Llorada ferrolana
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Estuve hoy escuchando en la programación local de la SER en Coruña al entrenador del Rácing de Ferrol, y se pasó toda la entrevista quejándose del árbitro. Dijo que el penalti era dudoso, que no debieron quedarse con 10, y que el árbitro lo expulsó por "mandar a la mierda al línea", cuando según él, sólo le recriminó porque se reía de sus protestas. Y hablando del Rácing de Ferrol, ¡¡¡vaya personaje que tienen de presidente!!!. ¡¡¡Para que os quejéis del vuestro!!!. ¡¡¡La de chanchullos en los que está metido!!!.
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No diría nada del penalti que nos sacaron fuera del área. Normal, se le habrá olvidado.
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Pues no. Además, Germán Dobarro (el narrador de los partidos del Depor en Carrusel Deportivo) es ferrolano, y estuvo intentando que entrara al trapo durante la entrevista, y rajara contra el árbitro. Lo consiguió.
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La mafia siciliana parece que se ha hecho con el control del Racing de Ferrol!!!.Lamentable!!!.
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Si os fijáis, el Rácing de Ferrol todos los años ficha unos 10 o 15 tíos durante el verano, y luego en invierno se trae otros tantos (y no cuento con los que están a prueba, que todas las semanas vienen dos o tres). El presidente, Isidro Silveira, negocia casi todos los fichajes con un representante francés, de ahí que muchos de ellos vengan de ese país (o jueguen allí). Por aquí se comentó en su día que ese tío está metido en negocios bastante sospechosos, y que utiliza su condición de representante FIFA como tapadera.
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Juan Veiga es el peor entrenador de segunda división y solamente sabe decir estupideces para cubrir su inexperiencia y cobardía.
De ese tipejo ya me lo esperaba.
En el partido de ida jugó con dos más toda la segunda parte y no fue capaz de prescindir de un defensa para buscar el empate.
Podía haber quitado al portero y no hubiese pasado nada. Pero lo que dijo entonces fue …."merecimos ganar el partido porque llevamos el peso del partido y la iniciativa toda la seghunda mitad".....PARA NOTA.
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Una explicación: el tío estuvo por vuestra ciudad hace unos años aprendiendo los métodos de Ranieri. E hizo buenas migas con él, porque cuando se fue al Chelsea, lo invitó unos días a Londres para que pudiera seguir estudiando sus métodos de trabajo. Así que, imaginaros de quien aprendió.
