Hay que matar los partidos como sea, pero con cabeza. La tarjeta del domingo se la había jurado y se la sacó en la jugada más tonta. Yo eche de menos alguna lesión fingida, pero es que hacía mucho frío para estarse quieto.
Como decía alguno por ahi, preparaos para la catedra de marrullería que nos va a mostrar el Xerez de Lucas. Ya eran expertos en el noble arte de aburrir perdiendo tiempo, pero seguro que han progresado.