Efectivamente MAL MAL RE MAL, el infantil autonómico ha acabado igual que empezó, jugando de pena ante equipos totalmente inferiores,-en teoría- porque en la práctica a la vista está.
No es un caso aislado que a este entrenador se le den de baja jugadores, ya le ocurrió el año pasado y le ha vuelto a pasar este año, pero no, un solo jugador, sino DOS JUDADORES, y no precisamente niños nuevos sino chicos que estaban en la escuela del Levante hace varios años; jugando mas o menos, pero siempre haciendo equipo y piña con cada uno de los entrenadores que han tenido, no como este año, MAL EL ENTRENADOR sobre todo, que no ha sabido llevar a un grupo de chicos de 13 y 14 años, que no se tragan las mentiras que se les cuentan pero que tampoco tiene la suficiente edad como para poder responder, con educación claro, a todos los cuentos que el entredador les ha estado diciendo a lo largo de la temporada.
El malestar ha sido generalizado por parte de "casi todos los que estábamos siguiendo al equipo", con la salvedad claro está, de la ¡abanderada acérrima del levantinismo! -bonita exposición la que hizo- se creerá que sólo los que habitualmente han jugado son los que se dejan la piel en el campo y los otros no? con que ojos habrá visto ella los partidos, y mas aún ¿entiende de futbol?- pero bueno ya contamos con que gente como esta hay en todas partes. Siempre hay quién habla de los padres cuyos hijos no juegan y se enfadan, pero yo pienso que es mas irritante la actitud de los padres cuyos hijos son indiscutibles en sus equipos, que se creen que en sus casas tiene a un Mesi, a un Ronaldo o compañía, y el resto no existen, sin darse cuenta que de que el futbol es un deporte de equipo y sin los demás ELLOS NO SERIAN NADA.
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