Ceszater,
Una vez conocido que Peter(man) tiene más del 50% de las acciones, la pregunta relevante no es cuantas acciones tiene Peter(man), sino si Peter(man) quiere o no vender sus acciones.
La manera de saberlo consiste en comparar el valor razonable de las acciones del Levante con lo que los compradores ofrecen a Peter(man). Si lo que le ofrecen iguala o supera al valor razonable y Peter(man) se niega a vender, pues ya sabes, no quiere vender.
¿Cómo estimar el valor razonable de las acciones?. La Teoría nos sugiere básicamente dos alternativas:
A) El valor de liquidación, consistente en sumar las partidas del activo del balance a su valor de mercado y restar las deudas acumuladas por la entidad. Esta posibilidad exigiría el concurso de un auditor de cuentas para certificar que las cuentas anuales han sido elaboradas conforme a los principios contables generalmente aceptados, y un perito independiente para valorar el solar (suponiendo que el Ayuntamiento recalifacará el suelo).
B) El valor presente de los flujos de caja futuros. Bajo la hipótesis de que el club es una entidad en funcionamiento que no se pretende liquidar por parte del comprador, habría que estimar los flujos de caja que el club pudiera generar en el futuro y actualizarlos a valor presente dividiéndolos por (1+r)^t donde t indica el año (t=1 indica el año próximo y t=n indica dentro de n años) y r el coste de capital (es decir, el tipo de interés del activo libre de riesgo -por ejemplo las letras del Tesoro- más la prima de riesgo asociada a las actividades del club). En este caso también cabría contratar a un experto independiente para atribuir valores a las variables más sensibles del modelo de valoración: los flujos futuros de caja y el coste de capital.
La Asociación Española de Contabilidad y Administración de Empresas (AECA) recomienda la segunda opción, aunque en el caso del Levante la primera también podría ser de aplicación dados los riesgos inherentes a un club cuyos flujos de caja anuales suelen ser negativos.
La Apal haría un buen servicio a los accionistas si pudiera proporcionar una estimación del valor razonable de las acciones del club, utilizando cualquiera de los métodos de valoración. En mi opinión, sería más facil aplicar el primer método.