Post para meditar
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@gimnastico_1909 es bastante posible que la alusión por mi parte a temáticas varias en el último mensaje, haya sido más un obstáculo que una ventaja de cara a una comprensión global.
Pero por no obviar algunos puntos, zanjaré con escuetos comentarios para ceñirnos después más al tema propio del hilo.
Referente a la cuestión lingüística, podría parecer una contradicción la utilización de conceptos para cuestionar los propios conceptos. Las afortunadas personas que han tenido experiencias místicas, suelen coincidir en lo excelso de la comunicación a la que han accedido y en su "vuelta" manifiestan la tremenda imperfección de los intercambios conceptuales y qué difícil es con ellos hacerse entender mínimamente.
Pues eso, nos movemos en un ámbito en el que utilizamos una lógica y salir de ella es harto complicado. Pero bueno, culpa tuya es por sacar el nominalismo a unas inocentes reflexiones apofáticas
Mencionas en dos ocasiones el marxismo y sobre ello (también tema interesante pero no adecuado para el sitio que nos ocupa) una brevísima acotación que puede ser desarrollada en otro lugar. La crítica de Marx y sus seguidores posteriores, a las religiones, se basa más en el papel histórico y social de las iglesias que en una crítica a la trascendencia y la vertiente espiritual del ser humano. Sí, luego todo fue en un mismo pack, pero ya digo, mejor lo dejo aquí. Como tantas veces, en los matices está la respuesta.
En cuanto a tu acertada crítica a mi descripción "lúdica" del concepto de Dios en el antiguo y nuevo testamento, sólo decir que no era ninguna reflexión teológica sino un acercamiento distendido, más pensando en hipotéticos lectores que pudieran acceder a ese texto, que a ningún tipo de rigor.
Cuando se usa la brocha gorda es difícil entrar en El Prado. Dejamos a un lado, tanto la cuestión de la revelación progresiva, las abundantes citas veterotestamentarias sobre la misericordia y clemencia de Dios, y de paso también a Marción, aunque su "herejía" iba sobre todo por asuntos más nucleares de la fe. Ya sabemos que la delgada línea que separa la herejía de la ortodoxia, fue en muchas ocasiones más de mayorías que de doctrinas. Lo que modernamente llamaríamos correlación de fuerzas.
Por cierto y acabo, en mi ya muy lejana en el tiempo (no en el corazón) etapa en la OP, tenía dos personajes de la orden que me caían especialmente bien: Giordano Bruno y Girolamo Savonarola, que salvo haber vestido el mismo hábito y haber tenido el mismo achicharrante final, poco tenían en común.
Y así has salido..pensarás. Y con razón
Tras todo lo cual, vamos al tema.
Para mí, el camino espiritual del ser humano, es semejante a un parque natural que hay que atravesar. Recordamos (más o menos) haber entrado por una puerta, pero no sabemos cómo será la de salida.
En ese lugar hay bosques frondosos, otros sitios más áridos, montes y llanuras, fuentes y ríos. Es en definitiva, algo hermoso y motivante.
Y es aquí donde surgen las rutas. Es muy habitual que si vas a un sitio pintoresco te aparezca una taquilla que te permite acceder a un camino con letreros que te van orientando.
Para atravesar este singular parque te encuentras con que hay, no una, sino muchas taquillas que ten dan la entrada. Cada una de ellas tiene su propia ruta, aunque a fin de cuentas, vayan a desembocar en el mismo lugar.
En esas rutas se encuentran muchos de esos letreros, que te describen los rincones, dan nombre a cosas, establecen balcones de obligada observación, mientras otros están vedados, hay lugares de descanso para reponer fuerzas..
Generalmente te suelen decir que no es buena idea ir por otra ruta, o de libre, sin ruta. Porque te puedes perder. Pero levantando la vista observas que muchos caminantes han escogido esa opción. A fin de cuentas, el final está por el Este, allá donde el Sol sale, y parece difícil extraviarse.
Los que hemos nacido y crecido en ciertos sitios, tenemos rutas ya asumidas, o casi, y bastantes personas las elijen.
Pero claro, hay que reconocer su belleza. O al menos a mí me lo parece. Nuestro camino cristiano está repleto de atractivos. ¿Quién puede ser tan cenutrio de no admirarse ante un auténtico canto gregoriano en la penumbra de un templo perfumado de incienso? Habría que tener muy poquita sensibilidad.
No creo descubrir nada nuevo al decir que muchas de esas cosas me atrapan.
Son bellas, al igual que otras como la liturgia, o el gran acerbo de dos milenios de pensadores, místicos, o de misioneros abnegados, de lindas oraciones, de sabiduría, de vidas entregadas, el encanto de ermitas y monasterios, las majestuosas catedrales... también hay cosas feas pero ahora no procede.
Es la ruta más popular por estas latitudes, y personalmente no veo la necesidad de probar con otras. Y además, culmina también con el punto de llegada.
Entonces, para llevar a cabo nuestro camino espiritual es necesario hacerlo por ruta guiada?
Esa es una pregunta a la que cada uno debe tener su propia respuesta.
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@rana-baileys dijo en Post para meditar:
Entonces, para llevar a cabo nuestro camino espiritual es necesario hacerlo por ruta guiada?
No, la espiritualidad, el encontrar a Dios, etc, debe ser una busqueda personal o por lo menos esa me parece la forma mas auténtica
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@rana-baileys dijo en Post para meditar:
@gimnastico_1909 es bastante posible que la alusión por mi parte a temáticas varias en el último mensaje, haya sido más un obstáculo que una ventaja de cara a una comprensión global.
Pero por no obviar algunos puntos, zanjaré con escuetos comentarios para ceñirnos después más al tema propio del hilo.
Referente a la cuestión lingüística, podría parecer una contradicción la utilización de conceptos para cuestionar los propios conceptos. Las afortunadas personas que han tenido experiencias místicas, suelen coincidir en lo excelso de la comunicación a la que han accedido y en su "vuelta" manifiestan la tremenda imperfección de los intercambios conceptuales y qué difícil es con ellos hacerse entender mínimamente.
Pues eso, nos movemos en un ámbito en el que utilizamos una lógica y salir de ella es harto complicado. Pero bueno, culpa tuya es por sacar el nominalismo a unas inocentes reflexiones apofáticas
Mencionas en dos ocasiones el marxismo y sobre ello (también tema interesante pero no adecuado para el sitio que nos ocupa) una brevísima acotación que puede ser desarrollada en otro lugar. La crítica de Marx y sus seguidores posteriores, a las religiones, se basa más en el papel histórico y social de las iglesias que en una crítica a la trascendencia y la vertiente espiritual del ser humano. Sí, luego todo fue en un mismo pack, pero ya digo, mejor lo dejo aquí. Como tantas veces, en los matices está la respuesta.
En cuanto a tu acertada crítica a mi descripción "lúdica" del concepto de Dios en el antiguo y nuevo testamento, sólo decir que no era ninguna reflexión teológica sino un acercamiento distendido, más pensando en hipotéticos lectores que pudieran acceder a ese texto, que a ningún tipo de rigor.
Cuando se usa la brocha gorda es difícil entrar en El Prado. Dejamos a un lado, tanto la cuestión de la revelación progresiva, las abundantes citas veterotestamentarias sobre la misericordia y clemencia de Dios, y de paso también a Marción, aunque su "herejía" iba sobre todo por asuntos más nucleares de la fe. Ya sabemos que la delgada línea que separa la herejía de la ortodoxia, fue en muchas ocasiones más de mayorías que de doctrinas. Lo que modernamente llamaríamos correlación de fuerzas.
Por cierto y acabo, en mi ya muy lejana en el tiempo (no en el corazón) etapa en la OP, tenía dos personajes de la orden que me caían especialmente bien: Giordano Bruno y Girolamo Savonarola, que salvo haber vestido el mismo hábito y haber tenido el mismo achicharrante final, poco tenían en común.
Y así has salido..pensarás. Y con razón
Tras todo lo cual, vamos al tema.
Para mí, el camino espiritual del ser humano, es semejante a un parque natural que hay que atravesar. Recordamos (más o menos) haber entrado por una puerta, pero no sabemos cómo será la de salida.
En ese lugar hay bosques frondosos, otros sitios más áridos, montes y llanuras, fuentes y ríos. Es en definitiva, algo hermoso y motivante.
Y es aquí donde surgen las rutas. Es muy habitual que si vas a un sitio pintoresco te aparezca una taquilla que te permite acceder a un camino con letreros que te van orientando.
Para atravesar este singular parque te encuentras con que hay, no una, sino muchas taquillas que ten dan la entrada. Cada una de ellas tiene su propia ruta, aunque a fin de cuentas, vayan a desembocar en el mismo lugar.
En esas rutas se encuentran muchos de esos letreros, que te describen los rincones, dan nombre a cosas, establecen balcones de obligada observación, mientras otros están vedados, hay lugares de descanso para reponer fuerzas..
Generalmente te suelen decir que no es buena idea ir por otra ruta, o de libre, sin ruta. Porque te puedes perder. Pero levantando la vista observas que muchos caminantes han escogido esa opción. A fin de cuentas, el final está por el Este, allá donde el Sol sale, y parece difícil extraviarse.
Los que hemos nacido y crecido en ciertos sitios, tenemos rutas ya asumidas, o casi, y bastantes personas las elijen.
Pero claro, hay que reconocer su belleza. O al menos a mí me lo parece. Nuestro camino cristiano está repleto de atractivos. ¿Quién puede ser tan cenutrio de no admirarse ante un auténtico canto gregoriano en la penumbra de un templo perfumado de incienso? Habría que tener muy poquita sensibilidad.
No creo descubrir nada nuevo al decir que muchas de esas cosas me atrapan.
Son bellas, al igual que otras como la liturgia, o el gran acerbo de dos milenios de pensadores, místicos, o de misioneros abnegados, de lindas oraciones, de sabiduría, de vidas entregadas, el encanto de ermitas y monasterios, las majestuosas catedrales... también hay cosas feas pero ahora no procede.
Es la ruta más popular por estas latitudes, y personalmente no veo la necesidad de probar con otras. Y además, culmina también con el punto de llegada.
Entonces, para llevar a cabo nuestro camino espiritual es necesario hacerlo por ruta guiada?
Esa es una pregunta a la que cada uno debe tener su propia respuesta.Bien, es un bonito mensaje.
En la primera parte hablas de la mística. Bueno, eso es otra liga. La conexión directa del alma con lo sobrenatural es una vía de conocimiento distinta (para mí, superior) a la de la razón. Y por tanto se saldría de lo que hablábamos en el mensaje anterior.
pero no todos tenemos la suerte de esa sensibilidad, mientras que la razón (salvo deficiencia mental o inmadurez) la tenemos todos.
La segunda parte hablas del camino espiritual. Esta tiene mucha enjundia. De entrada, lo de buscar cada uno su camino en ese inmenso bosque o parque al que comparas lo espiritual, tiene buena pinta, puesto que al final es una vivencia propia.
Pero vivencia propia no es lo mismo que vivencia real (y aquí enlazaríamos con otra vieja discusión entre idealismo y realismo).
Si ese parque o bosque espiritual existe realmente, entonces cuantos hayan pasado previamente por él, nos habrán dejado impresiones reales, esto es, aproximadas a la verdad mucho más que el desconocimiento. No sería sensato sencillamente desecharlas.
Es decir, que no sería menos válido un camino espiritual que buscara apoyarse en esos guías para progresar más rápidamente, aprovechando el conocimiento de los que nos precedieron.
Todo el conocimiento humano se basa en ello. Ya decía Newton que él sólo era un enano subido a hombros de gigantes (los sabios que le habían precedido) y que era gracias a lo que ellos habían avanzado que él podía ver un poco más allá que ellos.
Una buena analogía sería el Camino de Santiago. Cada uno lo vive de un modo diferente, y de hecho hay físicamente varios caminos diferentes y válidos para llegar al mismo lugar. Pero para llegar hay que seguir unas indicaciones y rutas que nos han dejado quienes nos precedieron. Una cosa no contradice la otra.
Asunto distinto es si consideramos que la espiritualidad no se refiere a un objeto real de conocimiento (espiritual en este caso), sino una especie de búsqueda en nuestro interior de lo auténtico que hay en nosotros. Una especie de camino de auto-consciencia.
Ahí, lógicamente, otras experiencias no nos van a aportar la respuesta, solo podemos buscarla por nosotros mismos.
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@gimnastico_1909 dijo en Post para meditar:
@rana-baileys dijo en Post para meditar:
@gimnastico_1909 es bastante posible que la alusión por mi parte a temáticas varias en el último mensaje, haya sido más un obstáculo que una ventaja de cara a una comprensión global.
Pero por no obviar algunos puntos, zanjaré con escuetos comentarios para ceñirnos después más al tema propio del hilo.
Referente a la cuestión lingüística, podría parecer una contradicción la utilización de conceptos para cuestionar los propios conceptos. Las afortunadas personas que han tenido experiencias místicas, suelen coincidir en lo excelso de la comunicación a la que han accedido y en su "vuelta" manifiestan la tremenda imperfección de los intercambios conceptuales y qué difícil es con ellos hacerse entender mínimamente.
Pues eso, nos movemos en un ámbito en el que utilizamos una lógica y salir de ella es harto complicado. Pero bueno, culpa tuya es por sacar el nominalismo a unas inocentes reflexiones apofáticas
Mencionas en dos ocasiones el marxismo y sobre ello (también tema interesante pero no adecuado para el sitio que nos ocupa) una brevísima acotación que puede ser desarrollada en otro lugar. La crítica de Marx y sus seguidores posteriores, a las religiones, se basa más en el papel histórico y social de las iglesias que en una crítica a la trascendencia y la vertiente espiritual del ser humano. Sí, luego todo fue en un mismo pack, pero ya digo, mejor lo dejo aquí. Como tantas veces, en los matices está la respuesta.
En cuanto a tu acertada crítica a mi descripción "lúdica" del concepto de Dios en el antiguo y nuevo testamento, sólo decir que no era ninguna reflexión teológica sino un acercamiento distendido, más pensando en hipotéticos lectores que pudieran acceder a ese texto, que a ningún tipo de rigor.
Cuando se usa la brocha gorda es difícil entrar en El Prado. Dejamos a un lado, tanto la cuestión de la revelación progresiva, las abundantes citas veterotestamentarias sobre la misericordia y clemencia de Dios, y de paso también a Marción, aunque su "herejía" iba sobre todo por asuntos más nucleares de la fe. Ya sabemos que la delgada línea que separa la herejía de la ortodoxia, fue en muchas ocasiones más de mayorías que de doctrinas. Lo que modernamente llamaríamos correlación de fuerzas.
Por cierto y acabo, en mi ya muy lejana en el tiempo (no en el corazón) etapa en la OP, tenía dos personajes de la orden que me caían especialmente bien: Giordano Bruno y Girolamo Savonarola, que salvo haber vestido el mismo hábito y haber tenido el mismo achicharrante final, poco tenían en común.
Y así has salido..pensarás. Y con razón
Tras todo lo cual, vamos al tema.
Para mí, el camino espiritual del ser humano, es semejante a un parque natural que hay que atravesar. Recordamos (más o menos) haber entrado por una puerta, pero no sabemos cómo será la de salida.
En ese lugar hay bosques frondosos, otros sitios más áridos, montes y llanuras, fuentes y ríos. Es en definitiva, algo hermoso y motivante.
Y es aquí donde surgen las rutas. Es muy habitual que si vas a un sitio pintoresco te aparezca una taquilla que te permite acceder a un camino con letreros que te van orientando.
Para atravesar este singular parque te encuentras con que hay, no una, sino muchas taquillas que ten dan la entrada. Cada una de ellas tiene su propia ruta, aunque a fin de cuentas, vayan a desembocar en el mismo lugar.
En esas rutas se encuentran muchos de esos letreros, que te describen los rincones, dan nombre a cosas, establecen balcones de obligada observación, mientras otros están vedados, hay lugares de descanso para reponer fuerzas..
Generalmente te suelen decir que no es buena idea ir por otra ruta, o de libre, sin ruta. Porque te puedes perder. Pero levantando la vista observas que muchos caminantes han escogido esa opción. A fin de cuentas, el final está por el Este, allá donde el Sol sale, y parece difícil extraviarse.
Los que hemos nacido y crecido en ciertos sitios, tenemos rutas ya asumidas, o casi, y bastantes personas las elijen.
Pero claro, hay que reconocer su belleza. O al menos a mí me lo parece. Nuestro camino cristiano está repleto de atractivos. ¿Quién puede ser tan cenutrio de no admirarse ante un auténtico canto gregoriano en la penumbra de un templo perfumado de incienso? Habría que tener muy poquita sensibilidad.
No creo descubrir nada nuevo al decir que muchas de esas cosas me atrapan.
Son bellas, al igual que otras como la liturgia, o el gran acerbo de dos milenios de pensadores, místicos, o de misioneros abnegados, de lindas oraciones, de sabiduría, de vidas entregadas, el encanto de ermitas y monasterios, las majestuosas catedrales... también hay cosas feas pero ahora no procede.
Es la ruta más popular por estas latitudes, y personalmente no veo la necesidad de probar con otras. Y además, culmina también con el punto de llegada.
Entonces, para llevar a cabo nuestro camino espiritual es necesario hacerlo por ruta guiada?
Esa es una pregunta a la que cada uno debe tener su propia respuesta.Bien, es un bonito mensaje.
En la primera parte hablas de la mística. Bueno, eso es otra liga. La conexión directa del alma con lo sobrenatural es una vía de conocimiento distinta (para mí, superior) a la de la razón. Y por tanto se saldría de lo que hablábamos en el mensaje anterior.
pero no todos tenemos la suerte de esa sensibilidad, mientras que la razón (salvo deficiencia mental o inmadurez) la tenemos todos.
La segunda parte hablas del camino espiritual. Esta tiene mucha enjundia. De entrada, lo de buscar cada uno su camino en ese inmenso bosque o parque al que comparas lo espiritual, tiene buena pinta, puesto que al final es una vivencia propia.
Pero vivencia propia no es lo mismo que vivencia real (y aquí enlazaríamos con otra vieja discusión entre idealismo y realismo).
Si ese parque o bosque espiritual existe realmente, entonces cuantos hayan pasado previamente por él, nos habrán dejado impresiones reales, esto es, aproximadas a la verdad mucho más que el desconocimiento. No sería sensato sencillamente desecharlas.
Es decir, que no sería menos válido un camino espiritual que buscara apoyarse en esos guías para progresar más rápidamente, aprovechando el conocimiento de los que nos precedieron.
Todo el conocimiento humano se basa en ello. Ya decía Newton que él sólo era un enano subido a hombros de gigantes (los sabios que le habían precedido) y que era gracias a lo que ellos habían avanzado que él podía ver un poco más allá que ellos.
Una buena analogía sería el Camino de Santiago. Cada uno lo vive de un modo diferente, y de hecho hay físicamente varios caminos diferentes y válidos para llegar al mismo lugar. Pero para llegar hay que seguir unas indicaciones y rutas que nos han dejado quienes nos precedieron. Una cosa no contradice la otra.
Asunto distinto es si consideramos que la espiritualidad no se refiere a un objeto real de conocimiento (espiritual en este caso), sino una especie de búsqueda en nuestro interior de lo auténtico que hay en nosotros. Una especie de camino de auto-consciencia.
Ahí, lógicamente, otras experiencias no nos van a aportar la respuesta, solo podemos buscarla por nosotros mismos.
Algunas cuestiones: no acabo de entender la diferencia entre vivencia propia y vivencia real. Convendría aclaración.
El hecho de que otras (muchas) personas hayan transitado antes, no es equivalente a que su aportación deba ser considerada referencial. Sería una más, o bastantes más; por qué entonces darles valor de autoridad? Y no es arrogancia, sino el reconocimiento de que en este menester, no se diferencia nadie por tal o cual factor. Nuestra experiencia al hollar tan peculiares senderos, es al mismo tiempo, igual y diferente a todas las demás.
Y esto lo enlazo con tu penúltimo párrafo ya que estamos tratando de forma dual (sin serlo) de un camino interior y exterior.
Y que no me olvide en reconocer la aportación de @alekgrana con el que coincido en su último mensaje, pero la dichosa limitación de positivos me impide otorgarlo.
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@rana-baileys dijo en Post para meditar:
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@gimnastico_1909 es bastante posible que la alusión por mi parte a temáticas varias en el último mensaje, haya sido más un obstáculo que una ventaja de cara a una comprensión global.
Pero por no obviar algunos puntos, zanjaré con escuetos comentarios para ceñirnos después más al tema propio del hilo.
Referente a la cuestión lingüística, podría parecer una contradicción la utilización de conceptos para cuestionar los propios conceptos. Las afortunadas personas que han tenido experiencias místicas, suelen coincidir en lo excelso de la comunicación a la que han accedido y en su "vuelta" manifiestan la tremenda imperfección de los intercambios conceptuales y qué difícil es con ellos hacerse entender mínimamente.
Pues eso, nos movemos en un ámbito en el que utilizamos una lógica y salir de ella es harto complicado. Pero bueno, culpa tuya es por sacar el nominalismo a unas inocentes reflexiones apofáticas
Mencionas en dos ocasiones el marxismo y sobre ello (también tema interesante pero no adecuado para el sitio que nos ocupa) una brevísima acotación que puede ser desarrollada en otro lugar. La crítica de Marx y sus seguidores posteriores, a las religiones, se basa más en el papel histórico y social de las iglesias que en una crítica a la trascendencia y la vertiente espiritual del ser humano. Sí, luego todo fue en un mismo pack, pero ya digo, mejor lo dejo aquí. Como tantas veces, en los matices está la respuesta.
En cuanto a tu acertada crítica a mi descripción "lúdica" del concepto de Dios en el antiguo y nuevo testamento, sólo decir que no era ninguna reflexión teológica sino un acercamiento distendido, más pensando en hipotéticos lectores que pudieran acceder a ese texto, que a ningún tipo de rigor.
Cuando se usa la brocha gorda es difícil entrar en El Prado. Dejamos a un lado, tanto la cuestión de la revelación progresiva, las abundantes citas veterotestamentarias sobre la misericordia y clemencia de Dios, y de paso también a Marción, aunque su "herejía" iba sobre todo por asuntos más nucleares de la fe. Ya sabemos que la delgada línea que separa la herejía de la ortodoxia, fue en muchas ocasiones más de mayorías que de doctrinas. Lo que modernamente llamaríamos correlación de fuerzas.
Por cierto y acabo, en mi ya muy lejana en el tiempo (no en el corazón) etapa en la OP, tenía dos personajes de la orden que me caían especialmente bien: Giordano Bruno y Girolamo Savonarola, que salvo haber vestido el mismo hábito y haber tenido el mismo achicharrante final, poco tenían en común.
Y así has salido..pensarás. Y con razón
Tras todo lo cual, vamos al tema.
Para mí, el camino espiritual del ser humano, es semejante a un parque natural que hay que atravesar. Recordamos (más o menos) haber entrado por una puerta, pero no sabemos cómo será la de salida.
En ese lugar hay bosques frondosos, otros sitios más áridos, montes y llanuras, fuentes y ríos. Es en definitiva, algo hermoso y motivante.
Y es aquí donde surgen las rutas. Es muy habitual que si vas a un sitio pintoresco te aparezca una taquilla que te permite acceder a un camino con letreros que te van orientando.
Para atravesar este singular parque te encuentras con que hay, no una, sino muchas taquillas que ten dan la entrada. Cada una de ellas tiene su propia ruta, aunque a fin de cuentas, vayan a desembocar en el mismo lugar.
En esas rutas se encuentran muchos de esos letreros, que te describen los rincones, dan nombre a cosas, establecen balcones de obligada observación, mientras otros están vedados, hay lugares de descanso para reponer fuerzas..
Generalmente te suelen decir que no es buena idea ir por otra ruta, o de libre, sin ruta. Porque te puedes perder. Pero levantando la vista observas que muchos caminantes han escogido esa opción. A fin de cuentas, el final está por el Este, allá donde el Sol sale, y parece difícil extraviarse.
Los que hemos nacido y crecido en ciertos sitios, tenemos rutas ya asumidas, o casi, y bastantes personas las elijen.
Pero claro, hay que reconocer su belleza. O al menos a mí me lo parece. Nuestro camino cristiano está repleto de atractivos. ¿Quién puede ser tan cenutrio de no admirarse ante un auténtico canto gregoriano en la penumbra de un templo perfumado de incienso? Habría que tener muy poquita sensibilidad.
No creo descubrir nada nuevo al decir que muchas de esas cosas me atrapan.
Son bellas, al igual que otras como la liturgia, o el gran acerbo de dos milenios de pensadores, místicos, o de misioneros abnegados, de lindas oraciones, de sabiduría, de vidas entregadas, el encanto de ermitas y monasterios, las majestuosas catedrales... también hay cosas feas pero ahora no procede.
Es la ruta más popular por estas latitudes, y personalmente no veo la necesidad de probar con otras. Y además, culmina también con el punto de llegada.
Entonces, para llevar a cabo nuestro camino espiritual es necesario hacerlo por ruta guiada?
Esa es una pregunta a la que cada uno debe tener su propia respuesta.Bien, es un bonito mensaje.
En la primera parte hablas de la mística. Bueno, eso es otra liga. La conexión directa del alma con lo sobrenatural es una vía de conocimiento distinta (para mí, superior) a la de la razón. Y por tanto se saldría de lo que hablábamos en el mensaje anterior.
pero no todos tenemos la suerte de esa sensibilidad, mientras que la razón (salvo deficiencia mental o inmadurez) la tenemos todos.
La segunda parte hablas del camino espiritual. Esta tiene mucha enjundia. De entrada, lo de buscar cada uno su camino en ese inmenso bosque o parque al que comparas lo espiritual, tiene buena pinta, puesto que al final es una vivencia propia.
Pero vivencia propia no es lo mismo que vivencia real (y aquí enlazaríamos con otra vieja discusión entre idealismo y realismo).
Si ese parque o bosque espiritual existe realmente, entonces cuantos hayan pasado previamente por él, nos habrán dejado impresiones reales, esto es, aproximadas a la verdad mucho más que el desconocimiento. No sería sensato sencillamente desecharlas.
Es decir, que no sería menos válido un camino espiritual que buscara apoyarse en esos guías para progresar más rápidamente, aprovechando el conocimiento de los que nos precedieron.
Todo el conocimiento humano se basa en ello. Ya decía Newton que él sólo era un enano subido a hombros de gigantes (los sabios que le habían precedido) y que era gracias a lo que ellos habían avanzado que él podía ver un poco más allá que ellos.
Una buena analogía sería el Camino de Santiago. Cada uno lo vive de un modo diferente, y de hecho hay físicamente varios caminos diferentes y válidos para llegar al mismo lugar. Pero para llegar hay que seguir unas indicaciones y rutas que nos han dejado quienes nos precedieron. Una cosa no contradice la otra.
Asunto distinto es si consideramos que la espiritualidad no se refiere a un objeto real de conocimiento (espiritual en este caso), sino una especie de búsqueda en nuestro interior de lo auténtico que hay en nosotros. Una especie de camino de auto-consciencia.
Ahí, lógicamente, otras experiencias no nos van a aportar la respuesta, solo podemos buscarla por nosotros mismos.
Algunas cuestiones: no acabo de entender la diferencia entre vivencia propia y vivencia real. Convendría aclaración.
El hecho de que otras (muchas) personas hayan transitado antes, no es equivalente a que su aportación deba ser considerada referencial. Sería una más, o bastantes más; por qué entonces darles valor de autoridad? Y no es arrogancia, sino el reconocimiento de que en este menester, no se diferencia nadie por tal o cual factor. Nuestra experiencia al hollar tan peculiares senderos, es al mismo tiempo, igual y diferente a todas las demás.
Y esto lo enlazo con tu penúltimo párrafo ya que estamos tratando de forma dual (sin serlo) de un camino interior y exterior.
Y que no me olvide en reconocer la aportación de @alekgrana con el que coincido en su último mensaje, pero la dichosa limitación de positivos me impide otorgarlo.Ok, me explicaré mejor: si el camino espiritual se refiere a la búsqueda de un ente real externo a nosotros, o a un ente interno a cada uno, o sea, una auto-búsqueda o un auto-camino.
En cuanto a los guías espirituales, me he limitado a comentar que no tiene nada de malo que quien ha hecho ese camino antes que nosotros nos pueda aportar su experiencia, y he puesto ejemplos con respecto a otras áreas del conocimiento.
No digo que deba ser necesariamente así. A mí me parece prudente escuchar a quien antes ha vivido lo mismo que vamos a vivir nosotros. Es probable que saquemos enseñanzas provechosas, o podamos evitar errores. Como dice el apóstol, examinad todo y quedaos con lo bueno.
Y eso no significa que el que haya marchado primero sea "mejor" o "superior", sino más experto. A fin de cuentas la experiencia es una de las bases de la autoridad.
Y es un actuar propio de toda teología y toda filosofía, el saber acumulado (hay que estudiar, antes de enseñar). Lo que no significa lo mismo que repetir como papagayos, pues lo aprendido puede y debe ser puesto bajo crítica, y corregido o añadido algo nuevo si se considera (y soportar que otros hagan lo mismo con nuestras aportaciones).
Incluso el budismo zen, que es enemigo (como los antiguos druidas galos) de escribir ningún texto teológico o espiritual, mantiene férreamente la estructura de maestro-discípulo para avanzar en el "camino de la iluminación", no tanto de contenido, sino de método. Pero enseñanza de alguien más veterano que nosotros, vaya.
O sea, el jedi y el padawanPero, vamos, que si otro quiere seguir el camino sin referencia alguna salvo la que él descubra, es muy libre. No pretendo imponer nada en ese sentido.
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@gimnastico_1909 dijo en Post para meditar:
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@rana-baileys dijo en Post para meditar:
@gimnastico_1909 es bastante posible que la alusión por mi parte a temáticas varias en el último mensaje, haya sido más un obstáculo que una ventaja de cara a una comprensión global.
Pero por no obviar algunos puntos, zanjaré con escuetos comentarios para ceñirnos después más al tema propio del hilo.
Referente a la cuestión lingüística, podría parecer una contradicción la utilización de conceptos para cuestionar los propios conceptos. Las afortunadas personas que han tenido experiencias místicas, suelen coincidir en lo excelso de la comunicación a la que han accedido y en su "vuelta" manifiestan la tremenda imperfección de los intercambios conceptuales y qué difícil es con ellos hacerse entender mínimamente.
Pues eso, nos movemos en un ámbito en el que utilizamos una lógica y salir de ella es harto complicado. Pero bueno, culpa tuya es por sacar el nominalismo a unas inocentes reflexiones apofáticas
Mencionas en dos ocasiones el marxismo y sobre ello (también tema interesante pero no adecuado para el sitio que nos ocupa) una brevísima acotación que puede ser desarrollada en otro lugar. La crítica de Marx y sus seguidores posteriores, a las religiones, se basa más en el papel histórico y social de las iglesias que en una crítica a la trascendencia y la vertiente espiritual del ser humano. Sí, luego todo fue en un mismo pack, pero ya digo, mejor lo dejo aquí. Como tantas veces, en los matices está la respuesta.
En cuanto a tu acertada crítica a mi descripción "lúdica" del concepto de Dios en el antiguo y nuevo testamento, sólo decir que no era ninguna reflexión teológica sino un acercamiento distendido, más pensando en hipotéticos lectores que pudieran acceder a ese texto, que a ningún tipo de rigor.
Cuando se usa la brocha gorda es difícil entrar en El Prado. Dejamos a un lado, tanto la cuestión de la revelación progresiva, las abundantes citas veterotestamentarias sobre la misericordia y clemencia de Dios, y de paso también a Marción, aunque su "herejía" iba sobre todo por asuntos más nucleares de la fe. Ya sabemos que la delgada línea que separa la herejía de la ortodoxia, fue en muchas ocasiones más de mayorías que de doctrinas. Lo que modernamente llamaríamos correlación de fuerzas.
Por cierto y acabo, en mi ya muy lejana en el tiempo (no en el corazón) etapa en la OP, tenía dos personajes de la orden que me caían especialmente bien: Giordano Bruno y Girolamo Savonarola, que salvo haber vestido el mismo hábito y haber tenido el mismo achicharrante final, poco tenían en común.
Y así has salido..pensarás. Y con razón
Tras todo lo cual, vamos al tema.
Para mí, el camino espiritual del ser humano, es semejante a un parque natural que hay que atravesar. Recordamos (más o menos) haber entrado por una puerta, pero no sabemos cómo será la de salida.
En ese lugar hay bosques frondosos, otros sitios más áridos, montes y llanuras, fuentes y ríos. Es en definitiva, algo hermoso y motivante.
Y es aquí donde surgen las rutas. Es muy habitual que si vas a un sitio pintoresco te aparezca una taquilla que te permite acceder a un camino con letreros que te van orientando.
Para atravesar este singular parque te encuentras con que hay, no una, sino muchas taquillas que ten dan la entrada. Cada una de ellas tiene su propia ruta, aunque a fin de cuentas, vayan a desembocar en el mismo lugar.
En esas rutas se encuentran muchos de esos letreros, que te describen los rincones, dan nombre a cosas, establecen balcones de obligada observación, mientras otros están vedados, hay lugares de descanso para reponer fuerzas..
Generalmente te suelen decir que no es buena idea ir por otra ruta, o de libre, sin ruta. Porque te puedes perder. Pero levantando la vista observas que muchos caminantes han escogido esa opción. A fin de cuentas, el final está por el Este, allá donde el Sol sale, y parece difícil extraviarse.
Los que hemos nacido y crecido en ciertos sitios, tenemos rutas ya asumidas, o casi, y bastantes personas las elijen.
Pero claro, hay que reconocer su belleza. O al menos a mí me lo parece. Nuestro camino cristiano está repleto de atractivos. ¿Quién puede ser tan cenutrio de no admirarse ante un auténtico canto gregoriano en la penumbra de un templo perfumado de incienso? Habría que tener muy poquita sensibilidad.
No creo descubrir nada nuevo al decir que muchas de esas cosas me atrapan.
Son bellas, al igual que otras como la liturgia, o el gran acerbo de dos milenios de pensadores, místicos, o de misioneros abnegados, de lindas oraciones, de sabiduría, de vidas entregadas, el encanto de ermitas y monasterios, las majestuosas catedrales... también hay cosas feas pero ahora no procede.
Es la ruta más popular por estas latitudes, y personalmente no veo la necesidad de probar con otras. Y además, culmina también con el punto de llegada.
Entonces, para llevar a cabo nuestro camino espiritual es necesario hacerlo por ruta guiada?
Esa es una pregunta a la que cada uno debe tener su propia respuesta.Bien, es un bonito mensaje.
En la primera parte hablas de la mística. Bueno, eso es otra liga. La conexión directa del alma con lo sobrenatural es una vía de conocimiento distinta (para mí, superior) a la de la razón. Y por tanto se saldría de lo que hablábamos en el mensaje anterior.
pero no todos tenemos la suerte de esa sensibilidad, mientras que la razón (salvo deficiencia mental o inmadurez) la tenemos todos.
La segunda parte hablas del camino espiritual. Esta tiene mucha enjundia. De entrada, lo de buscar cada uno su camino en ese inmenso bosque o parque al que comparas lo espiritual, tiene buena pinta, puesto que al final es una vivencia propia.
Pero vivencia propia no es lo mismo que vivencia real (y aquí enlazaríamos con otra vieja discusión entre idealismo y realismo).
Si ese parque o bosque espiritual existe realmente, entonces cuantos hayan pasado previamente por él, nos habrán dejado impresiones reales, esto es, aproximadas a la verdad mucho más que el desconocimiento. No sería sensato sencillamente desecharlas.
Es decir, que no sería menos válido un camino espiritual que buscara apoyarse en esos guías para progresar más rápidamente, aprovechando el conocimiento de los que nos precedieron.
Todo el conocimiento humano se basa en ello. Ya decía Newton que él sólo era un enano subido a hombros de gigantes (los sabios que le habían precedido) y que era gracias a lo que ellos habían avanzado que él podía ver un poco más allá que ellos.
Una buena analogía sería el Camino de Santiago. Cada uno lo vive de un modo diferente, y de hecho hay físicamente varios caminos diferentes y válidos para llegar al mismo lugar. Pero para llegar hay que seguir unas indicaciones y rutas que nos han dejado quienes nos precedieron. Una cosa no contradice la otra.
Asunto distinto es si consideramos que la espiritualidad no se refiere a un objeto real de conocimiento (espiritual en este caso), sino una especie de búsqueda en nuestro interior de lo auténtico que hay en nosotros. Una especie de camino de auto-consciencia.
Ahí, lógicamente, otras experiencias no nos van a aportar la respuesta, solo podemos buscarla por nosotros mismos.
Algunas cuestiones: no acabo de entender la diferencia entre vivencia propia y vivencia real. Convendría aclaración.
El hecho de que otras (muchas) personas hayan transitado antes, no es equivalente a que su aportación deba ser considerada referencial. Sería una más, o bastantes más; por qué entonces darles valor de autoridad? Y no es arrogancia, sino el reconocimiento de que en este menester, no se diferencia nadie por tal o cual factor. Nuestra experiencia al hollar tan peculiares senderos, es al mismo tiempo, igual y diferente a todas las demás.
Y esto lo enlazo con tu penúltimo párrafo ya que estamos tratando de forma dual (sin serlo) de un camino interior y exterior.
Y que no me olvide en reconocer la aportación de @alekgrana con el que coincido en su último mensaje, pero la dichosa limitación de positivos me impide otorgarlo.Ok, me explicaré mejor: si el camino espiritual se refiere a la búsqueda de un ente real externo a nosotros, o a un ente interno a cada uno, o sea, una auto-búsqueda o un auto-camino.
En cuanto a los guías espirituales, me he limitado a comentar que no tiene nada de malo que quien ha hecho ese camino antes que nosotros nos pueda aportar su experiencia, y he puesto ejemplos con respecto a otras áreas del conocimiento.
No digo que deba ser necesariamente así. A mí me parece prudente escuchar a quien antes ha vivido lo mismo que vamos a vivir nosotros. Es probable que saquemos enseñanzas provechosas, o podamos evitar errores. Como dice el apóstol, examinad todo y quedaos con lo bueno.
Y eso no significa que el que haya marchado primero sea "mejor" o "superior", sino más experto. A fin de cuentas la experiencia es una de las bases de la autoridad.
Y es un actuar propio de toda teología y toda filosofía, el saber acumulado (hay que estudiar, antes de enseñar). Lo que no significa lo mismo que repetir como papagayos, pues lo aprendido puede y debe ser puesto bajo crítica, y corregido o añadido algo nuevo si se considera (y soportar que otros hagan lo mismo con nuestras aportaciones).
Incluso el budismo zen, que es enemigo (como los antiguos druidas galos) de escribir ningún texto teológico o espiritual, mantiene férreamente la estructura de maestro-discípulo para avanzar en el "camino de la iluminación", no tanto de contenido, sino de método. Pero enseñanza de alguien más veterano que nosotros, vaya.
O sea, el jedi y el padawanPero, vamos, que si otro quiere seguir el camino sin referencia alguna salvo la que él descubra, es muy libre. No pretendo imponer nada en ese sentido.
No soy muy partidario de separar el camino interior y el exterior. Vienen a ser lo mismo, todo es la misma búsqueda. Como dijo San Pablo: "sois templos vivos del Espíritu Santo", es decir, la trascendencia no se halla tras un arduo estudio o investigación, puede ser tan "simple" como encontrar ese todo en la parte. El ser habita en el ser, porque el ser quiere el ser.
Y la tarea de ver, admirar y cuidar esa huella, es tarea individual en tanto que el individuo y el todo tienen una conexión que posiblemente escapa al entendimiento, pero que está ahí.
Porque no se alcanza la sabiduría espiritual con razonamientos. Como dijo Jesús, Dios esconde estas cosas a los sabios y se las revela a la gente sencilla. Una gente que camina haciendo su propio sendero, y desde la simplicidad se arriba a lo sublime.
No sería prudente despreciar las experiencias de tantas personas precedentes, pero sin que ello suponga mucho más que referencias para que el camino que sigues, sea realmente la ruta que debes seguir, porque nada ni nadie va a hacer ese camino por ti.
En el final todo confluye. En él, todo es el todo.
-
Desde el desconocimiento total o casi sobre estas cosas, quería apuntar algo..
Jesus de Nazaret se dirigió al desierto y alli anduvo 40 dias solo.
Moises subio al monte Sinaí 40 días soloPorqué en la soledad es cuando te encuentras a ti mismo, fomenta la creatividad, te conecta con el medio que te rodea, sea paseando por el monte o mirando las estrellas
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@alekgrana dijo en Post para meditar:
Desde el desconocimiento total o casi sobre estas cosas, quería apuntar algo..
Jesus de Nazaret se dirigió al desierto y alli anduvo 40 dias solo.
Moises subio al monte Sinaí 40 días soloPorqué en la soledad es cuando te encuentras a ti mismo, fomenta la creatividad, te conecta con el medio que te rodea, sea paseando por el monte o mirando las estrellas
Y Yahvé castigo al infiel pueblo de los hebreos a pasearse 40 años por el desierto, para que se encontrara a sí mismo pero bien encontrado. Seguro que acabaron (además de achicharrados) supercreativos y tremendamente conectados con el medio que les rodeaba (hasta los huevos de la arena y los matorrales, como que cuando llegaron a Canán que es un secarral les pareció una tierra que manaba leche y miel...)
Bromas aparte, gracias por la aportación y por tu participación en estos temas, para que no acaben siendo un diálogo de rana y yo en plan frikis.
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@rana-baileys dijo en Post para meditar:
@gimnastico_1909 dijo en Post para meditar:
@rana-baileys dijo en Post para meditar:
@gimnastico_1909 dijo en Post para meditar:
@rana-baileys dijo en Post para meditar:
@gimnastico_1909 es bastante posible que la alusión por mi parte a temáticas varias en el último mensaje, haya sido más un obstáculo que una ventaja de cara a una comprensión global.
Pero por no obviar algunos puntos, zanjaré con escuetos comentarios para ceñirnos después más al tema propio del hilo.
Referente a la cuestión lingüística, podría parecer una contradicción la utilización de conceptos para cuestionar los propios conceptos. Las afortunadas personas que han tenido experiencias místicas, suelen coincidir en lo excelso de la comunicación a la que han accedido y en su "vuelta" manifiestan la tremenda imperfección de los intercambios conceptuales y qué difícil es con ellos hacerse entender mínimamente.
Pues eso, nos movemos en un ámbito en el que utilizamos una lógica y salir de ella es harto complicado. Pero bueno, culpa tuya es por sacar el nominalismo a unas inocentes reflexiones apofáticas
Mencionas en dos ocasiones el marxismo y sobre ello (también tema interesante pero no adecuado para el sitio que nos ocupa) una brevísima acotación que puede ser desarrollada en otro lugar. La crítica de Marx y sus seguidores posteriores, a las religiones, se basa más en el papel histórico y social de las iglesias que en una crítica a la trascendencia y la vertiente espiritual del ser humano. Sí, luego todo fue en un mismo pack, pero ya digo, mejor lo dejo aquí. Como tantas veces, en los matices está la respuesta.
En cuanto a tu acertada crítica a mi descripción "lúdica" del concepto de Dios en el antiguo y nuevo testamento, sólo decir que no era ninguna reflexión teológica sino un acercamiento distendido, más pensando en hipotéticos lectores que pudieran acceder a ese texto, que a ningún tipo de rigor.
Cuando se usa la brocha gorda es difícil entrar en El Prado. Dejamos a un lado, tanto la cuestión de la revelación progresiva, las abundantes citas veterotestamentarias sobre la misericordia y clemencia de Dios, y de paso también a Marción, aunque su "herejía" iba sobre todo por asuntos más nucleares de la fe. Ya sabemos que la delgada línea que separa la herejía de la ortodoxia, fue en muchas ocasiones más de mayorías que de doctrinas. Lo que modernamente llamaríamos correlación de fuerzas.
Por cierto y acabo, en mi ya muy lejana en el tiempo (no en el corazón) etapa en la OP, tenía dos personajes de la orden que me caían especialmente bien: Giordano Bruno y Girolamo Savonarola, que salvo haber vestido el mismo hábito y haber tenido el mismo achicharrante final, poco tenían en común.
Y así has salido..pensarás. Y con razón
Tras todo lo cual, vamos al tema.
Para mí, el camino espiritual del ser humano, es semejante a un parque natural que hay que atravesar. Recordamos (más o menos) haber entrado por una puerta, pero no sabemos cómo será la de salida.
En ese lugar hay bosques frondosos, otros sitios más áridos, montes y llanuras, fuentes y ríos. Es en definitiva, algo hermoso y motivante.
Y es aquí donde surgen las rutas. Es muy habitual que si vas a un sitio pintoresco te aparezca una taquilla que te permite acceder a un camino con letreros que te van orientando.
Para atravesar este singular parque te encuentras con que hay, no una, sino muchas taquillas que ten dan la entrada. Cada una de ellas tiene su propia ruta, aunque a fin de cuentas, vayan a desembocar en el mismo lugar.
En esas rutas se encuentran muchos de esos letreros, que te describen los rincones, dan nombre a cosas, establecen balcones de obligada observación, mientras otros están vedados, hay lugares de descanso para reponer fuerzas..
Generalmente te suelen decir que no es buena idea ir por otra ruta, o de libre, sin ruta. Porque te puedes perder. Pero levantando la vista observas que muchos caminantes han escogido esa opción. A fin de cuentas, el final está por el Este, allá donde el Sol sale, y parece difícil extraviarse.
Los que hemos nacido y crecido en ciertos sitios, tenemos rutas ya asumidas, o casi, y bastantes personas las elijen.
Pero claro, hay que reconocer su belleza. O al menos a mí me lo parece. Nuestro camino cristiano está repleto de atractivos. ¿Quién puede ser tan cenutrio de no admirarse ante un auténtico canto gregoriano en la penumbra de un templo perfumado de incienso? Habría que tener muy poquita sensibilidad.
No creo descubrir nada nuevo al decir que muchas de esas cosas me atrapan.
Son bellas, al igual que otras como la liturgia, o el gran acerbo de dos milenios de pensadores, místicos, o de misioneros abnegados, de lindas oraciones, de sabiduría, de vidas entregadas, el encanto de ermitas y monasterios, las majestuosas catedrales... también hay cosas feas pero ahora no procede.
Es la ruta más popular por estas latitudes, y personalmente no veo la necesidad de probar con otras. Y además, culmina también con el punto de llegada.
Entonces, para llevar a cabo nuestro camino espiritual es necesario hacerlo por ruta guiada?
Esa es una pregunta a la que cada uno debe tener su propia respuesta.Bien, es un bonito mensaje.
En la primera parte hablas de la mística. Bueno, eso es otra liga. La conexión directa del alma con lo sobrenatural es una vía de conocimiento distinta (para mí, superior) a la de la razón. Y por tanto se saldría de lo que hablábamos en el mensaje anterior.
pero no todos tenemos la suerte de esa sensibilidad, mientras que la razón (salvo deficiencia mental o inmadurez) la tenemos todos.
La segunda parte hablas del camino espiritual. Esta tiene mucha enjundia. De entrada, lo de buscar cada uno su camino en ese inmenso bosque o parque al que comparas lo espiritual, tiene buena pinta, puesto que al final es una vivencia propia.
Pero vivencia propia no es lo mismo que vivencia real (y aquí enlazaríamos con otra vieja discusión entre idealismo y realismo).
Si ese parque o bosque espiritual existe realmente, entonces cuantos hayan pasado previamente por él, nos habrán dejado impresiones reales, esto es, aproximadas a la verdad mucho más que el desconocimiento. No sería sensato sencillamente desecharlas.
Es decir, que no sería menos válido un camino espiritual que buscara apoyarse en esos guías para progresar más rápidamente, aprovechando el conocimiento de los que nos precedieron.
Todo el conocimiento humano se basa en ello. Ya decía Newton que él sólo era un enano subido a hombros de gigantes (los sabios que le habían precedido) y que era gracias a lo que ellos habían avanzado que él podía ver un poco más allá que ellos.
Una buena analogía sería el Camino de Santiago. Cada uno lo vive de un modo diferente, y de hecho hay físicamente varios caminos diferentes y válidos para llegar al mismo lugar. Pero para llegar hay que seguir unas indicaciones y rutas que nos han dejado quienes nos precedieron. Una cosa no contradice la otra.
Asunto distinto es si consideramos que la espiritualidad no se refiere a un objeto real de conocimiento (espiritual en este caso), sino una especie de búsqueda en nuestro interior de lo auténtico que hay en nosotros. Una especie de camino de auto-consciencia.
Ahí, lógicamente, otras experiencias no nos van a aportar la respuesta, solo podemos buscarla por nosotros mismos.
Algunas cuestiones: no acabo de entender la diferencia entre vivencia propia y vivencia real. Convendría aclaración.
El hecho de que otras (muchas) personas hayan transitado antes, no es equivalente a que su aportación deba ser considerada referencial. Sería una más, o bastantes más; por qué entonces darles valor de autoridad? Y no es arrogancia, sino el reconocimiento de que en este menester, no se diferencia nadie por tal o cual factor. Nuestra experiencia al hollar tan peculiares senderos, es al mismo tiempo, igual y diferente a todas las demás.
Y esto lo enlazo con tu penúltimo párrafo ya que estamos tratando de forma dual (sin serlo) de un camino interior y exterior.
Y que no me olvide en reconocer la aportación de @alekgrana con el que coincido en su último mensaje, pero la dichosa limitación de positivos me impide otorgarlo.Ok, me explicaré mejor: si el camino espiritual se refiere a la búsqueda de un ente real externo a nosotros, o a un ente interno a cada uno, o sea, una auto-búsqueda o un auto-camino.
En cuanto a los guías espirituales, me he limitado a comentar que no tiene nada de malo que quien ha hecho ese camino antes que nosotros nos pueda aportar su experiencia, y he puesto ejemplos con respecto a otras áreas del conocimiento.
No digo que deba ser necesariamente así. A mí me parece prudente escuchar a quien antes ha vivido lo mismo que vamos a vivir nosotros. Es probable que saquemos enseñanzas provechosas, o podamos evitar errores. Como dice el apóstol, examinad todo y quedaos con lo bueno.
Y eso no significa que el que haya marchado primero sea "mejor" o "superior", sino más experto. A fin de cuentas la experiencia es una de las bases de la autoridad.
Y es un actuar propio de toda teología y toda filosofía, el saber acumulado (hay que estudiar, antes de enseñar). Lo que no significa lo mismo que repetir como papagayos, pues lo aprendido puede y debe ser puesto bajo crítica, y corregido o añadido algo nuevo si se considera (y soportar que otros hagan lo mismo con nuestras aportaciones).
Incluso el budismo zen, que es enemigo (como los antiguos druidas galos) de escribir ningún texto teológico o espiritual, mantiene férreamente la estructura de maestro-discípulo para avanzar en el "camino de la iluminación", no tanto de contenido, sino de método. Pero enseñanza de alguien más veterano que nosotros, vaya.
O sea, el jedi y el padawanPero, vamos, que si otro quiere seguir el camino sin referencia alguna salvo la que él descubra, es muy libre. No pretendo imponer nada en ese sentido.
No soy muy partidario de separar el camino interior y el exterior. Vienen a ser lo mismo, todo es la misma búsqueda. Como dijo San Pablo: "sois templos vivos del Espíritu Santo", es decir, la trascendencia no se halla tras un arduo estudio o investigación, puede ser tan "simple" como encontrar ese todo en la parte. El ser habita en el ser, porque el ser quiere el ser.
Y la tarea de ver, admirar y cuidar esa huella, es tarea individual en tanto que el individuo y el todo tienen una conexión que posiblemente escapa al entendimiento, pero que está ahí.
Porque no se alcanza la sabiduría espiritual con razonamientos. Como dijo Jesús, Dios esconde estas cosas a los sabios y se las revela a la gente sencilla. Una gente que camina haciendo su propio sendero, y desde la simplicidad se arriba a lo sublime.
No sería prudente despreciar las experiencias de tantas personas precedentes, pero sin que ello suponga mucho más que referencias para que el camino que sigues, sea realmente la ruta que debes seguir, porque nada ni nadie va a hacer ese camino por ti.
En el final todo confluye. En él, todo es el todo."el ser habita en el ser porque el ser quiere el ser". "En él todo es el todo".
Hum, veo un resabio panteísta ahí. No creo que lo seas, pero las expresiones lo semejan.
Una aclaración ayudaría a centrar el debate.
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@gimnastico_1909 dijo en Post para meditar:
@alekgrana dijo en Post para meditar:
Desde el desconocimiento total o casi sobre estas cosas, quería apuntar algo..
Jesus de Nazaret se dirigió al desierto y alli anduvo 40 dias solo.
Moises subio al monte Sinaí 40 días soloPorqué en la soledad es cuando te encuentras a ti mismo, fomenta la creatividad, te conecta con el medio que te rodea, sea paseando por el monte o mirando las estrellas
Y Yahvé castigo al infiel pueblo de los hebreos a pasearse 40 años por el desierto, para que se encontrara a sí mismo pero bien encontrado. Seguro que acabaron (además de achicharrados) supercreativos y tremendamente conectados con el medio que les rodeaba (hasta los huevos de la arena y los matorrales, como que cuando llegaron a Canán que es un secarral les pareció una tierra que manaba leche y miel...)
Bromas aparte, gracias por la aportación y por tu participación en estos temas, para que no acaben siendo un diálogo de rana y yo en plan frikis.
Pero si ya es un pueblo entero no es en soledad xD
Y una duda...40 porqué? Por que no 57 o 30? Jesús 40 dias, Moisés igual y ahora comentas que los hebreos...
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@alekgrana dijo en Post para meditar:
@gimnastico_1909 dijo en Post para meditar:
@alekgrana dijo en Post para meditar:
Desde el desconocimiento total o casi sobre estas cosas, quería apuntar algo..
Jesus de Nazaret se dirigió al desierto y alli anduvo 40 dias solo.
Moises subio al monte Sinaí 40 días soloPorqué en la soledad es cuando te encuentras a ti mismo, fomenta la creatividad, te conecta con el medio que te rodea, sea paseando por el monte o mirando las estrellas
Y Yahvé castigo al infiel pueblo de los hebreos a pasearse 40 años por el desierto, para que se encontrara a sí mismo pero bien encontrado. Seguro que acabaron (además de achicharrados) supercreativos y tremendamente conectados con el medio que les rodeaba (hasta los huevos de la arena y los matorrales, como que cuando llegaron a Canán que es un secarral les pareció una tierra que manaba leche y miel...)
Bromas aparte, gracias por la aportación y por tu participación en estos temas, para que no acaben siendo un diálogo de rana y yo en plan frikis.
Pero si ya es un pueblo entero no es en soledad xD
Y una duda...40 porqué? Por que no 57 o 30? Jesús 40 dias, Moisés igual y ahora comentas que los hebreos...
A los semitas hay que conocerlos: para los racionales occidentales los números son herramientas de cálculo. Para ellos, son un lenguaje divino, y muchos números tienen significados simbólicos (incluso cabalísticos). El cuarenta representa purificación o purgación.
También el diluvió, que limpió y renovó la tierra, duró cuarenta días y cuarenta noches.No es que Jesús no ayunara en el desierto, o Moisés no subiera al monte Sinaí a ver a Dios, o que los hebreos no pasaran por el desierto en su camino de Egipto a canaan, simplemente hay que entender que las cifras nos dan unas claves simbólicas añadidas al texto explícito. Si a la romana nos lo tomamos todo al pie de la letra, nos podemos cabrear si las cifras no se ajustan y pensar que todo es una trola. Para el lector oriental, en cambio, el metalenguaje es perfectamente evidente, y no modifica la veracidad del texto.
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@alekgrana dijo en Post para meditar:
Desde el desconocimiento total o casi sobre estas cosas, quería apuntar algo..
Jesus de Nazaret se dirigió al desierto y alli anduvo 40 dias solo.
Moises subio al monte Sinaí 40 días soloPorqué en la soledad es cuando te encuentras a ti mismo, fomenta la creatividad, te conecta con el medio que te rodea, sea paseando por el monte o mirando las estrellas
Creo que tú último párrafo es una afirmación y no una pregunta, aunque la primera palabra me desconcierta.
El silencio, la soledad buscada y amada. No pensar, no hacer, ni recordar ni esperar. Mirar en lo profundo y sumergirte en ello.
Es el comienzo y a un tiempo el final de todo.Si era una pregunta, la respuesta cambiaría.
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@gimnastico_1909 dijo en Post para meditar:
@rana-baileys dijo en Post para meditar:
@gimnastico_1909 dijo en Post para meditar:
@rana-baileys dijo en Post para meditar:
@gimnastico_1909 dijo en Post para meditar:
@rana-baileys dijo en Post para meditar:
@gimnastico_1909 es bastante posible que la alusión por mi parte a temáticas varias en el último mensaje, haya sido más un obstáculo que una ventaja de cara a una comprensión global.
Pero por no obviar algunos puntos, zanjaré con escuetos comentarios para ceñirnos después más al tema propio del hilo.
Referente a la cuestión lingüística, podría parecer una contradicción la utilización de conceptos para cuestionar los propios conceptos. Las afortunadas personas que han tenido experiencias místicas, suelen coincidir en lo excelso de la comunicación a la que han accedido y en su "vuelta" manifiestan la tremenda imperfección de los intercambios conceptuales y qué difícil es con ellos hacerse entender mínimamente.
Pues eso, nos movemos en un ámbito en el que utilizamos una lógica y salir de ella es harto complicado. Pero bueno, culpa tuya es por sacar el nominalismo a unas inocentes reflexiones apofáticas
Mencionas en dos ocasiones el marxismo y sobre ello (también tema interesante pero no adecuado para el sitio que nos ocupa) una brevísima acotación que puede ser desarrollada en otro lugar. La crítica de Marx y sus seguidores posteriores, a las religiones, se basa más en el papel histórico y social de las iglesias que en una crítica a la trascendencia y la vertiente espiritual del ser humano. Sí, luego todo fue en un mismo pack, pero ya digo, mejor lo dejo aquí. Como tantas veces, en los matices está la respuesta.
En cuanto a tu acertada crítica a mi descripción "lúdica" del concepto de Dios en el antiguo y nuevo testamento, sólo decir que no era ninguna reflexión teológica sino un acercamiento distendido, más pensando en hipotéticos lectores que pudieran acceder a ese texto, que a ningún tipo de rigor.
Cuando se usa la brocha gorda es difícil entrar en El Prado. Dejamos a un lado, tanto la cuestión de la revelación progresiva, las abundantes citas veterotestamentarias sobre la misericordia y clemencia de Dios, y de paso también a Marción, aunque su "herejía" iba sobre todo por asuntos más nucleares de la fe. Ya sabemos que la delgada línea que separa la herejía de la ortodoxia, fue en muchas ocasiones más de mayorías que de doctrinas. Lo que modernamente llamaríamos correlación de fuerzas.
Por cierto y acabo, en mi ya muy lejana en el tiempo (no en el corazón) etapa en la OP, tenía dos personajes de la orden que me caían especialmente bien: Giordano Bruno y Girolamo Savonarola, que salvo haber vestido el mismo hábito y haber tenido el mismo achicharrante final, poco tenían en común.
Y así has salido..pensarás. Y con razón
Tras todo lo cual, vamos al tema.
Para mí, el camino espiritual del ser humano, es semejante a un parque natural que hay que atravesar. Recordamos (más o menos) haber entrado por una puerta, pero no sabemos cómo será la de salida.
En ese lugar hay bosques frondosos, otros sitios más áridos, montes y llanuras, fuentes y ríos. Es en definitiva, algo hermoso y motivante.
Y es aquí donde surgen las rutas. Es muy habitual que si vas a un sitio pintoresco te aparezca una taquilla que te permite acceder a un camino con letreros que te van orientando.
Para atravesar este singular parque te encuentras con que hay, no una, sino muchas taquillas que ten dan la entrada. Cada una de ellas tiene su propia ruta, aunque a fin de cuentas, vayan a desembocar en el mismo lugar.
En esas rutas se encuentran muchos de esos letreros, que te describen los rincones, dan nombre a cosas, establecen balcones de obligada observación, mientras otros están vedados, hay lugares de descanso para reponer fuerzas..
Generalmente te suelen decir que no es buena idea ir por otra ruta, o de libre, sin ruta. Porque te puedes perder. Pero levantando la vista observas que muchos caminantes han escogido esa opción. A fin de cuentas, el final está por el Este, allá donde el Sol sale, y parece difícil extraviarse.
Los que hemos nacido y crecido en ciertos sitios, tenemos rutas ya asumidas, o casi, y bastantes personas las elijen.
Pero claro, hay que reconocer su belleza. O al menos a mí me lo parece. Nuestro camino cristiano está repleto de atractivos. ¿Quién puede ser tan cenutrio de no admirarse ante un auténtico canto gregoriano en la penumbra de un templo perfumado de incienso? Habría que tener muy poquita sensibilidad.
No creo descubrir nada nuevo al decir que muchas de esas cosas me atrapan.
Son bellas, al igual que otras como la liturgia, o el gran acerbo de dos milenios de pensadores, místicos, o de misioneros abnegados, de lindas oraciones, de sabiduría, de vidas entregadas, el encanto de ermitas y monasterios, las majestuosas catedrales... también hay cosas feas pero ahora no procede.
Es la ruta más popular por estas latitudes, y personalmente no veo la necesidad de probar con otras. Y además, culmina también con el punto de llegada.
Entonces, para llevar a cabo nuestro camino espiritual es necesario hacerlo por ruta guiada?
Esa es una pregunta a la que cada uno debe tener su propia respuesta.Bien, es un bonito mensaje.
En la primera parte hablas de la mística. Bueno, eso es otra liga. La conexión directa del alma con lo sobrenatural es una vía de conocimiento distinta (para mí, superior) a la de la razón. Y por tanto se saldría de lo que hablábamos en el mensaje anterior.
pero no todos tenemos la suerte de esa sensibilidad, mientras que la razón (salvo deficiencia mental o inmadurez) la tenemos todos.
La segunda parte hablas del camino espiritual. Esta tiene mucha enjundia. De entrada, lo de buscar cada uno su camino en ese inmenso bosque o parque al que comparas lo espiritual, tiene buena pinta, puesto que al final es una vivencia propia.
Pero vivencia propia no es lo mismo que vivencia real (y aquí enlazaríamos con otra vieja discusión entre idealismo y realismo).
Si ese parque o bosque espiritual existe realmente, entonces cuantos hayan pasado previamente por él, nos habrán dejado impresiones reales, esto es, aproximadas a la verdad mucho más que el desconocimiento. No sería sensato sencillamente desecharlas.
Es decir, que no sería menos válido un camino espiritual que buscara apoyarse en esos guías para progresar más rápidamente, aprovechando el conocimiento de los que nos precedieron.
Todo el conocimiento humano se basa en ello. Ya decía Newton que él sólo era un enano subido a hombros de gigantes (los sabios que le habían precedido) y que era gracias a lo que ellos habían avanzado que él podía ver un poco más allá que ellos.
Una buena analogía sería el Camino de Santiago. Cada uno lo vive de un modo diferente, y de hecho hay físicamente varios caminos diferentes y válidos para llegar al mismo lugar. Pero para llegar hay que seguir unas indicaciones y rutas que nos han dejado quienes nos precedieron. Una cosa no contradice la otra.
Asunto distinto es si consideramos que la espiritualidad no se refiere a un objeto real de conocimiento (espiritual en este caso), sino una especie de búsqueda en nuestro interior de lo auténtico que hay en nosotros. Una especie de camino de auto-consciencia.
Ahí, lógicamente, otras experiencias no nos van a aportar la respuesta, solo podemos buscarla por nosotros mismos.
Algunas cuestiones: no acabo de entender la diferencia entre vivencia propia y vivencia real. Convendría aclaración.
El hecho de que otras (muchas) personas hayan transitado antes, no es equivalente a que su aportación deba ser considerada referencial. Sería una más, o bastantes más; por qué entonces darles valor de autoridad? Y no es arrogancia, sino el reconocimiento de que en este menester, no se diferencia nadie por tal o cual factor. Nuestra experiencia al hollar tan peculiares senderos, es al mismo tiempo, igual y diferente a todas las demás.
Y esto lo enlazo con tu penúltimo párrafo ya que estamos tratando de forma dual (sin serlo) de un camino interior y exterior.
Y que no me olvide en reconocer la aportación de @alekgrana con el que coincido en su último mensaje, pero la dichosa limitación de positivos me impide otorgarlo.Ok, me explicaré mejor: si el camino espiritual se refiere a la búsqueda de un ente real externo a nosotros, o a un ente interno a cada uno, o sea, una auto-búsqueda o un auto-camino.
En cuanto a los guías espirituales, me he limitado a comentar que no tiene nada de malo que quien ha hecho ese camino antes que nosotros nos pueda aportar su experiencia, y he puesto ejemplos con respecto a otras áreas del conocimiento.
No digo que deba ser necesariamente así. A mí me parece prudente escuchar a quien antes ha vivido lo mismo que vamos a vivir nosotros. Es probable que saquemos enseñanzas provechosas, o podamos evitar errores. Como dice el apóstol, examinad todo y quedaos con lo bueno.
Y eso no significa que el que haya marchado primero sea "mejor" o "superior", sino más experto. A fin de cuentas la experiencia es una de las bases de la autoridad.
Y es un actuar propio de toda teología y toda filosofía, el saber acumulado (hay que estudiar, antes de enseñar). Lo que no significa lo mismo que repetir como papagayos, pues lo aprendido puede y debe ser puesto bajo crítica, y corregido o añadido algo nuevo si se considera (y soportar que otros hagan lo mismo con nuestras aportaciones).
Incluso el budismo zen, que es enemigo (como los antiguos druidas galos) de escribir ningún texto teológico o espiritual, mantiene férreamente la estructura de maestro-discípulo para avanzar en el "camino de la iluminación", no tanto de contenido, sino de método. Pero enseñanza de alguien más veterano que nosotros, vaya.
O sea, el jedi y el padawanPero, vamos, que si otro quiere seguir el camino sin referencia alguna salvo la que él descubra, es muy libre. No pretendo imponer nada en ese sentido.
No soy muy partidario de separar el camino interior y el exterior. Vienen a ser lo mismo, todo es la misma búsqueda. Como dijo San Pablo: "sois templos vivos del Espíritu Santo", es decir, la trascendencia no se halla tras un arduo estudio o investigación, puede ser tan "simple" como encontrar ese todo en la parte. El ser habita en el ser, porque el ser quiere el ser.
Y la tarea de ver, admirar y cuidar esa huella, es tarea individual en tanto que el individuo y el todo tienen una conexión que posiblemente escapa al entendimiento, pero que está ahí.
Porque no se alcanza la sabiduría espiritual con razonamientos. Como dijo Jesús, Dios esconde estas cosas a los sabios y se las revela a la gente sencilla. Una gente que camina haciendo su propio sendero, y desde la simplicidad se arriba a lo sublime.
No sería prudente despreciar las experiencias de tantas personas precedentes, pero sin que ello suponga mucho más que referencias para que el camino que sigues, sea realmente la ruta que debes seguir, porque nada ni nadie va a hacer ese camino por ti.
En el final todo confluye. En él, todo es el todo."el ser habita en el ser porque el ser quiere el ser". "En él todo es el todo".
Hum, veo un resabio panteísta ahí. No creo que lo seas, pero las expresiones lo semejan.
Una aclaración ayudaría a centrar el debate.
Con mucho gusto lo haré.
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@gimnastico_1909 no te contesté anoche porque ya estaba plegando velas.
Ya sabes que no soy mucho de categorizaciones y menos en estos temas tan "abstractos".
Lo que algunos médicos afirman que no hay enfermedades sino enfermos, es perfectamente aplicable a no constreñir la cosmovisión de una persona a una determinada escuela de pensamiento.
No comparto un panteísmo impersonal o ciego que deifica las leyes que rigen el universo. En el caso de que haya que acercarse a algo, me acerco más (con todas las reservas) a un panenteísmo que tiene en cuenta visiones trascendentes, huyendo del grado de determinismo que de forma consciente o no, sobrevuela el anteriormente citado.
El ser humano tiene vocación de infinitud, de totalidad, lo cual no se lleva muy bien con el afán de "encuadrar" a las personas en compartimentos. Ello puede ser debido a que también el ser humano organizado (las sociedades o culturas) desea tener bajo control a sus elementos más básicos. Si Jung habló del inconsciente colectivo, podríamos aquí hablar del vieja l'visillo colectivo.
Todos somos un poco de todo, aunque a veces nos resulte incómodo de admitir.
Para no personalizar, don Fulano de Tal se considera adscrito a una cosa, pero en ocasiones se acerca a otra, y en otras a la de más allá. Porque en definitiva, todo lo humano nos es familiar.
Claro, tampoco hay que pensar que por tanto, la "definición" de la persona se obtiene sacando una especie de media. No es tan simple la cuestión.
La persona goza de una bendita complejidad que hace del todo del que forma parte, un algo indefiniblemente hermoso y profundo.
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@rana-baileys dijo en Post para meditar:
Creo que tú último párrafo es una afirmación y no una pregunta, aunque la primera palabra me desconcierta.
Es una afirmación, la primera palabra es una rayada , un error
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@alekgrana dijo en Post para meditar:
@rana-baileys dijo en Post para meditar:
Creo que tú último párrafo es una afirmación y no una pregunta, aunque la primera palabra me desconcierta.
Es una afirmación, la primera palabra es una rayada , un error
Ok
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@rana-baileys dijo en Post para meditar:
@gimnastico_1909 no te contesté anoche porque ya estaba plegando velas.
Ya sabes que no soy mucho de categorizaciones y menos en estos temas tan "abstractos".
Lo que algunos médicos afirman que no hay enfermedades sino enfermos, es perfectamente aplicable a no constreñir la cosmovisión de una persona a una determinada escuela de pensamiento.
No comparto un panteísmo impersonal o ciego que deifica las leyes que rigen el universo. En el caso de que haya que acercarse a algo, me acerco más (con todas las reservas) a un panenteísmo que tiene en cuenta visiones trascendentes, huyendo del grado de determinismo que de forma consciente o no, sobrevuela el anteriormente citado.
El ser humano tiene vocación de infinitud, de totalidad, lo cual no se lleva muy bien con el afán de "encuadrar" a las personas en compartimentos. Ello puede ser debido a que también el ser humano organizado (las sociedades o culturas) desea tener bajo control a sus elementos más básicos. Si Jung habló del inconsciente colectivo, podríamos aquí hablar del vieja l'visillo colectivo.
Todos somos un poco de todo, aunque a veces nos resulte incómodo de admitir.
Para no personalizar, don Fulano de Tal se considera adscrito a una cosa, pero en ocasiones se acerca a otra, y en otras a la de más allá. Porque en definitiva, todo lo humano nos es familiar.
Claro, tampoco hay que pensar que por tanto, la "definición" de la persona se obtiene sacando una especie de media. No es tan simple la cuestión.
La persona goza de una bendita complejidad que hace del todo del que forma parte, un algo indefiniblemente hermoso y profundo.Un Krausista... (perdón por el encasillamiento). Eres un hombre profundo, rana, muy profundo. Y muy bueno.
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@gimnastico_1909 dijo en Post para meditar:
@rana-baileys dijo en Post para meditar:
@gimnastico_1909 no te contesté anoche porque ya estaba plegando velas.
Ya sabes que no soy mucho de categorizaciones y menos en estos temas tan "abstractos".
Lo que algunos médicos afirman que no hay enfermedades sino enfermos, es perfectamente aplicable a no constreñir la cosmovisión de una persona a una determinada escuela de pensamiento.
No comparto un panteísmo impersonal o ciego que deifica las leyes que rigen el universo. En el caso de que haya que acercarse a algo, me acerco más (con todas las reservas) a un panenteísmo que tiene en cuenta visiones trascendentes, huyendo del grado de determinismo que de forma consciente o no, sobrevuela el anteriormente citado.
El ser humano tiene vocación de infinitud, de totalidad, lo cual no se lleva muy bien con el afán de "encuadrar" a las personas en compartimentos. Ello puede ser debido a que también el ser humano organizado (las sociedades o culturas) desea tener bajo control a sus elementos más básicos. Si Jung habló del inconsciente colectivo, podríamos aquí hablar del vieja l'visillo colectivo.
Todos somos un poco de todo, aunque a veces nos resulte incómodo de admitir.
Para no personalizar, don Fulano de Tal se considera adscrito a una cosa, pero en ocasiones se acerca a otra, y en otras a la de más allá. Porque en definitiva, todo lo humano nos es familiar.
Claro, tampoco hay que pensar que por tanto, la "definición" de la persona se obtiene sacando una especie de media. No es tan simple la cuestión.
La persona goza de una bendita complejidad que hace del todo del que forma parte, un algo indefiniblemente hermoso y profundo.Un Krausista... (perdón por el encasillamiento). Eres un hombre profundo, rana, muy profundo. Y muy bueno.
En esto último ya te digo que no.
De todas formas te lo agradezco.
Un abrazo
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@rana-baileys dijo en Post para meditar:
@gimnastico_1909 dijo en Post para meditar:
@rana-baileys dijo en Post para meditar:
@gimnastico_1909 no te contesté anoche porque ya estaba plegando velas.
Ya sabes que no soy mucho de categorizaciones y menos en estos temas tan "abstractos".
Lo que algunos médicos afirman que no hay enfermedades sino enfermos, es perfectamente aplicable a no constreñir la cosmovisión de una persona a una determinada escuela de pensamiento.
No comparto un panteísmo impersonal o ciego que deifica las leyes que rigen el universo. En el caso de que haya que acercarse a algo, me acerco más (con todas las reservas) a un panenteísmo que tiene en cuenta visiones trascendentes, huyendo del grado de determinismo que de forma consciente o no, sobrevuela el anteriormente citado.
El ser humano tiene vocación de infinitud, de totalidad, lo cual no se lleva muy bien con el afán de "encuadrar" a las personas en compartimentos. Ello puede ser debido a que también el ser humano organizado (las sociedades o culturas) desea tener bajo control a sus elementos más básicos. Si Jung habló del inconsciente colectivo, podríamos aquí hablar del vieja l'visillo colectivo.
Todos somos un poco de todo, aunque a veces nos resulte incómodo de admitir.
Para no personalizar, don Fulano de Tal se considera adscrito a una cosa, pero en ocasiones se acerca a otra, y en otras a la de más allá. Porque en definitiva, todo lo humano nos es familiar.
Claro, tampoco hay que pensar que por tanto, la "definición" de la persona se obtiene sacando una especie de media. No es tan simple la cuestión.
La persona goza de una bendita complejidad que hace del todo del que forma parte, un algo indefiniblemente hermoso y profundo.Un Krausista... (perdón por el encasillamiento). Eres un hombre profundo, rana, muy profundo. Y muy bueno.
En esto último ya te digo que no.
De todas formas te lo agradezco.
Un abrazoNo era una pregunta, ni me interesa tu opinión en ese punto. Yo lo sé.
Un fuerte abrazo y como siempre gracias por la charla.
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¿Cuántas veces no hallé fidelidad donde pensé que la había? ¿Cuántas veces también la hallé donde menos lo pensaba?
Por eso es vana la esperanza en los hombres; mas la salud de los justos está en Ti, ¡oh Dios!
Bendito seas, Señor, Dios mío, en todas las cosas que nos suceden.
Flacos somos, y mudables; presto somos engañados, y nos mudamos.
¿Qué hombre hay que se pueda guardar con tanta cautela y discreción en todo, que alguna vez no caiga en algún engaño y perplejidad?
Mas el que confía en Ti, Señor, y te busca con sencillo corazón, no resbala tan fácilmente."De la imitación de Cristo". Tomás de Kempis
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@gimnastico_1909 ya se echaba en falta la dosis de Kempis. Gracias
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Ya un mes con la pobre capillita vacía ️
Puede que algo pasara en ese intervalo, pero seguro que nada lo suficientemente importante como para quitarnos de esa devoción que da paz de espíritu y alegría sincera.
Quizá un texto idóneo sería este bonito poema de Teresa de Ávila, de alguna manera conectado con el Salmo 23."Nada te turbe,
Nada te espante,
Todo se pasa,
Dios no se muda,La paciencia
Todo lo alcanza;
Quien a Dios tiene
Nada le falta:
Sólo Dios basta.Eleva el pensamiento,
al cielo sube,
por nada te acongojes,
Nada te turbe.A Jesucristo sigue
con pecho grande,
y, venga lo que venga,
Nada te espante.¿Ves la gloria del mundo?
Es gloria vana;
nada tiene de estable,
Todo se pasa.Aspira a lo celeste,
que siempre dura;
fiel y rico en promesas,
Dios no se muda.Ámala cual merece
Bondad inmensa;
pero no hay amor fino
Sin la paciencia.Confianza y fe viva
mantenga el alma,
que quien cree y espera
Todo lo alcanza.Del infierno acosado
aunque se viere,
burlará sus furores
Quien a Dios tiene.Vénganle desamparos,
cruces, desgracias;
siendo Dios su tesoro,
Nada le falta.Id, pues, bienes del mundo;
id, dichas vanas,
aunque todo lo pierda,
Sólo Dios basta."Y por si la vitamina teresiana no fuere suficiente, esta bella interpretación del Salve Regina con muchas personas colaborando en ella
Ya si todo ello no hiciere efecto...
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@rana-baileys Harán efecto, harán.
Gracias ranita. Dios te bendiga.
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Amad la justicia, los que juzgáis la tierra, pensad rectamente del Señor y con sencillez de corazón buscadle. Porque se deja hallar de los que no le tientan, se manifesta a los que no desconfían de él. Pues los pensamientos tortuosos apartan de Dios y el Poder, puesto a prueba, rechaza a los insensatos. En efecto, en alma fraudulenta no entra la Sabiduría, no habita en cuerpo sometido al pecado; pues el Espíritu Santo que nos educa huye del engaño, se aleja de los pensamientos necios y se ve rechazado al sobrevenir la iniquidad.
La Sabiduría es un espíritu que ama al hombre, pero no deja sin castigo los labios del blasfemo; que Dios es testigo de sus riñones, observador veraz de su corazón y oye cuanto dice su lengua. Porque el Espíritu del Señor llena la tierra y él, que todo lo mantiene unido, tiene conocimiento de toda palabra.
Nadie, pues, que profiera iniquidades quedará oculto, ni le pasará por alto la Justicia vengadora. Las deliberaciones del impío serán examinadas; el eco de sus palabras llegará hasta el Señor para castigo de sus maldades.
Libro de la Sabiduría 1, 1-9
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El ángel del Señor anunció a María.
Y concibió
por obra y gracia del Espíritu Santo.Dios te salve, María...
He aquí la esclava del Señor.
Hágase en mí según tu palabra.Dios te salve, María...
Y el Verbo de Dios se hizo carne.
Y habitó entre nosotros.Dios te salve, María...
Ruega por nosotros,
Santa Madre de Dios,
para que seamos dignos de alcanzar
las promesas de Jesucristo.Oremos
Oh Padre, Infunde en nuestra alma tu gracia. Tú, que en la anunciación del Ángel nos has revelado la encarnación de tu Hijo, por su pasión y su cruz condúcenos a la gloria de la resurrección. Por Cristo, Nuestro Señor. Amén.
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@gimnastico_1909 aunque me gusta más en latín
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A mí me buscan día a día y les agrada conocer mis caminos, como si fueran gente que la virtud practica y el rito de su Dios no hubiesen abandonado. Me preguntan por las leyes justas, la vecindad de su Dios les agrada.
¿Por qué ayunamos, si tú no lo ves? ¿Para qué nos humillamos, si tú no lo sabes? - Es que el día en que ayunabais, buscabais vuestro negocio y explotabais a todos vuestros trabajadores.
Es que ayunáis para litigio y pleito y para dar de puñetazos a malvados. No ayunéis como hoy, para hacer oír en las alturas vuestra voz.
¿Acaso es éste el ayuno que yo quiero el día en que se humilla el hombre? ¿Había que doblegar como junco la cabeza, en sayal y ceniza estarse echado? ¿A eso llamáis ayuno y día grato a Yahveh?
¿No será más bien este otro el ayuno que yo quiero: desatar los lazos de maldad, deshacer las coyundas del yugo, dar la libertad a los quebrantados, y arrancar todo yugo? ¿No será partir al hambriento tu pan, y a los pobres sin hogar recibir en casa? ¿Que cuando veas a un desnudo le cubras, y de tu semejante no te apartes?
Entonces brotará tu luz como la aurora, y tu herida se curará rápidamente. Te precederá tu justicia, la gloria de Yahveh te seguirá.
Entonces clamarás, y Yahveh te responderá, pedirás socorro, y dirá: «Aquí estoy.» Si apartas de ti todo yugo, no apuntas con el dedo y no hablas maldad, repartes al hambriento tu pan, y al alma afligida dejas saciada, resplandecerá en las tinieblas tu luz, y lo oscuro de ti será como mediodía.
Te guiará Yahveh de continuo, hartará en los sequedales tu alma, dará vigor a tus huesos, y serás como huerto regado, o como manantial cuyas aguas nunca faltan.
Isaias 58, 3-11
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@gimnastico_1909 +73