Amigo granota: mi amigo Salva Regües me ha pasado dos capítulos, uno de su libro "Memorias de un granota", y otro de su otro libro "Levante, del Udelage al nuevo milenio" donde se cuenta la historia de la temporada 1968-69 compitiendo en el mismo grupo de Tercera Levante y At. Levante. Ambos libros están a la venta en la Tenda Granota.
MEMORIAS DE UN GRANOTA
CAPITULO 23:
EN MESTALLA CON LA QUINTA DE JENARO (las numerosas fotos no han salido aquí)
El querido Vallejo se había vendido. El Antonio Román estaba todavía en obras. Para la temporada 1968-69 el Levante se encontraba sin campo. Su rival ciudadano, el Valencia, demostrando la buena relación entre las directivas de ambos clubes, le dejó Mestalla para jugar. Recién descendido a Tercera (entonces no existía la Segunda B), allí fue a disputar sus partidos el equipo levantinista con el equipo totalmente renovado, confeccionado esencialmente por futbolistas de la cantera, completado con algún refuerzo veterano, como el ariete ex valencianista Vicente Navarro.
Curiosamente el filial, llamado en aquellos tiempos At. Levante, militaba también en Tercera y se improvisó un truco para que pudieran jugar los dos en la misma categoría. Se montó rápidamente una directiva nueva en el filial, se inscribió como club separado del Levante y la Malvarrosa fue el campo donde disputó sus partidos.
La liga empezó mal para los levantinista en Mestalla. Perdieron 2-4 ante un afortunado Torrente. Uno de los goles torrentitos lo marcó precisamente el defensa Gamir, actual jefe comercial de este periódico. Tuvo ese día una actuación tan destacada que le valió para fichar por el Levante a la siguiente temporada.
El nuevo y experto entrenador Juanito Navarro no se puso nervioso por esta derrota. Sabía que contaba con una buena plantilla. Los puntos perdidos los recuperó enseguida, siete días mas tarde, batiendo al liberado filial en la Malvarrosa por un contundente uno a cuatro. A partir de ese encuentro, el equipo levantinista encontró su punto ideal y empezó a demostrar sus posibilidades. Ningún visitante volvió a ganar en Mestalla y el fútbol que practicaron sus futbolistas llegó a ser de ensueño. Sin temor a equivocarnos, afirmamos que nunca hemos vuelto a ver un Levante que jugara mejor. La delantera formada por García Soriano, Jenaro, Vicente Navarro, Alias y Sergio, apoyada por medios como Arias y Suárez Reyes, defensas como Martín y Alfonso y un portero como Salvador Mut, ofreció unas combinaciones, una rapidez en las acciones y unos goles tan vistosos que rompieron las manos de los espectadores de tanto aplaudir el maravilloso espectáculo que contemplaban. Constituyó la explosión de “la quinta de Jenaro”, iniciada en el At. Levante, y consagrada en el campo de Mestalla. El eco de su buen fútbol reunió a más de diez mil espectadores en muchos encuentros.
Decimos “la quinta de Jenaro” porque este futbolista, líder de un grupo de jugadores muy cualificado, fue un fino interior que situamos entre los mejores de la historia levantinista. Dotado de gran fondo físico, unió a su extraordinaria técnica una impresionante velocidad. En su quinta destacaron, desde sus comienzos en el filial, el poderoso defensa derecho Martín, el seguro central Arias, el rapidísimo extremo García Soriano, apodado “sardineta” por su delgadez y pequeña estatura, y el habilidoso delantero José Mari. En Mestalla se les unió además el jovencísimo extremo izquierdo Sergio, que deslumbró con una clase extraordinaria desde el día de su debut con 17 años.
Este Levante de Jenaro siguió jugando de maravilla como local. Y más todavía cuando le llegó Juan Muñoz como refuerzo. El “Puskas” valenciano, que así le llamaban por su depurada técnica y potente disparo, aportó experiencia y consiguió un par de goles de auténtico maestro.
Pero no todo fue elogioso y feliz en aquella temporada. El equipo levantinista, cuando se desplazó, bajó muchos enteros. La Tercera División le obligó a jugar en campos pequeños, algunos casi impracticables, y en ellos se diluyó la belleza de su fútbol. La derrota se repitió más de lo deseado en las salidas, aunque mantuvo las opciones de ascenso por su solvencia como local. La pugna fue siempre con el Castellón por el primer puesto, decidido finalmente a favor de los de Castalia por la influencia de una circunstancia inesperada. Ocurrió cuando el At. Levante visitó Mestalla en la segunda vuelta. De manera fortuita un defensa del filial lesionó al delantero centro Vicente Navarro. El bravo ariete se retiró del campo muy lastimado y no volvió a jugar más en la temporada. “La quinta de Jenaro” echó demasiado de menos su ausencia, al ser el hombre encargado de finalizar con goles su brillante fútbol. Así, los resultados fueron cada vez más ajustados en casa, con algún empate incluso, y se terminó el campeonato sin alcanzar el objetivo del ascenso.
Pero, al margen de esta frustración final, los que tuvimos el privilegio de ver al Levante jugando en Mestalla tenemos grabada la temporada como un recuerdo imborrable en el video de la memoria. Porque Jenaro y sus compañeros nos brindaron el mejor fútbol que hayamos podido ver como seguidores levantinistas.
SALVADOR REGÜES
LEVANTE, DEL UDELAGE AL NUEVO MILENIO (las numerosas fotos no han salido aquí)
TEMPORADA 1968-69
Tropas soviéticas del Pacto de Varsovia entraron en Checoslovaquia en agosto de 1968 para terminar con la llamada “Primavera de Praga” (foto adjunta), que significó un intento liberalizador político iniciado siete meses antes en el país checo. Meses más tarde en Estados Unidos, noviembre de 1968, el republicano Richard Nixon (foto adjunta) fue elegido presidente.
Guinea Ecuatorial, la isla de Fernando Poo, después llamada Bioko, y la región de Río Muni del Africa Central se independizaron de España el 12 de octubre de 1968 (foto adjunta mapa). Al final de la temporada, el 30 de junio de 1969, también se independizó Ifni en el Sahara occidental. Y en ese mismo mes, el día 15, se produjo una de las mayores tragedias de la hostelería española. Se vino abajo el restaurante donde se celebraba una boda en Los Ángeles de San Rafael, provincia de Madrid. Murieron 58 personas y casi 200 resultaron heridas. Al principal responsable del accidente, el promotor Jesús Gil y Gil (foto adjunta), lo encarcelaron pero salió pronto en prisión atenuada para terminar bajo vigilancia la reconstrucción del complejo urbanístico. Después el caudillo Franco le indultó en 1972 pero le obligó a pagar 400 millones de pesetas a los familiares de las víctimas.
En otro orden de temas, se sucedieron en España las manifestaciones estudiantiles (foto adjunta) reivindicativas de las libertades sociales y políticas. Los “grises”, policías llamados así por el color de sus uniformes, actuaron contundentemente contra ellas. Para intentar reprimirlas Franco declaró la ley marcial en Madrid en enero de 1969, ordenó cerrar la Universidad y se detuvo a más de 300 estudiantes. Pero no pudo parar los movimientos reivindicativos porque en febrero de 1969 volvieron a producirse huelgas en la minería asturiana.
En la crónica social tuvo mucho eco la boda del exbeatle John Lennon con la japonesa Yoko Ono (foto adjunta), auténtica pareja contestataria, en marzo de 1969 en Gibraltar. También el insinuante, escandaloso y erótico disco que grabaron Jane Birkin y Serge Gainsbourg (foto adjunta) titulado “Je t´aime… moi non plus” que batió récords de venta en toda Europa.
Dos cantantes criados en Cataluña cimentaron su éxito en el mundo del espectáculo. Uno, el andaluz Manolo Escobar (foto adjunta) con temas popularísimos como “El porompompero” y otro, el gitano rumbero catalán Peret (foto adjunta), con su canción “Una lágrima cayó en la arena”.
En 1969 el reconocido cantautor setabense Raimon (foto adjunta), que ya había dado un recital en el prestigioso Teatro Olympia de París en 1966, repitió actuación y grabó en él un LP, prohibido en España, con temas titulados “Sobre la pau” o “Contra la por”.
En el cine destacaron los estrenos de “El planeta de los simios”, de Franklin J.Schaffner, inquietante visión del futuro de la humanidad protagonizada por Charlton Heston, “La leyenda de la ciudad sin nombre”, de Joshua Logan, vitalista western musical interpretado por Clint Eastwood, Jean Seberg y Lee Marvin, y “Belle de jour”, de Luis Buñuel, historia de la doble vida sexual de una mujer casada, con la atractiva Catherine Deneuve encabezando el reparto.
En Valencia se empezó a publicar “Diverama”, una nueva cartelera de espectáculos, en la que colaboró el que suscribe realizando entrevistas y crítica cinematográfica.
El día del sorteo de Navidad los diarios valencianos Las Provincias y Levante realizaban ediciones especiales. En diciembre de 1968 reflejaron la tremenda alegría de Alzira donde había caído el “gordo” (foto adjunta).
En los Juegos Olímpicos celebrados en octubre de 1968 en México España no logró medalla alguna. Unos juegos donde apareció el llamado “Black Power” (foto adjunta) por parte de algunos atletas medallistas estadounidenses, como Tommie Smith y John Carlos, que reivindicaron en el podio la igualdad racial.
El Tour de Francia de 1969 fue el primero que conquistó el mítico ciclista belga Eddy Merckx (foto adjunta).
El Real Madrid ganó otra vez el título de liga con un formidable equipo liderado por el centrocampista Pirri (foto adjunta). El Ath. Bilbao se llevó la Copa batiendo al Elche por uno a cero. El Newcastle venció por tres a cero en Inglaterra al Upjest Dosza y aunque perdió tres a dos en Hungría fue el campeón de la Copa Ciudades en Feria. El Slovan de Bratislava ganó la Recopa batiendo tres a dos al Barcelona. Y el Milán conquistó la Copa de Europa goleando por cuatro a uno al Ajax de Ámsterdam y la Intercontinental derrotando por tres a cero en Italia y uno a dos en Argentina al Estudiantes de la Plata.
El Levante jugó la temporada en el campo de Mestalla por estar a la espera de estrenar su nuevo estadio que se estaba construyendo. Fue curioso ver al presidente granota Antonio Román sentado un partido tras otro en el palco valencianista. Al principio la hinchada levantinista no acudió en gran número a Mestalla pero cuando el equipo comenzó a ofrecer exhibiciones de buen fútbol las gradas acogieron en muchos encuentros entre diez y quince mil espectadores en Tercera.
Un curioso hecho fue que el filial Atlético Levante estaba en la misma categoría y se tuvo que improvisar el truco de inscribirlo como equipo independiente del Levante, con directiva propia y La Malvarrosa como campo de juego, para poder disputar la liga.
El equipo levantinista, entrenado por el experto Juanito Navarro (foto adjunta), reunió una plantilla muy compensada con magníficos futbolistas en la misma. Empezó la liga perdiendo en casa ante el Torrente por dos a cuatro, pero en la siguiente jornada venció en La Malvarrosa al Atlético Levante por uno a cuatro. Comenzó a jugar bien al fútbol a partir de ese partido y el público disfrutó viendo las evoluciones de un conjunto que alineaba a un excelente portero como Mut, a unos defensas de calidad como Martín, Alfonso y Arias, a unos centrocampistas poderosos y creativos como Jenaro (foto adjunta), portentoso futbolista que brilló siempre con luz propia, Suárez Reyes y Mario, y unos delanteros rápidos, goleadores y deslumbrantes como García Soriano, Vicente Navarro, Alias y la auténtica revelación de la temporada, el extremo izquierdo Sergio (foto adjunta). A ellos se unió en la segunda vuelta el delantero valenciano Juan Muñoz, exvalencianista, que aportó detalles de su extraordinaria clase. Pero el problema de este formidable equipo, uno de los mejores que se han visto en la historia del Levante, es que pecó de casero. En sus desplazamientos bajó sensiblemente su rendimiento. Además acusó la lesión en la segunda vuelta de su ariete Vicente Navarro, fatalmente producida frente al Atlético Levante. De esta manera, con todo el buen fútbol que exhibió, no pudo lograr el ascenso quedando finalmente en el tercer lugar de la clasificación. El Castellón, que terminó en primera posición, fue el que ascendió.
Llevando la frustración a cuestas por este fracaso se emprendió la preparación de los actos de inauguración del estadio Antonio Román. El empresario levantinista Blas Escrig (foto adjunta mirando los planos con Antonio Román y Ramón Balaguer), fue el encargado de la venta de Vallejo. Con ella se pudo saldar el déficit del club y construir un nuevo campo en los terrenos adquiridos, 40.000 metros cuadrados, en la zona de Orriols (fotos adjuntas).