Nadie está diciendo que el club deba traer a un Savio o un Riganó. Estamos hablando de reforzar la plantilla, que no deja de ser un activo más del club. Sinceramente ante las inesperadas ganancias obtenidas en la EL queda demostrado que es una competición que puede actuar de puente para reducir los plazos de pago de nuestra deuda. No cabe duda que si unimos a ello que el Málaga queda inhabilitado y que la final de copa puede ser entre equipos champions, podría darse el caso que el octavo clasificado obtuviese como premio una plaza europea. Señores que nos vamos de vacaciones de Navidad ocupando ¡la sexta plaza, la sexta!, estamos ante una situación histórica de conseguir una nueva participación en una competición que sí es rentable para el club y que fichando con cabeza podemos traer dos o tres futbolistas no gastando más de 3 millones de euros. ¿Qué son 3 millones de euros para un club que lleva varios años rondando esa cantidad de superávit en sus cuentas? Si el Levante está al borde de la desaparición con una deuda de 50 millones y con un patrimonio considerable (inmovilizado en forma de estadio y ciudad deportiva y con un equipo en Europa), entonces por esa sencilla regla de tres en primera división hay 18 clubes al borde de la disolución.