CREDIBILIDAD
-
La situación económica ha pasado a ser el principal problema que percibe la gente según el barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS). Esto puede significar dos cosas: a) La economía está en crisis y crece la preocupación de la población por la situación económica, o b) No hay crisis y, por tanto, la preocupación por la economía no crece sino que disminuye la preocupación por otras cuestiones como por ejemplo el terrorismo, cediendo el primer lugar del ranking a la incertidumbre que siempre suscita la evolución de las principales magnitudes macroeconómicas.
Sinceramente, en un país que crece entre el 3,5 y el 4% y genera empleo de una manera tremenda, no creo que la gente razonable esté percibiendo que nos hallamos al borde del abismo económico. Por tanto, intuyo que la alternativa b) es la explicación más plausible. El terrorismo no está causando muertes desde hace tiempo y la inmigración empieza a percibirse como un fenómeno estructural que constituye una realidad con amenazas pero también con oportunidades.
En este contexto, pongo entrecomillado un párrafo que acabo de leer en Libertad Digital:
"La gran baza del PSOE en las elecciones de 2004 fue que el número dos por Madrid sería una mujer. Tras varias tentativas apareció Mercedes Cabrera, esposa del vicepresidente de la CNMV Carlos Arenillas. Era la lista cremallera, un hombre-una mujer. Cuatro años después, Zapatero esconde su promesa lanzada tres días antes de los atentados y coloca bajo su propia candidatura a Pedro Solbes, el ministro responsable del fracaso económico, en la circunscripción que más votos recoge. Eso sí, el vicepresidente ha reclamado autonomía para confeccionar la política económica. Menos "brujos visitadores", que diría Cebrián."
¿Cómo puede hablarse de fracaso económico después de las cifras de crecimiento experimentadas por la economía española en los últimos cuatro años? ¿Hasta dónde puede llegar un medio de comunicación para justificar el apoyo a un partido político? Realmente, ¿todo vale en el periodismo de hoy? ¿incluso negar la realidad? ¿Dónde queda el valor de la credibilidad?
PD. Moderadores no quiero abrir un debate político, simplemente trato de entablar un debate sobre los medios de comunicación con los muchos periodistas que escriben aquí. No obstante, si creeis que esto va a generar politiqueo, borrad el mensaje y ya está. Gracias.
-
Sin entrar en polémicas, ¿no quiso la Unión Europea que fuéramos un país de servicios para que los alemanas se jubilaran al sol aquí? Pues ya tenemos las consecuencias.
-
No hay contradicción que valga Magdaleno, el problema de tu reflexión radica en un concepto muy fácil de percibir, y no es otro que identificar "Libertad Digital" como un medio de comunicación, cuando no lo es.
Simplemente eso. No es sino un panfleto, con todas las letras al servivio de un ideario que todos conocemos, por lo que obvio el nombre, y de un "señor" que en cualquier pais civilizado europeo debería estar asando castañas en la calle (con todo mi respeto a los entrañables pero caros castañeros).
-
y digo yo… para no poderse hablar de politica...
¿pensais que no hay problema en la economia española?
-
@Rana Baileys:
No hay contradicción que valga Magdaleno, el problema de tu reflexión radica en un concepto muy fácil de percibir, y no es otro que identificar "Libertad Digital" como un medio de comunicación, cuando no lo es.
Simplemente eso. No es sino un panfleto, con todas las letras al servivio de un ideario que todos conocemos, por lo que obvio el nombre, y de un "señor" que en cualquier pais civilizado europeo debería estar asando castañas en la calle (con todo mi respeto a los entrañables pero caros castañeros).Este tipo de periodismo no me gusta. Se centra tanto en dar y crear opinión que, al final, es capaz de negar los hechos para que la "verdad" se ajuste a la opinión preestablecida.
Pero no creo que se deba dejar de utilizar la expresión medio de comunicación para referirse a la Cope o Libertad Digital. Son medios de comunicación con una gran audiencia y una importancia mayor de lo que parece. Hace 4 o 5 fines de semana el New York Times citó a Federico Jiménez en un artículo centrado en la figura del Rey.
Por otra parte, otros medios más profesionales y moderados, también toman partido por determinadas opciones políticas. En opinión de un profano que quiere aprender con este tipo de discusiones, no por ser militante, deja el periodismo de ser periodismo.
-
@Cartman Granota:
y digo yo… para no poderse hablar de politica...
¿pensais que no hay problema en la economia española?
No pretendía hablar de política, sino de medios de comunicación. Intento hacerlo de una manera sosegada y respetando todas las opiniones.
En cualquier caso, hoy en día apenas hay debate político con respecto a las alternativas que ofrece la política económica. El tipo de interés ya no lo determina el Banco de España, sino el Banco Central Europeo, con lo cual nuestros partidos poco o nada tienen que decir al respecto.
Aunque los dos partidos proclaman rebajas fiscales, en la práctica los impuestos no bajan, porque cuando llegan al poder todos quieren comprar el voto de la gente. De hecho, el PP pasa por ser liberal y, sin embargo, la Comunidad Valenciana ha llegado a alcanzar con este partido su record histórico de deuda pública per capita. En sede parlamentaria Gerardo Camps pronunció una frase insólita para un supuesto liberal: "Deuda igual a crecimiento igual a bienestar". Increíble, ¿verdad?
Sí que veo problemas Cartman, por supuesto. Siempre se pueden hacer las cosas mejor. Pero el país ha crecido a un ritmo superior al 3% en los últimos cuatro años. Uno de cada cuatro empleos creados en la UE se ha generado en España. Hoy por hoy, somos un país que atrae inmigrantes de todas partes del mundo.
Creo sinceramente que el gobierno ha hecho muy poco para favorecer ese crecimiento. Hay muchas reformas pendientes, como señalan informes de reconocido prestigio a nivel internacional (FMI, Global Competitiveness Report, entre otros). Pero no es de recibo tildar de fracaso la política económica del gobierno, cuando los resultados están a la vista de todos. Hacer eso es simplemente tirarte piedras contra tu propio tejado porque pierdes credibilidad.
-
Sin entrar en polémicas, ¿no quiso la Unión Europea que fuéramos un país de servicios para que los alemanas se jubilaran al sol aquí? Pues ya tenemos las consecuencias.
Lorant, yo no creo que esa decisión se haya tomado en un despacho de Bruselas. Las empresas han invertido en el sector de la construcción porque las rentabilidades eran bestiales. ¿En qué querías que invirtiera la gente? El empresario quiere ganar dinero. Esa es su función social. ¿Por qué tendría que ponerse a trabajar en sectores que desconoce con rentabilidades más bajas y mayor riesgo?
Ahora las rentabilidades en la construcción son más bajas y pronto empezarás a ver como afloran nuevos sectores y empresas. De entrada, muchas de las grandes constructoras españolas han invertido parte de la millonada que han ganado en comprar empresas extranjeras.
Esperemos que la tendencia cambie y los recursos obtenidos durante estos años de crecimiento se inviertan en España. Y, a ser posible, en sectores de alta tecnología que permitan pagar unos sueldos mayores a los trabajadores.
-
Este tipo de periodismo no me gusta. Se centra tanto en dar y crear opinión que, al final, es capaz de negar los hechos para que la "verdad" se ajuste a la opinión preestablecida.
Vaya, me acaba de venir Gabilondo a la cabeza…
-
Este tipo de periodismo no me gusta. Se centra tanto en dar y crear opinión que, al final, es capaz de negar los hechos para que la "verdad" se ajuste a la opinión preestablecida.
Vaya, me acaba de venir Gabilondo a la cabeza…
No hace falta denostar a alguien por el simple hecho de que incluya editoriales en sus informativos. Igualmente editorial puede ser expresa o implícita. Ésta última es la más peligrosa y habitual porque se basa en la supuesta libertad de edición, que en la práctica no existe.
El muñegote parlante de Prats, con sus inverosimiles "gracietas" hace más daño que un columnista televisivo, al que sólo le falta ponerle "opinión" en una sobreimpresión. Y no por las gracietas sino por el contentido tendencioso y manipulado de sus informaciones.