@rana-baileys muchas gracias por este retazo, rana. Es muy interesante. Elecciones de triste recuerdo, porque fueron el comienzo del fin de una república que podría haber sido beneficiosa para España, pero que ya en febrero de 1936 parecía herida gravemente por el odio cainita. Que ya venía de antes, claro está, pero aquí ya aparece en toda su magnitud. basta ver los carteles electorales de izquierda y derecha para apreciar el ambiente prerrevolucionario y contrarrevolucionario exaltados. No mera demagogia y exageración, que eso es bastante común en la cartelería electoral, sino tremendismo y hasta amenazas.
Como notas anecdóticas, efectivamente es el catedrático de medicina legal y rector de la universidad (1932-1934) Juan Peset Aleixandre, el de la avenida, un toxicólogo muy prestigioso y liberal progresista militante (venía de una familia de larga tradición liberal-exaltada). Fue el candidato más votado en la ciudad en cualquier candidatura. Durante la guerra desarrolló una gran labor asistencial, y demostró su fe en la democracia, protegiendo a muchas personas perseguidas por las milicias marxistas y anarquistas.
Pudo haber escapado al final de la guerra, pero se quedó intentando mediar entre las diversas facciones del frente popular para lograr un tratado de paz con los franquistas. Cuando intentó escapar por el puerto de Alicante, no pudo, y fue finalmente capturado. Tras pasar dos años en diversos campos de prisioneros, fue sometido a un primer juicio por su conocida actividad prorrepublicana, condenándosele a muerte pero recomendando la propia sentencia que se conmutara por reclusión. En un segundo juicio abierto por envidia y odio de varios compañeros de profesión falangistas (qué capítulo más triste), se aportaron nuevas pruebas de "desafección al glorioso movimiento", y fue nuevamente condenado a muerte, pero ahora sin recomendación de gracia. Muchas personalidades, tanto del mundo médico como civil (incluyendo al arzobispo de la ciudad, Melo), y cientos de ciudadanos anónimos de derechas, que conocían su labor para evitar las brutalidades de la represión en retaguardia, solicitaron que se le conmutara la pena. Fue inútil y el implacable auditor militar, con la autorización del rencoroso Franco, ordenó su fusilamiento, que tuvo lugar el 24 de mayo de 1941.
Es interesante ver que la candidatura de la Unión republicana Autonomista la encabezaba Sigfrido Blasco Ibañez, hijo del célebre escritor y político, fundador del partido republicano, que dominó electoralmente Valencia y muchas ciudades de la provincia hasta el principio de la república. Por estos años la URA era valencianista y republicana, pero había evolucionado desde el izquierdismo de su padre hacia un aburguesamiento notable, cercano a las tesis de Lerroux y Alcalá Zamora. fue derrotado en estas elecciones y al inicio de la guerra civil se exilió a Francia (en su caso, lo mismo le hubiesen fusilado los nacionales por republicano como los republicanos por derechista, como a Luis Luciá).
llama la atención que la candidatura del frente Popular en Valencia estuviese copada en sus principales puestos por miembros de Izquierda republicana, que a aquellas alturas era un partido minoritario numéricamente, pero que evidentemente se consideraba que reunía a las personalidades más prestigiosas de la "izquierda", para atraer votos.
Algo parecido a lo de Besteiro dentro del PSOE. Su corriente socialdemócrata era muy minoritaria dentro de los militantes del partido, pero tenían que ponerlo en las listas, porque en Madrid siempre era el más votado con diferencia en las listas del PSOE.