19 ago 2011, 12:59

Esta claro que tras la cara de niño bueno de Guardiola se esconde un entrenador que fomenta la táctica de "sacar de quicio al rival". Cuando le apartó la pelota a CR se hizo evidente. Y la actitud de los jugadores del Barça refleja esa filosofía en el campo, para luego poner cara de no haber roto nunca un plato en las ruedas de prensa.
Pero Florentino es un sujeto de dudosa moralidad. Que llegó a la presidencia del Madrid con prácticas despreciables y que ahora se encuentra con que el muñeco que ha creado se le escapa de las manos y tiene más poder que él mismo. Similar a lo que le ocurrió a Nuñez con Cruyff.