Capitanes (OFICIALES)
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A la espera de que se vaya Robusté ¿quiénes queréis que sean los capitanes?
Para mí:
1-Ballesteros
2-Iborra
3-Juanfran
4-Héctor Rodas -
1- Ballesteros
2- Juanfran
3- Iborra
4- Rafa -
Ballesteros
Iborra
Juanfran
RodasY si el año que viene compramos a X. Torres y demuestra durante la temporada el compromiso como en esta pasada por mí ya sería uno de los capitanes.
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Bueno como robusté no se va a ir, ni con agua fría:
Ballesteros
Juanfran
Robusté
Rubén -
Ballesteros
Robusté
Iborra
JuanfranY si se dan las circunstancias los siguientes serían H.Rodas y Rafa Jordà.
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Aquí van los míos:
Ballesteros
Juanfran
Iborra
Rubén / Juanlu¿Habrá alguien que crea que Ballesteros no debe ser capitán?
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Para mí:
1. Ballesteros
2.Juanfran
3.Iborra
4.Héctor -
1 - Ballesteros
2 - Juanfran
3 - Iborra
4 - Ruben
5 - HéctorSi fallan todos Rafa.
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Me gustaria que fuera Wellington
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@Sangre Azulgrana:
1- Ballesteros
2- Juanfran
3- Iborra
4- Rafa+1.
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En la plantilla mandan, y por este orden, ballesteros, juanfran y luevo el mister….los capitanes deberian ser ballesteros, juanfran, iborra y hector rodas...dos son pasado y presente y dos presente y futuro.
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ballesteros
iborra
juanfran
hector rodas -
Pero pensais que robuste se va a ir??? Ojala, porque este año poco o nada va a jugar y toda la temporada sin jugar mas la anterior…yo me iria buscando equipo porque sino el año que viene no lo querran en ningun sitio.
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1º Ballesteros.
2º Juanfran.
3º Ruben Suarez.
4º Juanlu. -
1- Ballesteros
2- Juanfran o Juanlu
3- Juanlu o Ruben
4- Hector Rodas o Iborra -
El problema de Juanlu y Rubén, es que si de normal protestan, no me quiero imaginar si son capitanes…
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1- Ballesteros
2- Juanfran
3- Iborra
4- JuanluAl menos sabemos que papá y juanfran van a seguir siendo indiscutibles como capitanes. Todos coincidimos¿No?
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1. Ballesteros
2. Iborra
3. Pallardó
4. Xavi Torres
Reserva: Juanlu -
BALLESTEROS
JUANFRAN
IBORRA
PALLARDÓ
JUANLUHay alma valenciana en el interior del corazón azulgrana. Y no se trata de un aspecto simbólico. Ni tampoco de una simple metáfora. Simplemente se trata de constatar la unión de estas dos variables que parece converger en las figuras de Sergio Ballesteros, Vicente Iborra, Juanfran y Miguel Pallardó, si bien habría que incluir a Juanlu, para completar el relato de los cinco capitanes escogidos por el colectivo azulgrana que prepara desde el banquillo Juan Ignacio Martínez para representar los designios del Levante del ejercicio 2011-2012 que volverá a competir en el escenario de la Primera División por séptima temporada en el curso de una historia cercana a cumplir los ciento dos años de vida. Ballesteros, Juanfran, Iborra, Pallardó y Juanlu son la representación del corazón granota. Y del alma valenciana
Es evidente que hay un nexo común entre el quinteto de los jugadores designados con capacidad para lucir el brazalete que permite ostentar la capitanía de la entidad blaugrana en los partidos oficiales y podría establecerse que también surgen unos lazos de consanguinidad más acentuados en los casos que ejemplifican Ballesteros, Iborra y Juanfran. Los tres han nacido en Valencia o en su área metropolitana. Los recuerdos infantiles de Juanfran inclusive convergen y van asociados con el entorno más próximo y cercano al espacio en el que se alza el Estadio Ciudad de Valencia. Resulta incuestionable que hay unos paralelismos absolutos y unas coordenadas claramente delimitadas si no se pierde de vista la narración personalizada que han desarrollado como futbolistas vinculados a la causa blaugrana, aunque es perceptible que representan generaciones y coyunturas distintas por cuestiones a imputar al DNI, más profundo en su recorrido en el caso de Juanfran y Ballesteros.
Son diferentes prototipos que han surgido desde las profundidades de la cantera granota para encontrar acomodo en el primer equipo. Desde esa perspectiva, se convierten en el arquetipo del jugador que pacientemente ha recorrido los escalafones menores, quemando etapas en un período de formación duro y terriblemente selectivo, para converger en la escuadra más representativa de la sociedad del barrio de Orriols. El universo de la Primera División sirve de geografía unificadora de esta experiencia vital como levantinistas confesos aunque los tres experimentaron el inolvidable ascenso conseguido en junio de 2010. El relato de Ballesteros y Juanfran implica un viaje de ida y vuelta con una amplia y enriquecedora experiencia entre estos dos puntos espaciales, al servicio del bloque en el presente, como quedó patente en instantes puntuales y de trascendencia durante la temporada pasada, mientras que el camino de Iborra es unidireccional y no hay más colores, ni tampoco más escudos que computar.
Miguel Pallardó y Juanlu completan este orden creado. Hay un proceso de asimilación evidente. El mediocentro, nacido y residente en Alacuás, es un producto originario de la cantera del Valencia. No obstante, el factor tiempo es un elemento primordial y casi definitivo en esta auténtica conversión. Asume su cuarta temporada como comandante situado en el eje de la línea de medios de la entidad granota. Advierten que el discurrir del calendario deja huella y rastro. Su fluido es inequívoco en la configuración de las mentalidades. Después de cumplimentar varias cesiones permutó esta condición durante este verano. Hoy es jugador de facto del Levante 2011-2012. Y ya no hay condiciones, ni pliegos en su expediente.
Pallardó ya es un ‘cristiano viejo’ y no un simple y mero converso en el universo granota. Siente y metaboliza el ideario que representa el Levante. Su filosofía ha cuajado. Al igual que Juanlu. El atacante, originario de Málaga, es el único miembro del quinteto de los capitanes que no procede del interior de las fronteras de la Comunidad Valenciana, pero por sus venas corre sangre teñida de azulgrana. Aquí ha echado raíces. Sus vivencias con la elástica del Levante pegada a su cuerpo resultan determinantes en este ensamblaje. Un histórico ascenso a la Liga BBVA, una mítica permanencia y la posibilidad de regresar a la elite, tras una experiencia tumultuosa, avalan este compromiso y la calidad de esta simbiosis. En último extremo, el peso del gen valenciano no es artificial en un colectivo con una nutrida representación de esa tradición.
