Niños futboleros
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Quiero expresar aquí los beneficios que, a mi juicio, tiene para los niños y niñas el ser futboleros.
En primer lugar, les despierta un interés mayor por la geografía, tanto nacional como internacional. El hecho de saber de equipos que participan en las competiciones, les hace interesarse por dónde están esos pueblos o ciudades. Ven mapas y dicen, ah, ya lo encontré.
También practican más el cálculo mental, dado que con frecuencia hacen estimaciones de puntos, de diferencia de goles, de lo que hace falta para conseguir un objetivo, de qué margen tienes para no ser alcanzado por otro, etc.
Y no son sólo conocimientos, también son valores:
Aprenden desde pequeños que en la vida se puede ganar o perder. Que tanto hay que saber ganar como saber perder, que rendirse nunca es una opción, que si caes no puedes quedar en el suelo con lamentaciones.
Que la justicia no es tal, porque siempre favorece al más poderoso. Alienta el sentido crítico y el principio de rebeldía.
Que para lograr un objetivo hay que esforzarse, hay que luchar, que nadie te regala nada.
Es importante percibir desde muy pronto la importancia del colectivo como concepto. Uno sólo poco o nada puede conseguir. En equipo, cada uno aportando su trabajo y cumpliendo su función, sí se puede.
Fomenta la esperanza y la ilusión. Y enseña a afrontar los fracasos como una simple etapa a ser superada.Seguro que se me quedan más cosas. Y es casi obvio que hablo desde mi experiencia de futbolero desde niño y el hecho de que no me ha ido tan mal en la vida.
También huelga decir que a los niños no se les puede "obligar" a ser nada. Si les nace bien, si no, pues no pasa nada.Es posible que todo esto sea aplicable a otros deportes, pero cada cual arrima el ascua a su sardina.
Admito discrepancias. Faltaría más.
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El punto 12 de este decálogo propone "prohibir" el fútbol en los patios de recreo para hacer "del patio un espacio amigable, donde todo el mundo pueda ocupar, transitar y habitar ese espacio común". "¿Por qué pistas de fútbol y no pistas de baile?", se preguntan las educadoras. "Dejemos fuera esos juegos competitivos que monopolizan los espacios y excluyen a quienes no participan en ellos".
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@Nabil El Zhar:
El punto 12 de este decálogo propone "prohibir" el fútbol en los patios de recreo para hacer "del patio un espacio amigable, donde todo el mundo pueda ocupar, transitar y habitar ese espacio común". "¿Por qué pistas de fútbol y no pistas de baile?", se preguntan las educadoras. "Dejemos fuera esos juegos competitivos que monopolizan los espacios y excluyen a quienes no participan en ellos".
Cada día veo más probable que en algún momento destape un bote de Fanta y de su interior salga una femiprogre.
