Partido marcado en el calendario, como el del Zaragoza. Hay que ganarlo sí o sí si queremos estar metidos en el ajo del ascenso directo.
Una victoria en 6 partidos no son números de ascenso. La suerte es que en este preciso momento de la temporada nuestros rivales también están teniendo dificultades: Eibar y Granada, que venían como motos hasta el último mes, han aflojado. los armeros están coleccionando empates, y los nazaríes han regresado al camino de ser muy blandos fuera de casa que parecían haber abandonado.
Las Palmas está en una crisis parecida a la nuestra o incluso algo peor, y el Alavés va a tirones.
Eso quiere decir que nos dan una bola extra para intentar el asalto a las posiciones de ascenso directo (estamos a solo un punto, pese a las malas sensaciones sobre el terreno de juego), pero eso significa que tenemos que ganar sin excusas al Mirandés, un equipo que lleva cuatro partidos sin ganar, y en sus últimas cinco salidas ha sufrido tres derrotas. otro tropiezo como contra los maños sería un contratiempo grave.
Contra Las Palmas y Alavés habrá que tratar de sobrevivir, y al menos no perder. Los tres últimos partidos los jugamos contra equipos que probablemente ya tengan todos los deberes hechos, y más allá de primas a terceros (que en segunda no creo que sean tampoco muy sustanciosas), pueden ser asequibles para puntuar.