Caras de mujer
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En los últimos días hemos podido asistir al comportamiento ejemplar de dos mujeres admirables.
La primera de ellas, la mujer de Rajoy. Me emocionó su comportamiento tras la derrota del PP en las elecciones. Hasta entonces, había sido una mujer callada que permanecía al margen de los medios de comunicación, defendiendo de este modo la initimidad de su familia. En el peor momento posible, cuando el abatimiento por la derrota se palpaba en el ambiente, decidió salir al balcón de la calle Génova y, delante de miles de personas, se abrazó a su marido llorando. Rajoy, al verla, apenas pudo ocultar su emoción. ¡Qué gran lección nos dio a todos esta mujer!
La segunda mujer imprescindible es la esposa del gobernador Spitzer. ¿Habéis visto las imágenes del tipo reconociendo que se había acostado con una prostituta? Al margen de la hipocresía americana, tan característica del meapilismo que abunda por esos lares -y por los nuestros-, la noticia es el heroico comportamiento de su mujer. En el vídeo aparece escuchando a su marido, impasible, con una cara que no puede ocultar el amor que siente por él y, al tiempo, el immenso dolor causado por la noticia. A medida que transcurre la escena de la confesión, la figura de la mujer se engrandece hasta el infinito, mientras el pobre gobernador va convirtiéndose en una caricatura de sí mismo. ¿Cuántos hombres aguantarían algo así?
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Debo reconocer algo, aunque me duela. La mujer de Rajoy está pero que muy bien.
Dicho esto me voy a lavar la boca con jabón.
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@Rana:
Debo reconocer algo, aunque me duela. La mujer de Rajoy está pero que muy bien.
Dicho esto me voy a lavar la boca con jabón.
pues ami me pone mas rajoy, anda k no da morbillo kon su barbilla a 3 metros de su kara y su barba pinchanote la tripilla mientras te kome el ombligo
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@Rana:
Debo reconocer algo, aunque me duela. La mujer de Rajoy está pero que muy bien.
Dicho esto me voy a lavar la boca con jabón.
pues ami me pone mas rajoy, anda k no da morbillo kon su barbilla a 3 metros de su kara y su barba pinchanote la tripilla mientras te kome el ombligo
Poti, te has propuesto que pote la cena?
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En los últimos días hemos podido asistir al comportamiento ejemplar de dos mujeres admirables.
La primera de ellas, la mujer de Rajoy. Me emocionó su comportamiento tras la derrota del PP en las elecciones. Hasta entonces, había sido una mujer callada que permanecía al margen de los medios de comunicación, defendiendo de este modo la initimidad de su familia. En el peor momento posible, cuando el abatimiento por la derrota se palpaba en el ambiente, decidió salir al balcón de la calle Génova y, delante de miles de personas, se abrazó a su marido llorando. Rajoy, al verla, apenas pudo ocultar su emoción. ¡Qué gran lección nos dio a todos esta mujer!
La segunda mujer imprescindible es la esposa del gobernador Spitzer. ¿Habéis visto las imágenes del tipo reconociendo que se había acostado con una prostituta? Al margen de la hipocresía americana, tan característica del meapilismo que abunda por esos lares -y por los nuestros-, la noticia es el heroico comportamiento de su mujer. En el vídeo aparece escuchando a su marido, impasible, con una cara que no puede ocultar el amor que siente por él y, al tiempo, el immenso dolor causado por la noticia. A medida que transcurre la escena de la confesión, la figura de la mujer se engrandece hasta el infinito, mientras el pobre gobernador va convirtiéndose en una caricatura de sí mismo. ¿Cuántos hombres aguantarían algo así?
Dicen que detrás de un gran hombre hay una gran mujer.
Después de los comentarios que han causado tu post, parece ser que las grandes mujeres de foreros escasean.
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@jucayemu:
En los últimos días hemos podido asistir al comportamiento ejemplar de dos mujeres admirables.
La primera de ellas, la mujer de Rajoy. Me emocionó su comportamiento tras la derrota del PP en las elecciones. Hasta entonces, había sido una mujer callada que permanecía al margen de los medios de comunicación, defendiendo de este modo la initimidad de su familia. En el peor momento posible, cuando el abatimiento por la derrota se palpaba en el ambiente, decidió salir al balcón de la calle Génova y, delante de miles de personas, se abrazó a su marido llorando. Rajoy, al verla, apenas pudo ocultar su emoción. ¡Qué gran lección nos dio a todos esta mujer!
La segunda mujer imprescindible es la esposa del gobernador Spitzer. ¿Habéis visto las imágenes del tipo reconociendo que se había acostado con una prostituta? Al margen de la hipocresía americana, tan característica del meapilismo que abunda por esos lares -y por los nuestros-, la noticia es el heroico comportamiento de su mujer. En el vídeo aparece escuchando a su marido, impasible, con una cara que no puede ocultar el amor que siente por él y, al tiempo, el immenso dolor causado por la noticia. A medida que transcurre la escena de la confesión, la figura de la mujer se engrandece hasta el infinito, mientras el pobre gobernador va convirtiéndose en una caricatura de sí mismo. ¿Cuántos hombres aguantarían algo así?
Dicen que detrás de un gran hombre hay una gran mujer.
Después de los comentarios que han causado tu post, parece ser que las grandes mujeres de foreros escasean.Detrás de cada gran hombre hay una mujer sorprendida.
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@Rana:
@jucayemu:
En los últimos días hemos podido asistir al comportamiento ejemplar de dos mujeres admirables.
La primera de ellas, la mujer de Rajoy. Me emocionó su comportamiento tras la derrota del PP en las elecciones. Hasta entonces, había sido una mujer callada que permanecía al margen de los medios de comunicación, defendiendo de este modo la initimidad de su familia. En el peor momento posible, cuando el abatimiento por la derrota se palpaba en el ambiente, decidió salir al balcón de la calle Génova y, delante de miles de personas, se abrazó a su marido llorando. Rajoy, al verla, apenas pudo ocultar su emoción. ¡Qué gran lección nos dio a todos esta mujer!
La segunda mujer imprescindible es la esposa del gobernador Spitzer. ¿Habéis visto las imágenes del tipo reconociendo que se había acostado con una prostituta? Al margen de la hipocresía americana, tan característica del meapilismo que abunda por esos lares -y por los nuestros-, la noticia es el heroico comportamiento de su mujer. En el vídeo aparece escuchando a su marido, impasible, con una cara que no puede ocultar el amor que siente por él y, al tiempo, el immenso dolor causado por la noticia. A medida que transcurre la escena de la confesión, la figura de la mujer se engrandece hasta el infinito, mientras el pobre gobernador va convirtiéndose en una caricatura de sí mismo. ¿Cuántos hombres aguantarían algo así?
Dicen que detrás de un gran hombre hay una gran mujer.
Después de los comentarios que han causado tu post, parece ser que las grandes mujeres de foreros escasean.Detrás de cada gran hombre hay una mujer sorprendida.
y una gran mujer, yo soy un ejemplo
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La de Rajoy demostró que era la única que no podía disimular la fustración de todao el andamio. Y la del Governador me parece una auténtica mujer florero. Ahí no pintaba nada y debería haber estado tirando la ropa del tipo ese por la ventana.
Por cierto, la mujer de Rajoy no me pone nada, nada.