El único penalti del partido es el de Ettien, lo otro son mariconaditas que no se pueden pitar en la vida.
El árbitro gallego ese es otra peste para el fútbol. No se pueden pitar 60 faltas en un partido. Si no se deja jugar no se puede ver fútbol, se cargan el juego y desesperan a cualquiera. Es como para plantarse y pasar de gastarse dinero en un espectáculo que está absolutamente desvirtuado.