Post para meditar
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@gimnastico_1909 dijo en Post para meditar:
Otra ración de Kempis antes de ir a la cama
Gracias sean dadas a Ti, de quien viene todo, siempre que me sucede algún bien.
Porque delante de Tí yo soy vanidad y nada, hombre mudable y flaco.
¿De dónde, pues, me puedo gloriar o por qué deseo ser estimado?
Verdaderamente la vanagloria es una mala pestilencia y grandísima vanidad, porque nos aparta de la verdadera gloria y nos despoja de la gracia celestial.
Porque contentándose un hombre a sí mismo, te descontenta a Tí; cuando desea las alabanzas humanas, es privado de las virtudes verdaderas.Capítulo 40.
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Como es obvio que los textos que inducen a meditación pueden no ser estrictamente cristianos, hoy traigo uno que no lo es.
Se trata del comienzo de la "Oda a la vida retirada" de Fray Luis de León.
El agustino, durante 5 años preso en las cárceles de la Inquisición, se inspiró en una obra del clásico Horacio."¡Qué descansada vida
la del que huye del mundanal ruïdo,
y sigue la escondida senda,
por donde han ido los pocos sabios
que en el mundo han sido"Este texto, en principio puede parecer una loa al alejamiento del mundo.
En parte lo es, pero es mucho más.Yo siempre he visto una "definición" de sabiduría que en nada se asemeja al simple acopio de estudios, de lo que llamamos cultura.
Más bien se ciñe al "bien saber elegir", y hacerlo en el sentido de una vida sencilla y apartada de las pompas y vanidades de la sociedad, buscando antes la aprobación de los otros que la de sí mismo.
También hay un conocido poema de Góngora que abunda en ello, o esos versos machadianos de
"nunca perseguí la gloria
ni dejar en la memoria
de los hombres mi cantar".Pero volviendo a Fray Luis, no es ya tanto la "fuga" física a lugares remotos y solitarios, la búsqueda de ese monasterio, de esa ermita, de esa aldea, como el encontrar en nuestro interior el monasterio, la ermita o la aldea que habite en lo profundo y nos dé paz y sosiego. El fin de la sabiduría.
Que no quiere decir renunciar a una experiencia cenobial más o menos prolongada (retiro en Silos), pero que no debe ser condición excluyente.
Si San Pablo afirmó "sois templos vivos del Espíritu Santo", podemos inferir que lo que realmente importa, se encuentra en el interior, y a él de forma irremisible hay que acudir para encontrar un sentido a la vida, y a partir de ello experimentar la vida como algo pleno, dichoso y enriquecedor.Así que bona nit, y que la paz sea con vosotros, granotetas.
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@rana-baileys dijo en Post para meditar:
Como es obvio que los textos que inducen a meditación pueden no ser estrictamente cristianos, hoy traigo uno que no lo es.
Se trata del comienzo de la "Oda a la vida retirada" de Fray Luis de León.
El agustino, durante 5 años preso en las cárceles de la Inquisición, se inspiró en una obra del clásico Horacio."¡Qué descansada vida
la del que huye del mundanal ruïdo,
y sigue la escondida senda,
por donde han ido los pocos sabios
que en el mundo han sido"Este texto, en principio puede parecer una loa al alejamiento del mundo.
En parte lo es, pero es mucho más.Yo siempre he visto una "definición" de sabiduría que en nada se asemeja al simple acopio de estudios, de lo que llamamos cultura.
Más bien se ciñe al "bien saber elegir", y hacerlo en el sentido de una vida sencilla y apartada de las pompas y vanidades de la sociedad, buscando antes la aprobación de los otros que la de sí mismo.
También hay un conocido poema de Góngora que abunda en ello, o esos versos machadianos de
"nunca perseguí la gloria
ni dejar en la memoria
de los hombres mi cantar".Pero volviendo a Fray Luis, no es ya tanto la "fuga" física a lugares remotos y solitarios, la búsqueda de ese monasterio, de esa ermita, de esa aldea, como el encontrar en nuestro interior el monasterio, la ermita o la aldea que habite en lo profundo y nos dé paz y sosiego. El fin de la sabiduría.
Que no quiere decir renunciar a una experiencia cenobial más o menos prolongada (retiro en Silos), pero que no debe ser condición excluyente.
Si San Pablo afirmó "sois templos vivos del Espíritu Santo", podemos inferir que lo que realmente importa, se encuentra en el interior, y a él de forma irremisible hay que acudir para encontrar un sentido a la vida, y a partir de ello experimentar la vida como algo pleno, dichoso y enriquecedor.Así que bona nit, y que la paz sea con vosotros, granotetas.
Muchas gracias rana. Muy enriquecedor. Un abrazo.
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“La Iglesia es intolerante en los principios porque cree; pero es tolerante en la práctica porque ama. Los enemigos de la Iglesia son tolerantes en los principios porque no creen; pero son intolerantes en la práctica porque no aman”.
R.P. Reginald Garrigou-Lagrnage O.P.
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@gimnastico_1909 dijo en Post para meditar:
“La Iglesia es intolerante en los principios porque cree; pero es tolerante en la práctica porque ama. Los enemigos de la Iglesia son tolerantes en los principios porque no creen; pero son intolerantes en la práctica porque no aman”.
R.P. Reginald Garrigou-Lagrnage O.P.La Iglesia no tiene enemigos. Esa palabra no cabe en un cristiano. En todo caso adversarios, a los que se debe tratar con respeto y claridad.
Juan XXIII
Y menuda frase tan errónea del dominico.
En Trento le hubieran sacado a hombros, pero qué lamentable doctrina la suya.
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@rana-baileys dijo en Post para meditar:
@gimnastico_1909 dijo en Post para meditar:
“La Iglesia es intolerante en los principios porque cree; pero es tolerante en la práctica porque ama. Los enemigos de la Iglesia son tolerantes en los principios porque no creen; pero son intolerantes en la práctica porque no aman”.
R.P. Reginald Garrigou-Lagrnage O.P.La Iglesia no tiene enemigos. Esa palabra no cabe en un cristiano. En todo caso adversarios, a los que se debe tratar con respeto y claridad.
Juan XXIII
Y menuda frase tan errónea del dominico.
En Trento le hubieran sacado a hombros, pero qué lamentable doctrina la suya.La frase te ha hecho meditar
Creo que la frase de Garrigou-Lagrange es muy sutil.
En cuanto a la de Juan XXIII es un whisful thinking de manual. Que uno no desee enemistarse con nadie no quiere decir que no haya quien le odie.
Fue Jesucristo quien dijo que su doctrina enfrentaría a padres e hijos y esposos entre sí.
Además, si no tuviésemos enemigos no podríamos ejercer el tan virtuoso y evangélico mandato de amarles.
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@gimnastico_1909 dijo en Post para meditar:
@rana-baileys dijo en Post para meditar:
@gimnastico_1909 dijo en Post para meditar:
“La Iglesia es intolerante en los principios porque cree; pero es tolerante en la práctica porque ama. Los enemigos de la Iglesia son tolerantes en los principios porque no creen; pero son intolerantes en la práctica porque no aman”.
R.P. Reginald Garrigou-Lagrnage O.P.La Iglesia no tiene enemigos. Esa palabra no cabe en un cristiano. En todo caso adversarios, a los que se debe tratar con respeto y claridad.
Juan XXIII
Y menuda frase tan errónea del dominico.
En Trento le hubieran sacado a hombros, pero qué lamentable doctrina la suya.La frase te ha hecho meditar
Creo que la frase de Garrigou-Lagrange es muy sutil.
En cuanto a la de Juan XXIII es un whisful thinking de manual. Que uno no desee enemistarse con nadie no quiere decir que no haya quien le odie.
Fue Jesucristo quien dijo que su doctrina enfrentaría a padres e hijos y esposos entre sí.
Además, si no tuviésemos enemigos no podríamos ejercer el tan virtuoso y evangélico mandato de amarles.
Qué manía con poner expresiones en inglés. No sé qué significa eso
La frase del dominico puede que sea sutil, pero yo la veo sobre todo anclada en el error y la falsa superiodad.
Lo de amar a los enemigos ya lo comentamos en algún lugar y momento. Como se diría en terminología política, pertenece a su programa de máximos. Y en fútbol sería como que el Levante debe llegar a lo más alto, pero bastaría con no caer en lo más bajo
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@rana-baileys dijo en Post para meditar:
@gimnastico_1909 dijo en Post para meditar:
@rana-baileys dijo en Post para meditar:
@gimnastico_1909 dijo en Post para meditar:
“La Iglesia es intolerante en los principios porque cree; pero es tolerante en la práctica porque ama. Los enemigos de la Iglesia son tolerantes en los principios porque no creen; pero son intolerantes en la práctica porque no aman”.
R.P. Reginald Garrigou-Lagrnage O.P.La Iglesia no tiene enemigos. Esa palabra no cabe en un cristiano. En todo caso adversarios, a los que se debe tratar con respeto y claridad.
Juan XXIII
Y menuda frase tan errónea del dominico.
En Trento le hubieran sacado a hombros, pero qué lamentable doctrina la suya.La frase te ha hecho meditar
Creo que la frase de Garrigou-Lagrange es muy sutil.
En cuanto a la de Juan XXIII es un whisful thinking de manual. Que uno no desee enemistarse con nadie no quiere decir que no haya quien le odie.
Fue Jesucristo quien dijo que su doctrina enfrentaría a padres e hijos y esposos entre sí.
Además, si no tuviésemos enemigos no podríamos ejercer el tan virtuoso y evangélico mandato de amarles.
Qué manía con poner expresiones en inglés. No sé qué significa eso
Significa "pensamiento desiderativo", o sea, creer que lo que uno desearía se convierte automáticamente en la realidad.
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A principios del siglo XI, monjes provenientes de Ripoll convirtieron en cenobio lo que hasta entonces eran ermitaños dispersos en el macizo de Montserrat.
Adaptaron la regla benedictina y pronto se convirtió en un referente espiritual y destino de peregrinos.
En el scriptorium del monasterio y entre otros muchos se conserva el Llibre Vermell, así llamado por el color de sus tapas.
Se trata de un compendio de textos devocionales y se estima que son del siglo XIV en su mayoría.
De entre ellos destaco el María Matrem Virginem, un canto en alabanza y adoración a la madre de Jesús.
Aunque el texto primigenio es latino, y a fin de una mejor meditación pongo su traducción al castellano."Alabad a María
Virgen madre.
Alabad a Jesucristo
en concordia.María santuario de todo el mundo, protégenos.
Jesús, todo nuestro refugio, óyenos.
Tú eres nuestro lugar de refugio,
un seguro y verdadero lugar de salvación.Jesús suprema bondad, cauce de toda la verdad,
María dulce piedad, gratísima.
De la misma manera que muestras tu pena hacia nosotros,
los que nos permitimos vanidad que nos oprime.María Virgen humilde, te veneramos.
Jesús el deseado, te buscamos
y queremos tu inteligencia superior.
Complácete con los santos ángeles para siempre."
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Que no termine este ocho de diciembre sin ese recuerdo y homenaje a María, esa madre que nunca falta, que nunca defrauda, que jamás está ausente.
Guía en las oscuras noches del invierno, señal y faro de la luz que vendrá. Esperanza sin fin, amor sin límites, compañía imperecedera.Ave Maria
Gratia Plena
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@rana-baileys amén amic.
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Gran parte de la razón de ser del arte iconográfico en el seno de los templos cristianos desde los primeros siglos de la Iglesia, fue de carácter didáctico.
Se trataba de que unos fieles en su gran mayoría analfabetos, pudiesen entender la historia sagrada y la vida de Cristo viendo escenas diversas en las paredes o pórticos de los lugares de culto.
De aquella necesidad nació la virtud de grandes manifestaciones artísticas que perviven en nuestros días y podemos seguir admirando.
Y en esta época de revolución tecnológica, esa intención más emocional que didactica se debería hacer de otra forma.
Por ejemplo de ésta:
Este vídeo (muy bonito en mi opinión) ilustra los principios del credo cristiano establecido en Nicea, mezclando música e imágenes alegóricas.
Unos pocos minutitos para la oración, la meditación y la contemplación.
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@rana-baileys efectivamente, la iconografía cristiana, ya en las catacumbas, tenía intención didáctica además de simbólica, y así ha sido hasta hace pocas décadas, en que, como en el resto del arte, parece que se mire más hacia su propia factura que hacia la utilidad para el espectador.
Hermoso canto y hermosas imágenes. Muchas gracias por traerlo, y un abrazo fraterno.
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Esta noche me gustaría traer a este raconet de la meditación varias cosillas.
Si alguien escucha la expresión "Fratello sole sorella luna" (hermano Sol hermana Luna) es muy posible que de seguido le venga a la mente la figura de Francisco de Asís.
Y sería correcto, el cántico de las criaturas hace referencia a estas cosas tan ecológicas.
Me van a permitir la pequeña licencia de echar mano de una experiencia personal: año 1981, festividad del santo, principios de octubre de viaje en aquellas tierras de la Toscana con mi comunidad y en una de las visitas turísticas veo de pronto algo muy bello. En torno al banco de un jardindicillo hay unas religiosas jóvenes cantando esta melodía que hasta ese día no conocía. El "dolce sentire".
Me quedo absorto mirando a una de ellas. Es muy bonita, dulce como la canción que entona.
Inevitablemente y por muy "monja" que fuese, acaba percatándose de mi mirada.
Y claro, se azora e intenta disimular pero no puede ya seguir al margen de la situación. Y finalmente cruzamos las miradas y la veo esbozar una tímida sonrisa.
Cuando terminan el "dolce sentire" ríen y conversan. Y como en las tropas, acaban rompiendo filas. Es el momento de acercarme pausadamente. Yo era (perdón por la inmodestia) un joven agraciado y que no portaba el hábito.
Cuando estoy a una distancia prudencial pienso la forma de hacerle ver que yo al igual que ella soy religioso y nada malo pretendo, pero especialmente en la forma de hacerme entender en castellano.
Cuál sería mi sorpresa al ver que era española. Entablamos una conversación y me cuenta que era de Toledo pero había emprendido la vida consagrada en Italia por razones que no vienen a cuento para no alargar la narración.
No fueron más de diez minutos, quizá de los más hermosos que había vivido hasta entonces. Pero la despedida no era tal ya que casualmente iba a acudir en Roma a la misa en homenaje al octavo centenario del santo. Yo también iría allí.
Nos dimos la mano con la intención de coincidir de nuevo en San Pedro.
En los dos días siguientes sólo pensaba en ese futuro e hipotético encuentro.
Y aquella noche de nuevo se produjo el milagro que en un lugar tan grande la viera. Y así fue. En el pórtico del gran templo nos hallamos. Yo tampoco iba con hábito, ella sí.
Animé a mis hermanos de comunidad a volver con ellas para hacer más ameno el regreso a nuestros conventos. Y así fue.
Pero los dos fuimos conversando mientras los otros frays se las verían para hacerse entender en la lengua de Dante.
Nosotros más que hablar, nos comunicamos. Fue algo muy especial en algo más de media hora. La eternidad condensada en esos instantes de la noche romana.
Era tan bella aquella muchacha, era tan dulce !! Recuerdo que me preguntó que si de haber sido una monja fea me habría acercado a ella. No recuerdo exactamente mi respuesta pero debió ser satisfactoria porque sí recuerdo su sonrisa.
Ya rondaba la medianoche cuando nos despedimos, no sin antes conseguir convencer a las monjitas de cantar de nuevo el "dolce sentire".
Nos dimos un casto beso y la promesa de cartearnos. Nunca más volví a verla.
Pero sí a leer cinco cartas que me envió. En esa relación epistolar seguimos conectando profundamente. Notaba sus dudas, sus crisis por lo que aquéllo había significado. Algo muy parecido le expresaba yo. Creo que nuestros sentimientos eran coincidentes.
Aquel fray ya de vuelta a su convento no pudo olvidarla. Y a los pocos meses optó por lo más coherente: abandonar tras cuatro años de vida consagrada.
Ella siguió, y en su última carta me decía que quería continuar su entrega, que iba a ser muy duro pero debía intentarlo.
Ya después la vida me llevó por otros derroteros y esos caminos se separaron.
Recientemente y llevado de una pulsión cotilla que siempre he tenido, la busqué sin éxito en las redes, utilizando todos los criterios de búsqueda posibles y en todas las páginas y plataformas posibles.
Sin éxito. Una noche pensé que así estaba bien, y que ese reencuentro se producirá, pero más allá del tiempo y del espacio. Y así será.Bueno, a todo esto, el "dolce sentire" es el bonito canto cuya letra pongo a continuación. Aunque es en italiano donde tiene la "gracia", después está la traducción al castellano:
Dolce sentire come nel mio cuore
ora umilmente, sta nascendo amore.
Dolce è capire che non son più solo,
ma che son parte di una immensa vita,
che generosa risplende intorno a me:
dono di Lui, del suo immenso amor.Ci ha dato il cielo e le chiare stelle,
fratello sole e sorella luna,
la madre terra con frutti, prati e fiori,
il fuoco, il vento, l'aria e l'acqua pura,
fonte di vita, per le sue creature:
dono di Lui, del suo immenso amor,
dono di Lui, del suo immenso amor.Sia laudato nostro Signore,
che ha creato l'universo intero.
Sia laudato nostro Signore,
noi tutti siamo sue creature:
dono di Lui, del suo immenso amor.
Beato chi lo serve in umiltà...........
Es dulce sentir cómo en mi corazón
ahora, humildemente, está naciendo el amor.
Es dulce comprender que ya no estoy solo,
sino que formo parte de una vida inmensa,
que brilla generosamente a mi alrededor: un
regalo de él, de su inmenso amor.Nos dio el cielo y las estrellas claras,
hermano sol y hermana luna,
madre tierra con frutos, prados y flores,
fuego, viento, aire y agua pura,
fuente de vida, para sus criaturas:
regalo de él, de su inmenso amor. ,
regalo de él, de su inmenso amor.Alabado sea nuestro Señor,
que creó todo el universo.
Alabado sea nuestro Señor,
todos somos sus criaturas: un
regalo de él, de su inmenso amor.
Bienaventurados los que le sirven con humildad.Sobre la pureza del franciscanismo actual también tendría bastante que decir pero mejor en otro momento y lugar.
Para pureza e inocencia, estas niñas que entonan tan bonita y espiritual melodía. Hay muchas versiones...
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Hay que ver, qué grande es este foro gracias a personas como tú.
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Toca otra dosis de Kempis:
Verdaderamente, la vanagloria es una mala pestilencia y grandísima vanidad, porque nos aparta de la verdadera gloria y nos despoja de la gracia celestial. Porque contentándose un hombre a sí mismo, te desconenta a Ti; cuando desea las alabanzas humanas, es privado de las virtudes verdaderas. La verdadera gloria y alegría santa consiste en gloriarse en Ti y no en sí; gozarse en tu nombre y no en la propia virtud, ni deleitarse en criatura alguna sino en Ti. Sea alabado tu nombre, no el mío; engrandecidas sean tus obras, no las mías; bendito sea tu santo nombre, y no me sea atribuida parte alguna de las alabanzas de los hombres.
Capítulo 40, 4-5.
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@gimnastico_1909 dijo en Post para meditar:
Toca otra dosis de Kempis:
Verdaderamente, la vanagloria es una mala pestilencia y grandísima vanidad, porque nos aparta de la verdadera gloria y nos despoja de la gracia celestial. Porque contentándose un hombre a sí mismo, te desconenta a Ti; cuando desea las alabanzas humanas, es privado de las virtudes verdaderas. La verdadera gloria y alegría santa consiste en gloriarse en Ti y no en sí; gozarse en tu nombre y no en la propia virtud, ni deleitarse en criatura alguna sino en Ti. Sea alabado tu nombre, no el mío; engrandecidas sean tus obras, no las mías; bendito sea tu santo nombre, y no me sea atribuida parte alguna de las alabanzas de los hombres.
Capítulo 40, 4-5.
"Pero lejos esté de mí el gloriarme sino en la cruz de nuestro Señor Jesucristo, por medio de quien el mundo me ha sido crucificado a mí y yo al mundo."
Gálatas 6:14
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Unos fragmentos de la primera carta de san Juan, el evangelista más teológico y profundo, que nos desvelan la clave de lo que significa ser cristiano. Para meditar, y mucho.
1 Juan 1, 5-10: " Este es el mensaje que de Él hemos oído y que os anunciamos: Dios es luz y en Él no hay tiniebla alguna. 6 Si decimos que tenemos comunión con Él y andamos en tinieblas, mentimos, y no obramos la verdad. 7 Pero si caminamos a la luz, como Él está en la luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de su Hijo Jesús nos limpia de todo pecado. 8 Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos, y la verdad no está en nosotros. 9 Si confesamos nuestros pecados, Él es fiel y justo para perdonarnos los pecados, y limpiarnos de toda iniquidad. 10 Si decimos que no hemos pecado, le declaramos a Él mentiroso, y su palabra no está en nosotros"
1 Juan 2, 1-11 "1 Hijitos míos, esto os escribo para que no cometáis pecado. Mas si alguno hubiere pecado, abogado tenemos ante el Padre: a Jesucristo el Justo. 2 Él mismo es la propiciación por nuestros pecados, y no sólo por los nuestros, sino también por los de todo el mundo. 3 Y en esto sabemos si le conocemos: si guardamos sus mandamientos. 4 Quien dice que le ha conocido y no guarda sus mandamientos, es un mentiroso, y la verdad no está en él; 5 mas quienquiera guarda su palabra, verdaderamente el amor de Dios es en él perfecto. En esto conocemos que estamos en Él. 6 Quien dice que permanece en Él debe andar de la misma manera que Él anduvo. 7 Amados, no os escribo un mandamiento nuevo, sino un mandamiento antiguo que teníais desde el principio. Este mandamiento antiguo es la palabra que habéis oído. 8 Por otra parte lo que os escribo es también un mandamiento nuevo, que se ha verificado en Él mismo y en vosotros; porque las tinieblas van pasando, y ya luce la luz verdadera. 9 Quien dice que está en la luz, y odia a su hermano, sigue hasta ahora en tinieblas, 10 El que ama a su hermano, permanece en la luz, y no hay en él tropiezo. 11 Pero el que odia a su hermano, está en las tinieblas, y camina en tinieblas, y no sabe adónde va, por cuanto las tinieblas le han cegado los ojos."
1 Juan 3, 13-18: "13 No os extrañéis, hermanos, de que el mundo os odie. 14 Nosotros conocemos que hemos pasado de la muerte a la vida, porque amamos a los hermanos. El que no ama se queda en la muerte. 15 Todo el que odia a su hermano es homicida; y sabéis que ningún homicida tiene permanente en sí vida eterna. 16 En esto hemos conocido el amor, en que Él puso su vida por nosotros; así nosotros debemos poner nuestras vidas por los hermanos. 17 Quien tiene bienes de este mundo, y ve a su hermano padecer necesidad y le cierra sus entrañas ¿de qué manera permanece el amor de Dios en él? 18 Hijitos, no amemos de palabra, y con la lengua, sino de obra y en verdad".
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Me permito hacer esta reflexió de matinada sobre un concepto: la predicación.
Y aunque lo lectores de este post no son mucho de salir corriendo, comenzar advirtiendo que no va de homilías o sermones. Es algo mucho más "mundano".
De joven oí frecuentemente un dicho que no conocía hasta entrar en esos entornos y que decía: "no hay mejor predicador que fray ejemplo".
Y quién diablos es ese individuo?
Para contestar a esa pregunta hablaré de un mismo principio en dos ámbitos distintos no sin antes advertir que no es cosa de frailes, ni necesariamente de cristianos, de ateos o de lo que sea. Es cosa de personas.
Pongamos por caso el de un religioso que milita en una organización de izquierda de las de verdad. Y aunque su propósito no es en absoluto "convertir" a nadie, no le desagrada la idea de que sus compañeros vean con buenos ojos su fe.
Qué hacer pues?
Digamos que lo que nunca hay que hacer es lanzar ladrillos a discreción. Intentarán evitarlos por todos los medios y aún les alejará más del objetivo.
Puede ser que por educación alguien aguante una perorata pero estará deseando que finalice para salir por patas.
Aquí entra fray ejemplo.
No hables ni una palabra de tus creencias. Bastará con que sepan que las tienes...o ni eso. Y a partir de ahí haz cosas. A nivel orgánico participa en todo tipo de iniciativas, a nivel individual interactúa, sal, debate, etc.
Llegará un momento en que tu figura en la organización se vea como positiva y constructiva.
Y después alguien se acercará a ti y te preguntará. Pero echa balones fuera y no hables de eso. Porque insistirá más adelante y puede que acompañado, y tras mucho hacerte de rogar, respuestas simples, nada complejas. Y ya...deja hacer, pero que lo hagan ellos, porque fray ejemplo ha cumplido su tarea.El otro ejemplo sería a la inversa. Una persona que pertenece a una izquierda real y a la que tampoco le importaría que sus ideas sobre política, historia, filosofía etc, empezaran a ser bien vistas por una comunidad religiosa.
Pues valga exactamente lo mismo pero en la otra dirección. No hace falta repetir lo ya apuntado.Y obviamente que esto no va de cristianos entre comunistas o viceversa. Eran sólo dos ejemplos. Esto va de cualquier cosa en cualquier campo y sobre cualquier otro. Se pueden contrastar posiciones políticas, profesionales, de origen geográfico, de todo.
Y tampoco va estrictamente de hacer proselitismo de algo en otro algo, no es eso.
Está la propia persona, o sea uno mismo. Y me intentaré explicar.
Partamos de la base de que la gente sabe que piensas así, crees así, o te gusta tal cosa o tal otra.
Pues igual, no hables nunca de todo ello. Para nada salvo que te pregunten, y a veces ni aún así.
Y actúa como eres. Porque si eres educado, simpático, te preocupas por la gente o simplemente te ocupas y todo ese rollo..al final, más tarde o más temprano, y de la manera que sea acabarán sabiendo qué eres, o incluso que eres del Levante, y lo que es mucho más importante, acabarán estimando (como poco) eso que eres o eso que representas.
Y en otro momento se podría hablar sobre el "hacer el bien virtual" y que la pandemia propició, que no todo fue hacer pan en el horno.
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@rana-baileys dijo en Post para meditar:
Me permito hacer esta reflexió de matinada sobre un concepto: la predicación.
Y aunque lo lectores de este post no son mucho de salir corriendo, comenzar advirtiendo que no va de homilías o sermones. Es algo mucho más "mundano".
De joven oí frecuentemente un dicho que no conocía hasta entrar en esos entornos y que decía: "no hay mejor predicador que fray ejemplo".
Y quién diablos es ese individuo?
Para contestar a esa pregunta hablaré de un mismo principio en dos ámbitos distintos no sin antes advertir que no es cosa de frailes, ni necesariamente de cristianos, de ateos o de lo que sea. Es cosa de personas.
Pongamos por caso el de un religioso que milita en una organización de izquierda de las de verdad. Y aunque su propósito no es en absoluto "convertir" a nadie, no le desagrada la idea de que sus compañeros vean con buenos ojos su fe.
Qué hacer pues?
Digamos que lo que nunca hay que hacer es lanzar ladrillos a discreción. Intentarán evitarlos por todos los medios y aún les alejará más del objetivo.
Puede ser que por educación alguien aguante una perorata pero estará deseando que finalice para salir por patas.
Aquí entra fray ejemplo.
No hables ni una palabra de tus creencias. Bastará con que sepan que las tienes...o ni eso. Y a partir de ahí haz cosas. A nivel orgánico participa en todo tipo de iniciativas, a nivel individual interactúa, sal, debate, etc.
Llegará un momento en que tu figura en la organización se vea como positiva y constructiva.
Y después alguien se acercará a ti y te preguntará. Pero echa balones fuera y no hables de eso. Porque insistirá más adelante y puede que acompañado, y tras mucho hacerte de rogar, respuestas simples, nada complejas. Y ya...deja hacer, pero que lo hagan ellos, porque fray ejemplo ha cumplido su tarea.El otro ejemplo sería a la inversa. Una persona que pertenece a una izquierda real y a la que tampoco le importaría que sus ideas sobre política, historia, filosofía etc, empezaran a ser bien vistas por una comunidad religiosa.
Pues valga exactamente lo mismo pero en la otra dirección. No hace falta repetir lo ya apuntado.Y obviamente que esto no va de cristianos entre comunistas o viceversa. Eran sólo dos ejemplos. Esto va de cualquier cosa en cualquier campo y sobre cualquier otro. Se pueden contrastar posiciones políticas, profesionales, de origen geográfico, de todo.
Y tampoco va estrictamente de hacer proselitismo de algo en otro algo, no es eso.
Está la propia persona, o sea uno mismo. Y me intentaré explicar.
Partamos de la base de que la gente sabe que piensas así, crees así, o te gusta tal cosa o tal otra.
Pues igual, no hables nunca de todo ello. Para nada salvo que te pregunten, y a veces ni aún así.
Y actúa como eres. Porque si eres educado, simpático, te preocupas por la gente o simplemente te ocupas y todo ese rollo..al final, más tarde o más temprano, y de la manera que sea acabarán sabiendo qué eres, o incluso que eres del Levante, y lo que es mucho más importante, acabarán estimando (como poco) eso que eres o eso que representas.
Y en otro momento se podría hablar sobre el "hacer el bien virtual" y que la pandemia propició, que no todo fue hacer pan en el horno.Muy interesante reflexión, rana. No es que esté en desacuerdo, pero sí quería comentar que la expresión "el mejor predicador es fray ejemplo" (o "don ejemplo" que también lo he oído así) siempre la había entendido más en el sentido de que quién pretendía defender una forma de actuar como la correcta, debía practicarla al mismo nivel que la postulaba. Es decir, que no bastaban las palabras, sino que debía ser coherente con ellas, para resultar convincente a los demás. En ese sentido, el dicho sobre fray Ejemplo estaría más relacionado con el otro refrán de "obras son amores, y no buenas razones".
Un abrazo cordial.
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@gimnastico_1909 dijo en Post para meditar:
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Me permito hacer esta reflexió de matinada sobre un concepto: la predicación.
Y aunque lo lectores de este post no son mucho de salir corriendo, comenzar advirtiendo que no va de homilías o sermones. Es algo mucho más "mundano".
De joven oí frecuentemente un dicho que no conocía hasta entrar en esos entornos y que decía: "no hay mejor predicador que fray ejemplo".
Y quién diablos es ese individuo?
Para contestar a esa pregunta hablaré de un mismo principio en dos ámbitos distintos no sin antes advertir que no es cosa de frailes, ni necesariamente de cristianos, de ateos o de lo que sea. Es cosa de personas.
Pongamos por caso el de un religioso que milita en una organización de izquierda de las de verdad. Y aunque su propósito no es en absoluto "convertir" a nadie, no le desagrada la idea de que sus compañeros vean con buenos ojos su fe.
Qué hacer pues?
Digamos que lo que nunca hay que hacer es lanzar ladrillos a discreción. Intentarán evitarlos por todos los medios y aún les alejará más del objetivo.
Puede ser que por educación alguien aguante una perorata pero estará deseando que finalice para salir por patas.
Aquí entra fray ejemplo.
No hables ni una palabra de tus creencias. Bastará con que sepan que las tienes...o ni eso. Y a partir de ahí haz cosas. A nivel orgánico participa en todo tipo de iniciativas, a nivel individual interactúa, sal, debate, etc.
Llegará un momento en que tu figura en la organización se vea como positiva y constructiva.
Y después alguien se acercará a ti y te preguntará. Pero echa balones fuera y no hables de eso. Porque insistirá más adelante y puede que acompañado, y tras mucho hacerte de rogar, respuestas simples, nada complejas. Y ya...deja hacer, pero que lo hagan ellos, porque fray ejemplo ha cumplido su tarea.El otro ejemplo sería a la inversa. Una persona que pertenece a una izquierda real y a la que tampoco le importaría que sus ideas sobre política, historia, filosofía etc, empezaran a ser bien vistas por una comunidad religiosa.
Pues valga exactamente lo mismo pero en la otra dirección. No hace falta repetir lo ya apuntado.Y obviamente que esto no va de cristianos entre comunistas o viceversa. Eran sólo dos ejemplos. Esto va de cualquier cosa en cualquier campo y sobre cualquier otro. Se pueden contrastar posiciones políticas, profesionales, de origen geográfico, de todo.
Y tampoco va estrictamente de hacer proselitismo de algo en otro algo, no es eso.
Está la propia persona, o sea uno mismo. Y me intentaré explicar.
Partamos de la base de que la gente sabe que piensas así, crees así, o te gusta tal cosa o tal otra.
Pues igual, no hables nunca de todo ello. Para nada salvo que te pregunten, y a veces ni aún así.
Y actúa como eres. Porque si eres educado, simpático, te preocupas por la gente o simplemente te ocupas y todo ese rollo..al final, más tarde o más temprano, y de la manera que sea acabarán sabiendo qué eres, o incluso que eres del Levante, y lo que es mucho más importante, acabarán estimando (como poco) eso que eres o eso que representas.
Y en otro momento se podría hablar sobre el "hacer el bien virtual" y que la pandemia propició, que no todo fue hacer pan en el horno.Muy interesante reflexión, rana. No es que esté en desacuerdo, pero sí quería comentar que la expresión "el mejor predicador es fray ejemplo" (o "don ejemplo" que también lo he oído así) siempre la había entendido más en el sentido de que quién pretendía defender una forma de actuar como la correcta, debía practicarla al mismo nivel que la postulaba. Es decir, que no bastaban las palabras, sino que debía ser coherente con ellas, para resultar convincente a los demás. En ese sentido, el dicho sobre fray Ejemplo estaría más relacionado con el otro refrán de "obras son amores, y no buenas razones".
Un abrazo cordial.Lo de "don" o "fray" ya es a gusto del consumidor y en mi caso al estar en entorno frailuno se decantaba por el segundo, además en una institución que tenía en la predicación una cuestión nuclear y nada periférica.
Tu puntualización va más a un tema ético mientras que yo me refería a uno que primase la eficacia. Puede sonar como mercantilista aunque hay que pensar que se trata en definitiva de cumplir objetivos.
Es indudable que si el discurso se contradice con los actos (y quiero recordar que esto no tiene necesariamente que ir unido con la religión) se produce un doble efecto negativo: el mensaje no cala y su autor se degrada. Y como bien dices, en esa contradicción dejas de ser convincente y te asimilas con el fariseísmo en el sentido laxo de la palabra.
Pero todo ello hace referencia a la predicación (o difusión o como se quiera) de carácter más tradicional. Sé de un sitio en donde lo primero que te dicen es que un púlpito viene a ser el 5% del deber de difundir.
Y lo contrario de tradicional no es siempre lo moderno y en esta cuestión nos podemos retrotraer dos milenios.
En el texto evangélico figura la advertencia de NSJ a sus seguidores de que se guarden de los falsos profetas (que al igual que hoy abundaban en su época) poniendo como prueba del algodón los frutos.
Aquí es pertinente una puntualización: los exegetas neotestamentarios han utilizado junto a frutos, otros conceptos como obras, actos o acciones. Y esto va más allá de un debate conceptual porque entre la utilización de unos u otros se puede derivar a interpretaciones bien distintas. O sea, un fruto y una obra o acción difieren entre acto y consecuencia, teniendo que optar por tanto entre el voluntarismo y el determinismo lógico de un acción ética.Bueno a ver que esto es más sencillo de lo que aparenta. Se me ocurre para aclararlo: el camino que sugieres es el procedente para afianzar y consolidar a los ya convencidos, y es por ello que ha sido mayoritariamente aplicado en los 1.500 años (redondeando) en los que primaba un término: fidelizar.
Pero el que yo describía en el mensaje previo es o sería el precedente para "nuevas vías de negocio", gente no ya no convencida sino abiertamente hostil o cuando menos indiferente. Y claro, era una filosofía de predicación comprensible en los primeros siglos..y en los últimos. En ambos períodos por razones obvias.Y nada, dejo el rollo por ahora con un frío abrazo, que con estos registros térmicos, lo cálido puede provocar golpes de calor
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@rana-baileys dijo en Post para meditar:
@gimnastico_1909 dijo en Post para meditar:
@rana-baileys dijo en Post para meditar:
Me permito hacer esta reflexió de matinada sobre un concepto: la predicación.
Y aunque lo lectores de este post no son mucho de salir corriendo, comenzar advirtiendo que no va de homilías o sermones. Es algo mucho más "mundano".
De joven oí frecuentemente un dicho que no conocía hasta entrar en esos entornos y que decía: "no hay mejor predicador que fray ejemplo".
Y quién diablos es ese individuo?
Para contestar a esa pregunta hablaré de un mismo principio en dos ámbitos distintos no sin antes advertir que no es cosa de frailes, ni necesariamente de cristianos, de ateos o de lo que sea. Es cosa de personas.
Pongamos por caso el de un religioso que milita en una organización de izquierda de las de verdad. Y aunque su propósito no es en absoluto "convertir" a nadie, no le desagrada la idea de que sus compañeros vean con buenos ojos su fe.
Qué hacer pues?
Digamos que lo que nunca hay que hacer es lanzar ladrillos a discreción. Intentarán evitarlos por todos los medios y aún les alejará más del objetivo.
Puede ser que por educación alguien aguante una perorata pero estará deseando que finalice para salir por patas.
Aquí entra fray ejemplo.
No hables ni una palabra de tus creencias. Bastará con que sepan que las tienes...o ni eso. Y a partir de ahí haz cosas. A nivel orgánico participa en todo tipo de iniciativas, a nivel individual interactúa, sal, debate, etc.
Llegará un momento en que tu figura en la organización se vea como positiva y constructiva.
Y después alguien se acercará a ti y te preguntará. Pero echa balones fuera y no hables de eso. Porque insistirá más adelante y puede que acompañado, y tras mucho hacerte de rogar, respuestas simples, nada complejas. Y ya...deja hacer, pero que lo hagan ellos, porque fray ejemplo ha cumplido su tarea.El otro ejemplo sería a la inversa. Una persona que pertenece a una izquierda real y a la que tampoco le importaría que sus ideas sobre política, historia, filosofía etc, empezaran a ser bien vistas por una comunidad religiosa.
Pues valga exactamente lo mismo pero en la otra dirección. No hace falta repetir lo ya apuntado.Y obviamente que esto no va de cristianos entre comunistas o viceversa. Eran sólo dos ejemplos. Esto va de cualquier cosa en cualquier campo y sobre cualquier otro. Se pueden contrastar posiciones políticas, profesionales, de origen geográfico, de todo.
Y tampoco va estrictamente de hacer proselitismo de algo en otro algo, no es eso.
Está la propia persona, o sea uno mismo. Y me intentaré explicar.
Partamos de la base de que la gente sabe que piensas así, crees así, o te gusta tal cosa o tal otra.
Pues igual, no hables nunca de todo ello. Para nada salvo que te pregunten, y a veces ni aún así.
Y actúa como eres. Porque si eres educado, simpático, te preocupas por la gente o simplemente te ocupas y todo ese rollo..al final, más tarde o más temprano, y de la manera que sea acabarán sabiendo qué eres, o incluso que eres del Levante, y lo que es mucho más importante, acabarán estimando (como poco) eso que eres o eso que representas.
Y en otro momento se podría hablar sobre el "hacer el bien virtual" y que la pandemia propició, que no todo fue hacer pan en el horno.Muy interesante reflexión, rana. No es que esté en desacuerdo, pero sí quería comentar que la expresión "el mejor predicador es fray ejemplo" (o "don ejemplo" que también lo he oído así) siempre la había entendido más en el sentido de que quién pretendía defender una forma de actuar como la correcta, debía practicarla al mismo nivel que la postulaba. Es decir, que no bastaban las palabras, sino que debía ser coherente con ellas, para resultar convincente a los demás. En ese sentido, el dicho sobre fray Ejemplo estaría más relacionado con el otro refrán de "obras son amores, y no buenas razones".
Un abrazo cordial.Lo de "don" o "fray" ya es a gusto del consumidor y en mi caso al estar en entorno frailuno se decantaba por el segundo, además en una institución que tenía en la predicación una cuestión nuclear y nada periférica.
Tu puntualización va más a un tema ético mientras que yo me refería a uno que primase la eficacia. Puede sonar como mercantilista aunque hay que pensar que se trata en definitiva de cumplir objetivos.
Es indudable que si el discurso se contradice con los actos (y quiero recordar que esto no tiene necesariamente que ir unido con la religión) se produce un doble efecto negativo: el mensaje no cala y su autor se degrada. Y como bien dices, en esa contradicción dejas de ser convincente y te asimilas con el fariseísmo en el sentido laxo de la palabra.
Pero todo ello hace referencia a la predicación (o difusión o como se quiera) de carácter más tradicional. Sé de un sitio en donde lo primero que te dicen es que un púlpito viene a ser el 5% del deber de difundir.
Y lo contrario de tradicional no es siempre lo moderno y en esta cuestión nos podemos retrotraer dos milenios.
En el texto evangélico figura la advertencia de NSJ a sus seguidores de que se guarden de los falsos profetas (que al igual que hoy abundaban en su época) poniendo como prueba del algodón los frutos.
Aquí es pertinente una puntualización: los exegetas neotestamentarios han utilizado junto a frutos, otros conceptos como obras, actos o acciones. Y esto va más allá de un debate conceptual porque entre la utilización de unos u otros se puede derivar a interpretaciones bien distintas. O sea, un fruto y una obra o acción difieren entre acto y consecuencia, teniendo que optar por tanto entre el voluntarismo y el determinismo lógico de un acción ética.Bueno a ver que esto es más sencillo de lo que aparenta. Se me ocurre para aclararlo: el camino que sugieres es el procedente para afianzar y consolidar a los ya convencidos, y es por ello que ha sido mayoritariamente aplicado en los 1.500 años (redondeando) en los que primaba un término: fidelizar.
Pero el que yo describía en el mensaje previo es o sería el precedente para "nuevas vías de negocio", gente no ya no convencida sino abiertamente hostil o cuando menos indiferente. Y claro, era una filosofía de predicación comprensible en los primeros siglos..y en los últimos. En ambos períodos por razones obvias.Y nada, dejo el rollo por ahora con un frío abrazo, que con estos registros térmicos, lo cálido puede provocar golpes de calor
Estimado, nada de rollo. Siempre es un placer escucharte, y se aprende de ti con mucha frecuencia.
No sé mucho de publicidad o técnicas de proselitismo, sean empresariales o ideológicas.
En cuanto al cristianismo, nuestro modelo es el mismo Cristo: hablar (a tiempo y a destiempo, como decía san Pablo) del Reino de Dios, o sea de la conversión de corazón, del amor, de la misericordia, de la paz, de la humildad, de la pureza de corazón y cuerpo, del pecado y de la salvación. Y como le pasó a Nuestro Salvador, pues habrá muchos que escucharán y no le seguirán (en su tiempo le pasó y eso que andaba por ahí curando ciegos y paralíticos, multiplicando panes y peces, y resucitando muertos), otros que escucharán y seguirán pero no perseverarán, y otros que seguirán y perseverarán (pocos, de creer las turbadoras profecías de Mateo 7, 13 y 22, 14). Ya lo explica claramente la parábola del sembrador (Marcos 4, 1-9).
Y por supuesto, vivir lo que predicamos, porque sino caemos en el fariseismo, y no en sentido laxo. Una cosa es ser falible (intentar hacer el bien que queremos y acabar haciendo el mal que no queremos- Romanos 7,19), y otra ser hipócrita como Tartufo.Y ahí se acaba el proselitismo del cristiano. Proponer y no imponer (ni ocultar, Lc 8, 16-18). Luego cada cual es muy libre de aceptar o no la enseñanza cristiana. Lo que vaya a ser de él lo dejamos en manos de Dios y su misericordia (y Justicia).
Nadie debe andar contabilizando cuántos "conversos" o simpatizantes ha "conseguido". Ni enorgullecerse de que su congregación o capilla tenga tantos o cuantos (o peor aún, más que aquella o la de más allá). Es la Gracia la que convierte, es la libertad del hombre la que la acepta o rechaza, y los cristianos sólo somos instrumentos de la Providencia (Lucas 17, 10). El único mérito humano es decir a Dios "aquí estoy, haz conmigo lo que consideres".
Vaya, me ha quedado a mí también un rollo bastante largo, y con muchas citas evangélicas.
Pero, claro, me lo dejas a huevo y me aprovecho para hacer apología de lo míoUn abrazo fresquito, pero no mucho, que ahora empiezan los constipados por el aire acondicionado.
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@gimnastico_1909 un lujo leerte amic, y encima con citas
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Al hombre siempre le parecen buenos sus caminos, pero es Yahvé quien pesa los corazones.
Haz justicia y buen juicio, que eso es mas grato a Yahvé que los sacrificios.
Ojos altivos, corazón soberbio, luz de los impíos, son pecado.Proverbios 21, 2-4
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@gimnastico_1909 dijo en Post para meditar:
Al hombre siempre le parecen buenos sus caminos, pero es Yahvé quien pesa los corazones.
Haz justicia y buen juicio, que eso es mas grato a Yahvé que los sacrificios.
Ojos altivos, corazón soberbio, luz de los impíos, son pecado.Proverbios 21, 2-4
El ser humano viene a perseguir siempre una cosa: el placer. Es un término muy denostado y que suele asociarse inadecuadamente con la lujuria o la gula. Pero es mucho más.
Aquél que se aplica un cilicio y se fustiga en su celda cuatro veces al día con vehemencia parece estar muy lejos de aquel otro que se dedica a perseguir niñas con ánimo avieso. Y en cuanto al juicio social sí están muy lejos.
Qué busca cada uno? Probablemente el sentirse bien. El flagelante se sentiría mal si no lo hace. El pedófilo se sentiría mal si no lo hace. Ambos por tanto buscan sentirse bien.
Cierto es que sus criterios son radicalmente opuestos, tan cierto como que esto nos lleva irremisiblemente a un relativismo moral que una vez en marcha resulta incontrolable.
Pero huyendo de los extremos nos centramos en comportamientos más normalitos, que son el de la inmensa mayoría de la gente.
Esos pequeños placeres de cada día son el objeto de deseo de cada uno. Tan simples y a la vez tan completos como captar una fragancia, escuchar una melodía o disfrutar de un arròs al forn en su punto.
Los futboleros obtenemos placer viendo un partido y específicamente viendo a los nuestros aunque en el transcurso del mismo suframos como cerdos en matanza. De no hacerlo nos sentiríamos mal. Y nadie quiere sentirse mal.
Cuando el gran fray Luis tradujo aquella maravilla de "qué descansada vida la del que huye del mundanal ruido..." pensaba en los placeres del alejamiento y lo que ello conlleva. Cuando Góngora compuso lo del "..y ríase la gente" se refería sin duda a esos placeres de quien no se afana en la apariencias y la liturgia social para regodearse en una mesa camilla con castañas calientes. O cuando Calderón finalizaba "La vida es sueño" no era otra cosa que afirmar que cada cual se instala en su realidad, si bien en este caso hay otros componentes que no vienen al caso.
En los últimos minutos he experimentado dos pequeñas satisfacciones (para no abusar del término "placer") cómo encontrar un banquito al Sol o gozar de la escucha del silencio en un templo vacío. Una escucha incompleta porque siempre me acompaña un silbido de fondo que espero sea común al resto de los mortales.
En definitiva y enlazando con el texto bíblico: sí, cada uno cree o estima que su "camino" es correcto, que hace o piensa lo que "debe" hacer o pensar, ya que aunque no pueda formular el anterior razonamiento, intuye que todo el mundo hace lo mismo: buscar el máximo de satisfacción.
Perdón por el rollo y ando súbito a por algo caliente..y ríase la gente (que vaya rasca)
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@rana-baileys dijo en Post para meditar:
@gimnastico_1909 dijo en Post para meditar:
Al hombre siempre le parecen buenos sus caminos, pero es Yahvé quien pesa los corazones.
Haz justicia y buen juicio, que eso es mas grato a Yahvé que los sacrificios.
Ojos altivos, corazón soberbio, luz de los impíos, son pecado.Proverbios 21, 2-4
El ser humano viene a perseguir siempre una cosa: el placer. Es un término muy denostado y que suele asociarse inadecuadamente con la lujuria o la gula. Pero es mucho más.
Aquél que se aplica un cilicio y se fustiga en su celda cuatro veces al día con vehemencia parece estar muy lejos de aquel otro que se dedica a perseguir niñas con ánimo avieso. Y en cuanto al juicio social sí están muy lejos.
Qué busca cada uno? Probablemente el sentirse bien. El flagelante se sentiría mal si no lo hace. El pedófilo se sentiría mal si no lo hace. Ambos por tanto buscan sentirse bien.
Cierto es que sus criterios son radicalmente opuestos, tan cierto como que esto nos lleva irremisiblemente a un relativismo moral que una vez en marcha resulta incontrolable.
Pero huyendo de los extremos nos centramos en comportamientos más normalitos, que son el de la inmensa mayoría de la gente.
Esos pequeños placeres de cada día son el objeto de deseo de cada uno. Tan simples y a la vez tan completos como captar una fragancia, escuchar una melodía o disfrutar de un arròs al forn en su punto.
Los futboleros obtenemos placer viendo un partido y específicamente viendo a los nuestros aunque en el transcurso del mismo suframos como cerdos en matanza. De no hacerlo nos sentiríamos mal. Y nadie quiere sentirse mal.
Cuando el gran fray Luis tradujo aquella maravilla de "qué descansada vida la del que huye del mundanal ruido..." pensaba en los placeres del alejamiento y lo que ello conlleva. Cuando Góngora compuso lo del "..y ríase la gente" se refería sin duda a esos placeres de quien no se afana en la apariencias y la liturgia social para regodearse en una mesa camilla con castañas calientes. O cuando Calderón finalizaba "La vida es sueño" no era otra cosa que afirmar que cada cual se instala en su realidad, si bien en este caso hay otros componentes que no vienen al caso.
En los últimos minutos he experimentado dos pequeñas satisfacciones (para no abusar del término "placer") cómo encontrar un banquito al Sol o gozar de la escucha del silencio en un templo vacío. Una escucha incompleta porque siempre me acompaña un silbido de fondo que espero sea común al resto de los mortales.
En definitiva y enlazando con el texto bíblico: sí, cada uno cree o estima que su "camino" es correcto, que hace o piensa lo que "debe" hacer o pensar, ya que aunque no pueda formular el anterior razonamiento, intuye que todo el mundo hace lo mismo: buscar el máximo de satisfacción.
Perdón por el rollo y ando súbito a por algo caliente..y ríase la gente (que vaya rasca)Estimado rana, ya que te veo filosófico, me lanzo a comentar tu comentario: aquello a lo que tiende el hombre lo llama la filosofía apetito, es decir, aquel objeto que es entendido como un bien. El apetito puede ser material (porque, efectivamente, procura placer carnal, como un arròs al forn en su punto o una fragancia), pero también espiritual (goce espiritual, como por ejemplo el arte o las matemáticas, o como escuchar una melodía o gozar de un buen partido de futbol), aunque en nuestra sociedad actual este último esté muy devaluado, y nos hayamos animalizado bastante al respecto de los apetitos.
Un apetito en sí, como expresión de tendencia irracional, puede ser bueno o malo. Dios nos dio la razón para analizar dicho apetito y si el bien que busca va en la misma dirección del gran Bien al que debe aspirar el ser humano, o por contra, es un bien torpe que en realidad nos aleja del gran Bien. Ese Gran Bien tiene varios padres: Platón lo llamaría la virtud, Aristóteles la felicidad, y Santo Tomás la Beatitud (santidad) de Dios. es decir, que el apetito se juzga éticamente en función del fin último que persigue (como buen ex-dominico, sé que entiendes perfectamente esto).
Es ese análisis de la razón, y sus conclusiones, que lo pueden llevar a estimular, a moderar o incluso a reprimir un apetito. En ese sentido no hay "extremos", sino juicios morales sobre cada apetito: la inclinación sexual hacia personas sexualmente inmaduras es desordenada de por sí, puesto que un menor no está sexualmente preparado, ni tiene madurez para ello, lógicamente (y su práctica, por tanto, gravemente desordenada), y una razón rectamente formada debe reprimirlo desde el inicio. Las disciplinas pueden o no ser proporcionadas según el fin que busquen, esto es, la penitencia, y si realmente contribuyen a ese fin y lo hacen en la proporción justa, pues en este caso sí que un exceso de penitencia puede ser tan malo como su defecto, ya que demasiada penitencia está cayendo en la negación de la misericordia de Dios (parece que haya que pagar la factura exactamente por el "gasto" hecho, y eso no es la lógica de Jesucristo).
En realidad la clave hoy en día está en dos aspectos:
1- Que la razón humana esté rectamente formada, o por decirlo en otras palabras, que su código ético sea objetivo y estable, y la voluntad procure responder ante él. Sin embargo, mucha gente tiene una regla ética voluble, o dependiente de modas ajenas. En resumen, que la ética se adapte finalmente a los intereses del sujeto, olvidando la repercusión que tiene en otros.
2- Que, como propone el existencialismo, hoy triunfante en la "filosofía" (por llamarlo de laguna manera) posmoderna occidental, el apetito suponga la manifestación más genuina de la autenticidad del yo de cada persona. Eso supone, en pocas palabras, que el papel de la razón se reduce a ayudar a dar cauce a ese apetito de la forma más conveniente, olvidando cualquier regla ética superior, que debe plegarse ante la "autenticidad" humana. Esto nos lleva, nos está llevando, al irracionalismo (lo cual se ve en el modo tan arrollador en que el sentimentalismo juzga hoy en día casi cualquier situación).Un saludo.