Está claro que el partido hay que jugarlo, que se parte con el 0-0 y que en fútbol todo puede suceder.
Una cosa es lo que el corazón quiere y otra lo que la cabeza nos puede decir acerca de qué es lo que puede pasar mañana.
Ves la designación arbitral... de Undiano y ya te quedas temiendo de nuevo lo peor, otro factor más añadido en contra como para poder pensar en que mañana el Levante podría sacar algo positivo de Mestalla.
Ojalá se ganase porque no queda ya margen para el error, el descenso está ahí ya a nada.
Mañana por desgracia podemos volver a acabar muy cabreados, tras el partido si Undiano nos vuelve a hacer de las suyas, porque encima son los chotos el rival.
Si tocase perder... que fuese al menos porque los chotos hubiesen sido mejores que los nuestros y no tanto porque nos hubiese vuelto a robar el del pito.
A esta hora yo tampoco sé si quiero ver el partido, porque resulta inevitable que nos temamos lo peor. Me debato entre si querer verlo o no, ante el temor de poder terminar cabreado al final del mismo.