La abuela Vicenta

chiquillo

@Cartman Granota:

joder, si sale una cancion chula seria nuestro particula "you´ll never walk alone"

a ver si se consigue…y todo el campo cantandolo al unisono...
Se me pondrian los pelos de punta, la piel de gallina y los ojos humedos con una cancion con ese texto mientras veo al LEVANTE!!!!

SERIA IMPRESIONANTE QUE SE HICIERA UNA CANCION
SERIA IMPRESIONANTE QUE THE PHANTOMS LA VERSIONASE
SERIA IMPRESIONANTE QUE SE ESCUCHARA POR MEGAFONIA
SERIA IMPRESIONANTE QUE LA CANTASE AL UNISONO TODO EL PUBLICO DE "EL TEATRE DELS SOMNIS"

GRACIES LOLAILA
MACHO LEVANTE
QUE ESTE POST SIEMPRE ESTE PRESENTE

Invitado

CHAPO

COJONUDO

chiquillo

este post siempre arriba

lliure

jeje
:-D

Son les 9 i mitja de la nit
El cabanyal fosquetja
Vicenta esta prenent la fresca
Davant sa casa a la vorera
El seu cos de huitanta anys
Es sosté sense traves
Per una cadira de platja
De pates oxidades

Que es va comprar aquell any llunya
Amb la primera magefesa de cuina
En la má esquerra una blaugrana bandera
Ja molt engrogueida

I amb la dreta saluda als cotxes
Eixelebradaments conduits
Per vintanyers que fan un rally
Per els carrers estrets
Dels poblats mariners

Des que toni mori
El mateix dia que…
Aquell guardia tan lleig
Va fer eixe embolic
A Madrid

Ella pensa que han passat 20 anys
Pero no ho sap cert
Mai vicenta va ser tan felic
Com el día aquell

Ni tan sol quand el seu fill
li dona a ximet
encara que va ser
el seu primer net

pocs mesos despres
de que toni es quedá
per sempre faenant
…per sempre en la mar

a ella el futbol no li deia res
es mes l´odiava
sempre hagues volgut anar
del brac de toni agarrada
pels carrers de colon i de la pau
pero toni anaba
amb els seus amics del peix
a vallejo i tard tornaba

cridant com un mico en cel
de no res es disgustaba
i encara que en 20 anys ell
mai la má li alçava
no podía evitar sentir-se
un poc espantada
quan l´hombreto de 1.80
portava el cor ences
i el dimoni amb ell

Li atribuia que…
Per ximpleries s´empipés
I ell contestava sec
"Perque vull " sense mes

D´amunt de que vam perdre una guerra
Almenys vull tenir el goig
Que el meu equip guanye un partit
Caguendeu¡¡¡ ¡¡¡¡cagentot

Quand estava enutjat
El seu valenciá era fort
La parauleta al vent
La boca tirant foc

Es santiguaba rapidament
Per a evitar
Acabar els 2 en el infern
Per blasfemar

Quand ell no va tornar
tot li recordava
Olors , objectes, sons ,pero el temps
La memoria li esborrava

Fins que va arrivar un moment
Per al escandol intim
Que es dona compte
De no precisar
El rostre del seu home

Aquell a qui volia des que
En aquell parc
Quand va acabar la guerra
La va veure devorar
Desesperadament un trosde pa
Negre como el carbo
Sense pensar-lo li dona el seu
No se preocupe usted , hoy he comido bien

Un dissabte plutjós
De fa moltes tardors
Avorrida va endullar
El vell televisor

El telefunken del saló
I en aquell nou canal
Que es parlaba valenciá
Alli estava el llevant

I va comencar a plorar
I toni estava alli
I continuava plorant
Per veure al seu marit

Ja hi ha prou caguendeu
Cridaba enfellonit
I vicenta pensava que mai
Les llagrimes deixarien de eixir

Poc abans de claretjar
Vicenta es desperta
No plorava i va comencar a buscar
La vella bandera

La que el seu fill i el seu marit
Portaben a ferro
Des de la malvarrosa
Fins a vallejo

La que duu des de fa 19 anys
Al ciutat de valencia amb ella
Amb la que fea el salut
Als xavals que cridaven tots junts
Abuela ja som de primera

Y toni des de el cel
¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡Per fi caguendeu¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡

chiquillo

No me canso de leerla.
Cada vez se me saltan antes las lagrimas.
Este post simpre arriba.

Invitado

Tienes razón cuando dices que lo íbamos a leer entero en MD Radio, por tanto te pido disculpas porque acordamos que lo avisaríamos el día de antes de emitirlo y hubo un malentendido porque en el programa no se avisó y pensamos que lo ideal sería avisarlo en antena, por lo que decidimos leerlo esta semana.

Te comunico que el próximo jueves día 21 a las 20,30 de la tarde será leído con un fondo musical en el programa La voz Granota. Dicho programa se repetirá el viernes de madrugada a las dos y a las siete de la mañana. Por lo que lo podrás oir a las dos y media, y a las siete y media de la madrugada del viernes mas o menos.

Un saludo y gracias por permitirme hacerlo público.

P.D. El relato ya fue leido en Tiempo del Levante la semana después de subir el Levante, pero será un placer para nosotros recordar lo que vivimos en esos días.

fidel

subo mensaje

Invitado

Lliure. Com sé que ja tindràs música i tot… maqueta al club i que l'editen, junt amb altres obres mestres que sé que hi han per ahí.

Invitado

Le damos lectura en el programa de hoy, perdonar que no se pudiera leer el dia que os prometimos.
Lo podeis escuchar ahora y en las repeticiones de la 1 y las 7 de la madrugada.

lliure

lo siento, necesitaba volver a leer este post ,
con el que hice una cancion,
¡¡¡VUELVE LOLAILA¡¡¡¡

EL MEJOR POST DEL FORO¡¡¡¡¡

Lancastrian

Una historia que emociona hasta al mas frio del mundo!!!.MIS FELICITACIONES.

Invitado

Con tu permiso lolailo, el lunes lo leo en Llevant Llevant

Ray Allen

lliure la cancion esta para descargar??

Ray Allen

no me deja descargarla,por cierto muy emocionante el relato

poti

ella s'ho mereix
amunt llevant !!
esta historia se tiene k repetir este año
@lolaila:

Son las nueve y media de la noche y ya anochece en el Cabanyal. Vicenta está sola tomando la fresca sentada en la acera delante de su casita coqueta y centenaria. Su enjuto y octogenario cuerpo es sostenido sin dificultad por una silla de playa de patas oxidadas comprada aquel mismo lejano año en que tuvo su primera magefesa. En su mano izquierda sujeta una bandera blaugrana, ya muy ajada, y con la derecha saluda a los coches alocadamente conducidos por veinteañeros que hacen su particular rallie por los estrechas callejuelas de los poblados marítimos de Valencia, haciendo ostentación de fanatismo levantinista. Apenas pasan a dos ó tres metros de ella y Vicenta, aunque las cataratas casi no le dejan verlos, percibe enormes vaharadas de felicidad procedentes de aquellos ruidosos jóvenes que sin duda acabarán destrozando las bocinas de sus autos.

Desde que Toni murió, el mismo día que aquel guardia civil bigotudo tan maleducado y feo montase aquel lío en Madrid -ella cree que deben de haber pasado más de veinte años pero no estaría segura- Vicenta no se había sentido tan feliz. Ni siquiera cuando su hijo le dio su primer nieto, Ximet, pocos meses después de que Toni no volviese a casa y se quedase para siempre faenando en la mar.

A ella no le gusta el futbol, es más, en vida de Toni lo odiaba. Ella hubiera deseado que su Toni le llevara a pasear por la calle Colón, por la Plaza del Generalísimo, por la calle de la Paz,…en lugar de irse con sus amigotes de cofradía al Vallejo, el campo del Levante, a chillar y gritar como monos en celo. Además casi siempre venía disgustado y, aunque en casi veinte años de matrimonio nunca le había puesto la mano encima, ella no podía evitar sentir cierta sensación difusa parecida al miedo cuando su hombretón, con su uno ochenta y pico y sus noventa y largos kilos de peso, venía enfadado como si mil demonios se hubiesen apropiado de su alma.

Ella le achacaba enfadarse por tonterías y el le respondía que se enfadaba “porque me da la gana” y que "a vore si, damunt de que vam perdre una guerra, almenys puc tindre l'alegria que el meu equip guanye algun partit, caguendéu!". Cuando estaba muy enfadado siempre su valenciano se volvía muy agreste y siempre, pero es que siempre, soltaba la palabreja de marras ante la cual Vicenta se precitaba a santiguarse con movimientos rápidos como si el hecho de que pasaran más de dos segundos entre el cagüendios y su piadoso gesto inevitablemente fuese a conducirlos al infierno a los dos.

Cuando él no volvió, a Vicenta todo le evocaba a Toni: objetos, olores, sonidos,…Pero el paso del tiempo fue borrando de forma imperceptible aunque continua e inexorable, la memoria de su marido, hasta que llegó un día, para su íntimo escándalo, en que se dio cuenta de que ya no era capaz de evocar con precisión el rostro de aquel hombre al que había adorado desde el primer día en que lo vio sentado en aquel banco del parque. Aquel día recién acabada la guerra en que él, viéndola devorar en dos bocados un panecillo negro como el carbón, le regaló el suyo, mientras le mentía en aquel castellano forzado: “no se preocupe señorita, yo hoy he comido un buen plato de judías y la verdad, no tengo mucha hambre”.

Hasta que un lluvioso sábado de noviembre, hace ya muchos otoños, Vicenta, aburrida y sin saber muy bien que hacer, encendió el viejo telefunken del salón y allí, en aquel nuevo canal en el que hablaban en valenciano, estaba el dichoso Levante jugando un partido a vida ó muerte en un desvencijado campo de algún pueblo no muy lejano. Y perdía cuatro a cero. Y Vicenta vio a su marido allí, a su lado, con absoluta nitidez. Lo vio enfadado, encolerizado, gritando “ja hi ha prou, caguendéu!” . Y Vicenta lloró. Lloró como no había llorado en su vida, lloró todo lo que no había llorado en muchos años. Lloró hasta creer que no podría parar de hacerlo nunca.

Cuando despertó, poco antes del amanecer, Vicenta ya no lloraba. Buscó y rebuscó por toda la casa hasta que encontró la vieja bandera que su hijo y su marido llevaban cada quince días desde la Malvarrosa hasta el Vallejo en aquel tranvía. Esa bandera que desde hace diecinueve temporadas ahora lleva ella al Ciudad de Valencia. La misma bandera con la que está saludando a esos jóvenes que le gritan: “abuela, ja som de primera”.

Ahora, allá en el cielo, su Toni estará exclamando: “per fí ,caguendéu!” mientras Dios, a su lado, se rie a carcajadas.