La cláusula de contratación de minusválidos por cuota, que por ley está establecida, ni siquiera se cumple en las administraciones públicas.
De esta forma, y junto a la actitud de la empresa privada, que en el mejor de los casos contrata a discapacitados, si los contrata, por llevarse la correspondiente subvención, hace que estos colectivos sigan engrosando las bolsas de marginación real que hay en la sociedad.