decían que su segundo equipo era el Levante. Seguro que seguirá habiendo bastantes.
En efecto, otra cosa sería si creciéramos, pero eso está por ver. Para muchos somos el hermano pequeño, o el hermano pobre más bien.
Quien quiera compara Valencia con Sevilla que se compre unas buenas gafas o mejor, que pregunte a los más veteranos, verdad Lorant?
Pues sí: cuando jugábamos con el Benicarló y el Algemesí, tenías que esconderte. Recuerdo a Manolo Montero, propietario de la bodega de Marqués de Montortal 3, y a todo el mundo metiéndose con él porque era un levantinista taurófilo a muerte y mantenía sus banderas en la bodega.
Sin entrar en las causas, esto no es Betis-SEvilla. Aquí no hay igualdad como allí. No hay una afición partida al cincuenta por ciento. Nosotros somos quince mil como mucho y los chotos casi doscientos mil. Hay que tener en cuenta este factor para ser conscientes de lo que somos.
Aquí no puede haber un derbi apasionado como en Sevilla, Madrid o Barcelona simplemente porque nosotros no hemos estado en primera más que cuatro temporadas. No existido la continuidad en los desplazamienots. Para que un derbi encienda pasiones exacerbadas y sea un derbi como tal, es necesario que los equipos tengan enfrentamientos permanentes y aquí no los teníamos, salvo uno de copa hace siete años. Si siempre jugábamos contra el Mestalla…
Yo, a pesar de que el día 17 de junio voy a publicar mi balance de la temporada y voy a ser bastante crítico con varias actuaciones (pero no soy periodista, tranquilos), estoy disfrutando como en mi vida. Y me alegro de que mis amigos chotos empiecen a valorar futbolísticamente a mi equipo, qué queréis que os diga. Ahora Manolo Montoro y yo no somos objeto de bromas: somos el hermano pequeño, pero se nos respeta. No como hace apenas quince años.
Estamos avanzando: no sé si creceremos, creo que sí aunque muy despacio, pero la percepción de los valencianistas con nosotros ha cambiado mucho en los últimos años. Y para bien.