Una historia sobre Quico Catalán
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Francisco Catalán salió de su casa como hacía de costumbre sobre las 8 de la mañana. Era bien entrado el otoño y en Valencia ya se empezaba a notar un ambiente más fresco.
Con su maletín de cuero que le había regalado la empresa la Navidad anterior se introdujo en su coche, encendió su segundo cigarrillo del día y con un aire tedioso se dispuso a afrontar otra jornada laboral.
Mientras escuchaba la radio sin mucha atención, fue llegando a su oficina.
Divisó el Centro Comercial Arena y de forma casi automática giró para meterse en algún lugar. Pero ese lugar no estaba. Paró en seco pensando que se había confundido de calle. Miró de nuevo el entorno y en efecto, al lado de ese Centro había un gran parque infantil con sus columpios y toboganes.
Apagó el motor, respiró hondo y prendió otro pitillo. Comprobó que sus manos estaban sudorosas y al tiempo decía en voz alta pero sin gritar,
-A ver, céntrate que pareces nuevo en esto. Has venido aquí miles de veces, al estadio podrías llegar con los ojos cerrados..
Y ese tono cambió al instante
-Qué cojones está pasando? Dónde se ha metido el maldito estadio?
Tras mesarse con rabia el cabello decidió salir a respirar aire fresco y a intentar averiguar en qué clase de locura se había metido.
A esa hora de la mañana no había muchos peatones. Al poco divisó a una señora de mediana edad que iba con su carrito de la compra y le preguntó por el campo de fútbol. Ella hizo un gesto de extrañeza y le dijo que allí siempre estuvo el parque Bolas Mágicas.
-No no, piense mejor señora, le pregunto por el Ciudad de Valencia.
La señora empezó a preocuparse dando un paso atrás.
-Bueno, espere, ustedes le dicen en su..lo que sea, Siutat. Eso, Siutat !!
Y ya el paso atrás se convirtió en una huida al trote de aquel señor de flequillo al viento que le preguntaba con vehemencia cosas extrañas.
Francisco se quedó desconcertado en esa esquina pero buscando a alguien más que preguntarle. Sin embargo una señora joven que parecía acompañar a sus hijos a clase, ya se había percatado de la escena y se alejó con cierta presteza del lugar.
En ese instante él comprendió que de esa manera no iba a conseguir nada.
Volvió al coche dispuesto a tirar de tecnologia. En su móvil acudió al Google Maps. Tecleó Alboraya como método más rápido. Pero al desplegarse el mapa y deslizar su dedo hacia abajo.. ahí estaba el puñetero Bolas Mágicas, y encima con el recochineo de añadir que abrían en breve.
Era el momento de otro cigarrillo, pero esta vez entero, disfrutando de cada calada y esperar que la solución llegase del fondo de los pulmones.
Ya casi con la colilla creyó haber encontrado la solución. Agarró de nuevo el móvil -húmedo de tanta transpiración- y se dirigió a su asistente virtual.
-A ver, busca Levante Unión Deportiva.
Al segundo esa voz femenina le contestó: Buscando "vendo ropa deportiva"
-Qué no, hostia, he dicho Levante Unión Deportiva !!
Bien por el volumen de voz o por la ordinariez, la asistencia virtual se bloqueó.
Con notable desesperación y mucho riesgo vial arrancó el coche sin rumbo fijo. Con la mirada perdida llegó tras diez minutos a un indeterminado lugar. Era una especie de parking donde se paró.
A riesgo de quedarse sin tabaco de buena mañana, echó mano del mechero. Era otro más, pero es que debía hallar la salida.
Le vino la idea de buscar de nuevo en el Google pero de forma manual.
Lo hizo de aquella manera porque sus dedos casi ni respondían, pero al darle el nombre de ese club sólo aparecían reseñas de playas en Benidorm, en Águilas, un restaurante en Gandía y una empresa agroindustrial de Almería.
-Diosss qué coño me está pasando !! Qué es todo esto?
-Ah, claro, lo mejor será buscar en fútbol en Valencia.
Pero lo mejor resultó ser lo peor. Comenzó a ver enlaces que versaban sobre el VCF, pero eso no le aclararía gran cosa. Había otro sobre el Gimnàstic FC y al entrar se multiplicó su confusión. Hablaba de él como el primer y más laureado club de la ciudad y de su nuevo estadio inaugurado en 1997 en San Marcelino.
-Pero qué broma es ésta. Que han ganado una Champions y ocho ligas?
Frenético siguió rastreando y por fin halló algo que le resultaba conocido, el Levante FC. Pero esa inicial muesca de alegría duró sólo un instante. Pudo leer con angustia creciente que ese equipo había desaparecido en 1939 y en el 43 apareció otro con el nombre de At. Mediterráneo a iniciativa de los aficionados de Poblados Marítimos que se habían quedado huérfanos de fútbol.
Se le cayó el alma al suelo, al mismo tiempo que su móvil fue a parar al asiento trasero con un afortunado rebote en el techo.
Bajó la ventanilla y arrojó por ella su caja de cigarrillos, y las diez unidades que le quedaban. Volvió la mirada, contempló el movíl y marchó de allí.Francisco, casi sin darse cuenta realmente de la forma en la que había llegado, aparcó su automóvil hora y media después en una calle de Benetússer.
Puede parecer complicado hacer ese recorrido sin una plena consciencia de lo que está pasando, pero los automatismos del ser humano pueden llegar a cotas elevadas.
Bajó con su maletín de cuero y llamó al telefonillo.
Llegaba muy tarde esa mañana a su trabajo aunque como no era la primera vez, pudo más en sus compañeros la satisfacción de verle aparecer que algún reproche por su tardanza.La empresa Hermanos Quiles se había creado en Benetússer allá por los años 70 y se dedica a llevar temas de contabilidad de empresas de la zona circundante. Su fundador fue Ángel Quiles, un alicantino inquieto que tras diversas iniciativas logró con ella una estabilidad.
Fue en el 2010 cuando recibió una petición, a modo de favor personal del padre de Francisco, para ver de colocarle allí. Ambos se conocían de haber compartido muchos momentos de la mili en Madrid, y fueron capaces de conservar esa amistad con los años.
Don Ángel supo por esa petición de la desventura profesional de Francisco, que tras finalizar la carrera de Económicas había logrado un apreciado puesto de asesoría. Se trataba de una multinacional del sector de la electrónica. Al principio las cosas iban bien, pero no transcurrió mucho tiempo hasta que los coreanos vieron desajustes en su carácter y su comportamiento que les llevaron a prescindir de sus servicios.
Lógicamente lo que iba a encontrar en Benetússer era mucho más modesto, tanto en prestigio como en remuneración, pero al final todas las partes dieron por bueno que podía ser una ocasión para seguir creciendo.
Ya era casi el mediodía. Tras ocupar su mesa Francisco había estado callado revisando hojas de su escritorio, con más rutina que entusiasmo. No era la primera vez que los compañeros se encontraban con esa escena y no tenían claro si era mejor preguntarle o seguir en silencio.
El caso es que Blas, uno de ellos, acabó por interesarse por la noche que había pasado. Toda la oficina cesó de pronto la actividad expectante por la respuesta.
Pero enseguida quedó claro que no le interesaba hablar de su descanso nocturno. Levantó la mirada de la mesa
-Oye, cómo va el At. Mediterráneo?
Todos se miraron con desconcierto, porque era un hombre al que no le interesaba el fútbol si bien en sus "mañanas raras" solía sacar temas similares por alguna razón que desconocían.
Fue de nuevo Blas quien habló.
-Pues los rojillos están en Segunda Federación creo que en media tabla. Por qué lo preguntas?
Francisco le miró con extrañeza.
-Rojillos?
-Bueno, así los llaman, por su camiseta y porque son bastante rojillos
Risas generales que se cortaron cuando volvió a preguntar medio balbuceando
-Pero esos no eran antes el Levante?
Y claro, que alguien ajeno al fútbol apuntase ese dato era aún más sorprendente.
-Verás Francisco, hubo hace muchos años un equipo que se llamaba Levante y que hasta ganaron una Copa de no sé qué, pero como eran gente muy del pueblo, al llegar Franco los mandó a todos a la mierda así que se quedaron sin equipo.
-Y qué tiene eso que ver con el Mediterráneo?
-Que un poco después hicieron otro club y le llamaron así porque era gente del Grao y sitios de esos. Y nada, fueron una cagarruta de equipo pero oye, luego se entonaron y hasta llegaron a jugar un año en Primera.
-Ah sí -terció otro compañero- fue el año que hubo tres equipos de Valencia en Primera. Pero hace ya un porrón de tiempo. Igual 50 años.
En esos momentos el ambiente en la oficina volvía a ser distendido y parecía que la tensión inicial se había esfumado. Lamentablemente no fue así.
Francisco preguntó quien era el presidente de ese equipo. Nadie lo sabía, pero Loli, una secretaria que estaba al quite, echó mano de la red y dijo, leyendo una página: es Manolo Ponce.
Al oír ese nombre mudó el color, se llevó las manos a la cabeza y comenzó a gritar como poseído
-Manolo no !! Manolo no !! Por Dios no, no !! Manoloo !!
El consiguiente revuelo y vocerío hizo que apareciese el jefe, hijo del fundador de la empresa que con evidente incomodidad requirió de sus empleados tanto una explicación como una solución. Uno de ellos, no sin miedo de revelar algo delicado, le dijo que algo parecido ya había pasado antes y lo habían llevado a Urgencias.
-Pues háganlo ya. Y desde luego hablaremos a la vuelta.
De esta forma, dos compañeros se lo llevaron tras calmarle un poco y conseguir que dejase de mentar al tal Manolo. En el coche de uno de ellos lo acercaron al centro sanitario más próximo donde en la puerta de urgencias y ante su palpable estado de excitación fue derivado con rapidez a la planta de psiquiatría.La esposa de Francisco Catalán era una exitosa profesional. Había estudiado Derecho y trabajaba en una firma de abogados especializada en temas fiscales. Esa mañana se encontraba en su despacho cuando recibió la llamada de Blas, que desde la sala de espera hospitalaria le comunicaba lo ocurrido.
Como es natural se ausentó de inmediato del trabajo y se dirigió a ver qué ocurría con su marido.
En el Centro aún estaba su compañero al que tras agradecer su esfuerzo le pidió volviese a su actividad, no sin antes rogarle que no dijese nada al jefe pues ella misma se encargaría de aclararlo todo.
Andrea era una mujer de unos 40 años, de apariencia elegante sin llegar a la sofisticación, trato amable aunque con un punto de clasismo. Rica de cuna y cuya cercanía con los problemas humanos más salía de la reflexión que de la experiencia.
Tras una media hora en espera, fue avisada para hablar con un médico.
Al llegar a su mesa vió una plaquita que decía: Lorenzo Álvarez, Psiquiatra.
Con bastantes nervios se sentó a escuchar esa voz autorizada.
-Verá señora, su marido ha sido traído en un estado de gran nerviosismo. Nos ha parecido adecuado pasarlo a planta y ahora está sedado y tranquilo. Con la medicación administrada va a dormir unas doce horas. Por tanto es mejor que vaya a descansar. Está en una habitación individual y con personal sanitario que le dará los cuidados que precise.
Pero Andrea, casi cortando al médico le dijo
-Doctor, es que yo necesitaría hablar más a fondo con usted o un colega suyo para contarle el problema de Paco, bueno, de mi marido.
-Sí, ya veo que se llama Paco. Y por supuesto que algo fundamental será también hablar con usted. Si le parece bien puede ser conmigo mismo en mi consulta.
Andrea aceptó la proposición.Cuando llegó el momento de la cita ya habían pasado 48 horas del ingreso y Francisco estaba estable y tranquilo y ya habiendo recibido la visita de su mujer, que junto a su presencia le llevó algo que sin duda le haría ilusión: una caja de tornillos de gominola. No hablaron mucho, sólo lo imprescindible para que supiera que en el trabajo le apoyaban y esperaban. También para que él le hablase de lo que pasó esa mañana.
La consulta del psiquiatra estaba ubicada en una casona antigua pero restaurada, posiblemente de principios del pasado siglo. Andrea prefirió usar un taxi que la dejara en la puerta.
En una habitación grande y no muy recargada la esperaba el doctor con su bata blanca, aunque las posibilidades de que un psiquiatra pueda mancharse de sangre u otros fluídos en su consulta, son escasas.
Andrea fue rápidamente al meollo
-Lo que le pasó a mí marido es recurrente. Es la cuarta o quinta vez.
-Y siempre es lo mismo? preguntó el doctor
-No es lo mismo pero es parecido. Y siempre tiene que ver con ese equipo que se ha inventado.
-Yo diría, señora, que no se lo ha inventado, es algo que está en su mente y él percibe como real, y él cree que es real. Y cómo fueron las otras veces?
-Pues mire, un día se fue a Cheste..o Buñol, no sé, a un pueblo de esos, a ver entrenar a sus chicos. O sea, yo me creo que sale de casa para ir a su oficina y resulta que se ha ido a Cheste a ver a sus chicos. Pero qué chicos? Y claro, allí no hay ni Dios, se trastorna y pasa esto. Otro día, fíjese, se fue de buena mañana a Villarreal porque allí tenían partido las chicas. Mare de Deu, pero es que se lo cree y va el tío y se planta en Villarreal. No quiero ni pensar el ridículo al preguntar dónde es el partido..un lunes por la mañana !! Y también está esa manía de que cuando se cree presidente se llama Quico. Ya ve, es Paco de toda la vida pero en su mundo de fantasía es Quico.
-Pero entonces, tiene esos brotes, se cree presidente de ese equipo imaginario y después vuelve sin más a su vida normal?
-Bueno, a veces sí y otras como el otro día acaba desquiciado y lo tienen que llevar a que lo atiendan. Los compañeros decían que en ese momento le pudo el estrés del trabajo y así evitaban que la cosa fuera a mayores, pero se ve que ahora han pensado que mejor decir las cosas como son.
-Sin duda siempre es mejor decir las cosas como son.
-Ah y ahora que me acuerdo, un día se fue a la SER para que le entrevistaran con un jugador nuevo que había fichado de..Arabia creo.
Otro ridículo. Ahí que va mi marido porque le habían citado y claro, allí ni le conocían, ni el moro aparecía..así que salió a la puerta y se fue en el coche, que no sé ni como aún no se ha estrellado, y el tío se va a Mestalla para pedir explicaciones de qué habían hecho con el moro.
En fin, un desastre y un bochorno continuo.
La consulta acabó en unos 50 minutos y Andrea pensó en hacer una visita rápida al hospital antes de ir a descansar a casa de una intensa jornada.
Al llegar le comentan en el box que Francisco ha mejorado bastante y le dicen que quizá antes del sábado pueda recibir el alta.
Con ese buen ánimo entra en la habitación. Se saludan, se toman de la mano e intercambian frases cariñosas.
Pero cuando está a punto de marcharse suena el teléfono de Andrea
-Dígame..
La mujer queda en silencio, con los ojos muy abiertos y una expresión de absoluta sorpresa. Casi a cámara lenta corta la llamada, se sienta y sigue así, sin decir nada, mirando un horizonte que sólo ella puede ver.(continuará)
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@rana-baileys y lo que te gusta dejar a la gente con la intriga...
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@malcontent dijo en Una historia sobre Quico Catalán:
@rana-baileys y lo que te gusta dejar a la gente con la intriga...
No es eso, es que simplemente me fatigué de escribir y lo dejé ahí
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@rana-baileys vaya, JUSTO ahí tenía que ser...
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Gràcies rana, molt xulo, esperem la continuació
No està gens malament eixa opció del Atlético Mediterráneo, la veritat. I com es nota que t'agrada el fumeteo eh haha de les parts més "vivides".
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Como novela, destacaría la NARRATIVA que me ha parecido muy buena, como granota creo no es lugar para estas cosas.
Saludos
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@levante39 sí, certament és material del bó, per a friki world pero deixem que tinga un poc més de visibilitat abans de fer el trasllat. Que total, per al moviment i desídia que tenim estes setmanes, no pesa gens
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@nabil-el-zhar dijo en Una historia sobre Quico Catalán:
@levante39 sí, certament és material del bó, per a friki world pero deixem que tinga un poc més de visibilitat abans de fer el trasllat. Que total, per al moviment i desídia que tenim estes setmanes, no pesa gens
Lo podéis mover cuando queráis. También he pensado que para el poco tráfico que hay no iba a estorbar demasiado. Pero tiene razón @levante39 en que quizá no es el sitio más idóneo.
Y respecto a la continuación sugiero que alguien se anime a hacerlo, o darle un final, o lo que sea.
Y si hay varios pues votamos al mejor
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@rana-baileys dijo en Una historia sobre Quico Catalán:
@nabil-el-zhar dijo en Una historia sobre Quico Catalán:
@levante39 sí, certament és material del bó, per a friki world pero deixem que tinga un poc més de visibilitat abans de fer el trasllat. Que total, per al moviment i desídia que tenim estes setmanes, no pesa gens
Lo podéis mover cuando queráis. También he pensado que para el poco tráfico que hay no iba a estorbar demasiado. Pero tiene razón @levante39 en que quizá no es el sitio más idóneo.
Y respecto a la continuación sugiero que alguien se anime a hacerlo, o darle un final, o lo que sea.
Y si hay varios pues votamos al mejorPodemos darle algún giro almodovariano e incluir a un personaje travesti, trasexual o no binario que amenice la historia.
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@rana-baileys me ha encantado, bien narrado y ameno, espero la continuación de Francisco
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Venga venga, anímense
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@jmgranota82 dijo en Una historia sobre Quico Catalán:
@rana-baileys me ha encantado, bien narrado y ameno, espero la continuación de Francisco
No tiene mayor mérito. Si un periodista a estas alturas de la vida no sabe escribir, mal iríamos
Es como si un médico veterano no supiese hacer la maniobra de Heimlich, por ejemplo